CLM esperará a pedir la unidad territorial de Albacete, Ciudad Real y Toledo

El consejero de Sanidad ha explicado que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha “preferimos avanzar con cautela, porque se ha demostrado que la movilidad es clave en la expansión del virus”
El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, durante la rueda de prensa que ha ofrecido
photo_camera El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, durante la rueda de prensa que ha ofrecido

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha indicado este viernes que aunque Albacete, Ciudad Real y Toledo entrarán el lunes en la fase 3 de la desescalada del estado de alarma, el Gobierno regional pedirá unidad territorial de las tres provincias "más adelante", porque son las que tienen más movilidad.

En una rueda de prensa que ha ofrecido en Albacete, Fernández Sanz, ha adelantado que se va a solicitar la unidad territorial para estas tres provincias, pero ha aclarado que no será a principios de semana, debido al factor movilidad, ha informado en una nota de prensa la Consejería de Sanidad.

Estas tres provincias son las que tienen más movilidad y más población de Castilla-La Mancha, por lo que el Gobierno regional "solicitará unidad territorial, pero más adelante, porque la movilidad es la parte más importante del contagio, y la movilidad es lo que hace al virus estar presente o no entre nosotros", ha argumentado Fernández Sanz.

Y ha añadido que "en el resto del mundo se está demostrando que la movilidad es la que distribuye el virus y queremos ir con cautela en las tres provincias más pobladas de Castilla-La Mancha".

Fernández Sanz ha valorado que "hemos conseguido pasar a fase 3 a las provincias de Toledo, Ciudad Real y Albacete, lo que quiere decir que hemos cumplidos con las diferentes fases de la pandemia para presentarnos a la nueva normalidad cuando concurra". 

En este sentido, ha trasladado un mensaje de agradecimiento a la ciudadanía "por un confinamiento que ha dado sus resultados", así como a los profesionales sanitarios "por su dedicación y responsabilidad".

El titular de Sanidad ha destacado que este jueves fue el primer día que Castilla-La Mancha no ha registrado fallecidos por coronavirus y que cada día los hospitales tienen menos hospitalizados por COVID-19, pero ha advertido que "esta situación no puede llevar a que nos relajemos".

El consejero ha pedido que se generalice el uso de la mascarilla, que se respeten las medidas de distancia social y que se extremen las medidas higiénicas, porque se ha demostrado su eficacia.

Respecto a los casos confirmados que aparecen diariamente, Fernández Sanz ha explicado que durante los días fuertes de la pandemia, el diagnóstico se hacía en los hospitales, mientras que desde hace unas semanas ese diagnóstico precoz se realiza desde Atención Primaria y así se llega a personas que sin síntomas, dan positivo gracias a ese diagnóstico precoz.

Asimismo, y con respecto al Consejo Interterritorial de Sanidad, que se ha celebrado antes de la rueda de prensa, Fernández Sanz ha destacado que a lo largo de la semana se discutirá si se disminuye de 14 días a 10 el periodo de cuarentena recomendado para los pacientes con COVID-19, y ha avanzado que se van a mantener semanalmente los consejos interterritoriales para seguir criterios comunes entre las 17 comunidades autónomas.

Por otra parte, y a preguntas de los medios de comunicación sobre una información aparecida este viernes que "enfrentaba" las posiciones del Gobierno regional con el central, Fernández Sanz ha asegurado que en la tarde del 10 de marzo, tanto el ministro de Sanidad Salvador Illa, como el responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, "nos felicitaron por la decisión de no cerrar colegios en Castilla-La Mancha de manera unilateral, tras haberlo anunciado Madrid".

"Por lo tanto, sí hubo coordinación entre ambos gobiernos", ha afirmado el consejero de Sanidad, que ha apuntado además que "se ha demostrado que la decisión del cierre de colegios en Madrid provocó que muchas familias salieran de allí a sitios limítrofes como Castilla-La Mancha y Castilla y León, provocando la expansión del virus".

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