Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha pedido este miércoles "prudencia" al Gobierno castellanomanchego para aplicar los niveles de desescalada del estado de alarma decretado por el coronavirus, que ha marcado el Ministerio de Sanidad.
En una nota de prensa, el coordinador regional de IU, Juan Ramón Crespo, ha calificado de "sorprendente" que el Gobierno de Castilla-La Mancha diga que está preparado para pasar a la fase 1 del proceso de desescalada, cuando es la región donde se ha alcanzado el porcentaje de mortalidad más alto de España y la provincia de Ciudad Real el más alto del mundo.
Para Izquierda Unida esta pretensión del Gobierno regional supone una "tremenda irresponsabilidad" porque además en las últimas 24 horas también se ha producido un incremento de contagios y fallecidos por COVID-19 en la comunidad autónoma.
A juicio de Crespo "resulta inconcebible que en esa salida hacia delante que está buscando la Junta de Comunidades para tapar sus errores pasados, pongan de nuevo en peligro la salud de todos y echen por tierra el esfuerzo que los castellano-manchegos han estado realizando durante estos dos meses".
Asimismo, ha considerado que "tampoco sería asumible que se dejara influir por sectores económicos tomando decisiones desde sus casas, anteponiendo sus beneficios empresariales a la salud de la población".
Izquierda Unida ha reclamado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, "que no se oculte tras la propaganda, queriendo aparentar que nos encontramos en una situación mejor que la que tenemos" y le ha pedido que no cometa "nuevos errores" que pongan en peligro el esfuerzo realizado por los ciudadanos.
Crespo ha abogado por "la prudencia" y por "el escrupuloso cumplimiento de los consejos de los técnicos sanitarios", y ha planteado que éstos sean "los únicos principios" que se tengan en consideración en este momento, en el que "lo importante es la salud de todos y no el futuro político de Emiliano García-Page", ha argumentado.
