El servicio de Cirugía Cardíaca de Castilla-La Mancha, en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, realizó el pasado año 418 intervenciones quirúrgicas, manteniendo así una "absoluta estabilidad" en el número de operaciones ya que en el año 2013 -segundo de la anterior legislatura- registró 424.
Así lo ha desvelado el director general de Asistencia Sanitaria del Servicio de Salud regional (Sescam), José Antonio Ballesteros, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales para informar sobre la situación de la cirugía cardíaca en los hospitales de la comunidad autónoma.
Ballesteros ha especificado que el servicio del hospital de Toledo -creado en el año 2003- es único en la región, y cuenta con cinco cirujanos que llevan a cabo 6,5 sesiones quirúrgicas semanales, en torno a 12 consultas al mes en turno de mañana, y disponen de 14 camas de hospitalización a las que suman ocho de la unidad de críticos.
En el año 2017, la estancia media de los pacientes en el servicio fue de 14,08 días, una cifra "sensiblemente superior" a la media del resto del hospital -ha dicho el director general-, pero en la media de los servicios de cirugía cardíaca nacionales.
Los diagnósticos más comunes realizados en 2017 están en consonancia con las patologías que más habitualmente tratan estos servicios, de modo que el 55 por ciento de todas las intervenciones tiene que ver con aparatos valvulares y un 25 por ciento con baipás coronarios, ha concretado Ballesteros.
En cuanto a las actividad en consultas, el responsable regional de Asistencia Sanitaria ha detallado que tienen lugar en el Centro de Especialidades de Toledo y que el año pasado se realizaron un total de 818, de las cuales 496 fueron sucesivas y 322 consultas de nuevos pacientes.
Ballesteros ha destacado que el número de altas en hospitalización se ha mantenido también en los últimos años en una horquilla de entre 342 pacientes dados de alta en 2013 y 325 en 2017.
Además, ha incidido en que el servicio de Cirugía Cardiaca "cumple escrupulosamente" los criterios de calidad determinados por la Sociedad Española de Cirugía Torácica y Cardiovascular que determina que un cirujano debe realizar un mínimo de 70 operaciones mayores al año, de manera que los cinco cirujanos del servicio registraron una media de 83,6 operaciones en 2017.
También ha hecho especial hincapié en que la tasa de mortalidad de los pacientes intervenidos en este servicio es "sensiblemente menor" a la media del Servicio Nacional de Salud.
Por otro lado, el director general ha resaltado la importancia de dos recursos que han mejorado el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con patologías cardiacas como son las resonancias magnéticas y los TAC, sobre todo con la incorporación de uno de estos últimos, fruto del Plan de Renovación Tecnológica del Gobierno regional.
Así, ha explicado que el nuevo TAC permite una mejor planificación en el tratamiento de las arritmias y la visualización en un solo disparo de las arterias coronarias de manera nítida, además de una nueva técnica quirúrgica para "pacientes considerados antes inoperables".
En el turno de los grupos parlamentarios, la diputada regional de Podemos María Díaz ha puesto el acento en el tiempo de espera para la realización de pruebas de TAC, que ha estimado que en algunos casos puede resultar "elevado", y ha abogado por utilizar esta herramienta "al máximo rendimiento".
La parlamentaria socialista Ana Isabel Abengózar ha felicitado a los profesionales del servicio de Cirugía Cardiaca y ha destacado que en esta legislatura se ha incrementado tanto la actividad del servicio como el número de horas para intervenciones quirúrgicas, las camas y las consultas.
Por último, el portavoz de Sanidad del PP, Carlos Velázquez, ha lamentado el aumento en la lista de espera de este servicio, pasando de tres pacientes en 2015 a 97 en 2018, así como en el tiempo medio de espera para ser intervenidos -52 días de media en 2015 y 108,54 en 2017-.
Pero sobre todo, Velázquez ha criticado que el Gobierno regional prometiera reducir el presupuesto para derivaciones a clínicas privadas y sin embargo en el presente ejercicio haya destinado 6,2 millones y ya haya ejecutado el 98 por ciento, por lo que ha considerado que "en ningún caso se puede decir que este servicio haya mejorado sino que ha sufrido un deterioro importante".
RÁPIDA ACTUACIÓN ANTE BROTES EN HOSPITALES Y COLEGIO
Por otra parte, el Gobierno regional ha defendido las actuaciones llevadas a cabo para atajar los distintos casos de brotes de hepatitis y bacterias que tuvieron lugar hace más de un año en dos hospitales y un colegio de la región.
Los directores generales de la Consejería de Sanidad han comparecido también para explicar las gestiones realizadas frente al brote de hepatitis A en la capital albaceteña, los casos de infección por bacterias en Pozo Cañada (Albacete) y la infección en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Cuenca.
En primer lugar, el director general de Salud Pública se ha referido al brote de hepatitis A que se detectó en el Hospital de Albacete en marzo de 2017 con la aparición de un primer caso.
En total, ha especificado Tordera, fueron confirmados 19 casos de hepatitis A (12 hombres y 7 mujeres), con una edad media de 35,2 años, y siete de estos casos requirieron hospitalización con una estancia media de cuatro días, pero no se registró ningún fallecimiento, ha subrayado.
Con respecto al origen, ha incidido en que los estudios que se realizaron no permitieron identificar que la causa estuviera en ningún alimento ni bebida, por lo que tuvo que ser por contacto de persona a persona, que algunos casos estaban importados de otras comunidades y que el brote se produjo, en todo caso, en el contexto de la Unión Europea, y en concreto la mayoría de las cepas tenían origen en Reino Unido.
No obstante, ha remarcado que "la rápida intervención permitió controlar el brote en el menor tiempo posible", argumento que también ha defendido en relación a las actuaciones del Ejecutivo autonómico frente a los casos de infección por bacterias que provocaron casos de glomerulonefritis en el municipio albaceteño de Pozo Cañada.
A este respecto, ha recordado que la Consejería de Sanidad tuvo constancia el 8 de marzo del año pasado de que el servicio de Pediatría había detectado una serie de "casos inusuales" de tres niños en principio -entre cuatro y siete años- a los que posteriormente se sumó el hermano de uno de ellos.
Una vez conocida la información, ha explicado, la Administración se puso en contacto con el colegio público 'Virgen del Rosario', donde estaban escolarizados los tres menores, en el que se llevaron a cabo una serie de pruebas tanto entre los alumnos como entre el personal.
Sin embargo, ha resaltado que no se produjo ningún caso más, después de que tres se confirmaran en el laboratorio y el cuarto no llegara a confirmarse por lo que se estableció como probable, pero sí resultaron positivas, y por tanto portadores, 54 de las 295 pruebas realizadas en el colegio y, además, se concluyó que no se definía como brote porque eran distintas cepas.
En relación a estos dos casos, los portavoces de los grupos parlamentarios no han puesto en duda la activación de los protocolos, pero el PSOE sí ha reprochado al PP que en aquellos momentos se dedicara a "alarmar" a la población, a lo que el PP ha respondido que lo único que hizo fue dar voz a las familias de los enfermos ante la "falta de información".
Por último, en relación a la infección detectada a principios de 2017 en la UCI del Hospital 'Virgen de la Luz' de Cuenca, el director general de Asistencia Sanitaria ha afirmado que la bacteria acinetobacter es un problema de salud pública mundial, pero que en Cuenca "siempre ha tenido una prevalencia menor a la media nacional".
Sin embargo, ha achacado la aparición de la bacteria a los recortes que el Gobierno regional anterior realizó en los servicios de limpieza, y ha indicado que el Ejecutivo actual aumentó el presupuesto para limpieza y aplicación de nuevos métodos.
