Los trabajadores de la planta de Gamesa de Albacete, arropados por representantes sindicales, exigieron al Gobierno de María Dolores de Cospedal que ejerza su influencia policía para evitar el cierre de esta fábrica de palas eólicas.
Así lo expresaron una concentración que superaba los 200 trabajadores de la planta de Gamesa, de Albacete, donde se mostraron palas eólicas, caretas de Rajoy y Cospedal, y una pancarta que exhibía que la empresa obtiene aún 8 millones de euros de beneficio, y que este superávit no puede traer como consecuencias el despido de 243 trabajadores de “forma directa”.
En la concentración se lanzaron proclamas exigiendo a la dirección de la empresa y al Gobierno de Castilla-La Mancha que “mantenga la planta abierta", y recalcaron que durante años, GAMSE recibió dinero público en forma de subvenciones, unas ayudas que ahora “no pueden marcharse”.
Los más de doscientos trabajadores mostraban además camisetas negras en las que se leía “no a los despidos en Gamesa”.
A la manifestación, en la que los trabajadores portaban pancartas en las que se leía 'Gamesa+Iberdrola arruinan a Albacete', 'No a los despidos' y 'No al cierre de Gamesa-Albacete' y durante la que se acompañaron tamboradas.
La concentración, se realizó en la Plaza de Zocodover, después de que la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, mantuviera una reunión con los representantes del comité de empresa, en la propia factoría, sin que del encuentro haya salido acuerdos para una futura nueva negociación.
El presidente del Comité de Empresa de la planta, Juan Miguel Martínez, pidió al Ejecutivo regional que busque "alternativas" pues esta "no es como cualquier empresa normal", recordando la actividad de Gamesa, fabricando molinos de viento durante más de una década.
Martínez recalcó, en una atención a los medios de comunicación, que “no entendemos que ahora les interese marcharse de Castilla-La Mancha e irse a comprar palas a Brasil”, explicó.
Martínez citó, entre las posibles alternativas, que se sigan reparando las palas para empresas como Iberdrola. "Llevamos dos años haciéndolo y de golpe y porrazo hemos dejado de hacerlo”, argumentando que ahora, la empresa se quiere llevar la fabricación de las palas al norte de España, en alusión a una fábrica de Gamesa en Medina del Campo (Valladolid).
Desde el Comité de Empresa de Gamesa también se anunciaron nuevas movilizaciones sociales frente al Ministerio de Industria, buscando la implicación del Gobierno central en este conflicto laboral.
