Las ciudades de Albacete, Ciudad Real y Manzanares (Ciudad Real) se encuentran desde este martes en nivel 3 de restricciones para frenar los casos de coronavirus -lo que implica el cierre del interior de bares y restaurantes-, dado el avance que se viene registrando en el índice acumulado y en la capacidad de contagio.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha comparecido en rueda de prensa para informar sobre las últimas medidas adoptadas para evitar la expansión de la covid-19 durante las fiestas de Navidad y sobre la evolución de la pandemia, que ha empeorado, lo que ha obligado a adoptar medidas.
El índice acumulado en Castilla-La Mancha ha pasado de 224 casos de coronavirus por 100.000 habitantes la semana pasada a los 277 de esta semana; y el índice reproductivo básico, esto es, la capacidad de contagio, ha pasado de 0,92 a 0,95, lo que significa que "estamos contagiando un poco mas".
Por ello, Sanidad ha dado instrucciones para decretar medidas de nivel 3, desde hoy, en cinco municipios de Castilla-La Mancha, de ellos tres grandes ciudades como son Albacete, Ciudad Real y Manzanares, con lo que ya son 25 las localidades que se encuentran en dicho nivel de restricciones, el doble que la semana pasada, y eso también significa, ha recordado el consejero, que no se podrá salir de las residencias de mayores situadas en dichos territorios.
Las restricciones de nivel 3 suponen, asimismo, que se suspende la actividad en el interior de bares, restaurantes y establecimientos de hostelería, y que las terrazas tienen que reducir el aforo hasta el 50 %, así como si fija a las 23:00 horas el cierre de estos establecimientos.
También ha recordado que la única novedad respecto al decreto de medidas para Navidad es la ya anunciada ayer de adelantar el toque de queda a las doce y media los días de Nochebuena y Nochevieja; en tanto que se mantiene que se puedan reunir hasta un máximo de diez personas en el entorno privado en las comidas y cenas de los días 24 y 25 y 31 y 1 (fuera del entorno privado, el máximo es de seis personas); y sigue igual la posibilidad de salir de la región para visitar a familiares y allegados desde el 23 de diciembre hasta el 6 de enero.
No obstante, el consejero ha advertido de que, si los datos de coronavirus empeoran para la semana próxima, se endurecerán las medidas, con la posibilidad de cierre de locales en franjas horarias que propician el "tardeo" y "las migas y las cañas".
Fernández Sanz ha apelado a la responsabilidad de la gente, porque se trata de "salvar la vida" no de salvar la Navidad y, si no se cumple, la semana que viene "tendremos más restricciones", ha avisado.
"Epidemiológicamente hemos empeorado", ha señalado el consejero, sobre todo en las ciudades de Albacete y Ciudad Real, donde habrá que "estar muy atentos".
Con 277 casos de covid por 100.000 habitantes, Castilla-La Mancha se encuentra un poco por encima de la media española, pero es una cifra que está muy por encima de los 200 casos de primeros de diciembre, y se prevé, ha advertido, "que va a seguir creciendo".
El consejero de Sanidad ha recordado también que el próximo domingo día 27 comenzará la vacunación contra la covid-19 en los centros sociosanitarios, tanto de los residentes como de los trabajadores, y que se irán administrando según se reciban las remesas semanales.
Ha asegurado que Castilla-La Mancha está preparada para todo el operativo y para el almacenaje de las vacunas que requieren una temperatura de -80 grados.
Respecto a la nueva cepa de coronavirus detectada en el Reino Unido, ha señalado que según la información oficial, en España no ha aparecido y de momento no hay recomendaciones especiales.
