La tensión y la distancia de los partidos políticos se eleva tras la sentencia del procés

¿Qué hubiera pasado si PSOE y Unidas Podemos hubiesen cerrado un gobierno de coalición antes de la sentencia del "procés"?
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en una de sus intervenciones durante el fallido Debate de Investidura
photo_camera La sentencia del "procés" ahonda la brecha en temas de Estado entre PSOE y Unidas Podemos

Un día después de conocerse las condenas del Tribunal Supremo a los dirigentes responsables del "procés", los partidos prosiguen su carrera hacia el 10 de noviembre con el fallo judicial como nueva piedra arrojadiza que no solo ha elevado la tensión sino también las distancias entre unos y otros.

Distancia cada vez más acusada la que hay, por ejemplo, entre PSOE y Podemos, que a cuenta de la sentencia no dejan de lanzarse reproches.

Y distancia también la que marca la derecha con el Gobierno de Pedro Sánchez, al que pide que rompa en todos los sentidos con el independentismo y tome medidas para evitar episodios de violencia y el colapso de infraestructuras en Cataluña.

Eso sin olvidar el debate sobre el cumplimiento de las penas para los condenados.

El Gobierno insiste en que no tiene intención de indultar a los condenados, la derecha reitera su exigencia de que el Estado recupere las competencias penitenciarias para que los presos no tengan beneficios y a la izquierda del PSOE dirigentes como Alberto Garzón, de IU, hablan de penas desproporcionadas y apuestan por el tercer grado cuando sea posible

Un día después de que Pedro Sánchez dijese que el Gobierno garantiza el "íntegro cumplimiento" de la sentencia, la vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Carmen Calvo, ha señalado que el presidente "no dejó lugar a dudas" sobre su negativa al indulto.

Calvo también ha advertido de que el Gobierno "no se plantea" recuperar competencias de la Generalitat, como piden PP y Cs para la cuestión penitenciaria

Al respecto, el líder del PP ha insistido un día más en pedir al Gobierno que vele por el cumplimiento de las penas, pero también ha insistido en pedir nuevas herramientas para que las condenas se puedan adaptar a las "nuevas realidades delictivas".

Pero el mensaje novedoso que ha dado este martes Pablo Casado es la advertencia que le ha hecho a Sánchez: si quiere el apoyo del PP para afrontar la situación en Cataluña tendrá que "romper hoy todos los acuerdos" en el ámbito municipal con los partidos independentistas catalanes.

Y mientras Casado mostraba ayer su respeto a la sentencia del Tribunal Supremo, la portavoz de su partido en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha expresado esta mañana su "decepción" con algunos aspectos del fallo y ha considerado que su publicación debería de haberse "postergado" hasta después de las elecciones.

En la izquierda, la sentencia del procés ha ampliado la brecha entre Pedro Sánchez y quien fue su socio preferencial.

Porque Pablo Iglesias cree, y así lo ha dicho en Zaragoza, que los socialistas están montando un "relato" a cuenta de Cataluña que les permita pactar con el PP después de las elecciones. Y el fallo del Supremo es -dice- la "excusa perfecta" para lograrlo.

Y en este acto de precampaña, el líder de Podemos ha advertido que una vez que PSOE y PP se pongan de acuerdo en el tema catalán, se sucederán las políticas "de derechas" y no habrá, por ejemplo, ni derogación de la reforma laboral ni subidas de impuestos a los ricos.

Los socialistas han aprovechado la coyuntura para insistir en que la reacción de Podemos a la sentencia demuestra que habría sido imposible una coalición con la formación morada.

Así, la vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra, ha respondido a Iglesias y le ha reprochado que en un tema como el de Cataluña vuelva a "abandonar" al Gobierno.

"No es un tema para luchas partidistas ni para hablar en la campaña electoral. Es un tema de Estado y pedimos a los partidos que lo traten así", ha dicho Lastra.

Todo en una jornada en la que los dirigentes nacionales han mirado a Cataluña y a las protestas que está habiendo allí desde la publicación de la sentencia y han exigido al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que no haga llamamientos a la violencia.

"Esperemos que Torra esté en la responsabilidad que le corresponde, es la máxima autoridad del Estado en Cataluña. Le corresponde garantizar la estabilidad y la tranquilidad de los catalanes como cargo público que es. Esperemos que esté en eso y solo en eso", ha dicho Carmen Calvo.

La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha acusado directamente al presidente catalán de estar haciendo "permanentemente incitaciones a la violencia y a la desobediencia civil".

Igualmente Casado ha considerado "absolutamente inadmisible" que la Generalitat "alentara la algarada, la insurrección y la desobediencia", y que Torra haya respaldado el "comportamiento absolutamente reprobable de algunas personas que violentamente tomaron las calles de Cataluña".

Y la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha reprochado a Torra que respalde las movilizaciones del "tsunami totalitario" pero también ha criticado a Sánchez porque en lugar de actuar esté "mirando a otro lado".

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