El Senado gastó en los viajes de los parlamentarios de enero a marzo de este año 681.746,13 euros, una cifra que se sitúa algo por debajo del gasto trimestral registrado en 2017, según los datos publicados por la Cámara Alta.
Por capítulos, los viajes por la actividad parlamentaria de los senadores costaron 614.010,82 euros; se trata de los desplazamientos que realizan entre su circunscripción y Madrid para acudir a sesiones de trabajo en la Cámara. De septiembre a diciembre de 2017, por ejemplo, estos viajes sumaron 719.534 euros.
El segundo tipo de desplazamientos que también sufraga el Senado son los denominados políticos, aquellos se realizan a otras provincias pero relacionados con el trabajo del senador; el pasado trimestre, el gasto fue de 57.730 euros, cifra similar a otras del ejercicio anterior. Por último, los viajes oficiales supusieron 10.004,86 euros en los tres meses, cantidad notablemente más alta que la de cualquier trimestre de 2017, cuando esta actividad estuvo limitada.
El Senado paga los viajes que realizan los 266 senadores relacionados con su trabajo y con la actividad parlamentaria. Todos ellos deben estar autorizados por los portavoces de los grupos parlamentarios y comunicados a la Cámara, que publica los datos de cada trimestre.
2017: UN MILLÓN MÁS DE GASTO
En 2017, el gasto en los cuatro trimestres fue el siguiente: 708.822 euros, 691.474 euros, 437.470 euros y 806.287 euros. El gasto de enero a marzo es por tanto algo más bajo, salvo en comparación con el trimestre veraniego.
La Cámara Alta realizó un desembolso total de tres millones de euros en 2017 para pagar todos estos viajes, una cifra que superó en casi un millón el coste del año anterior, un 49 por ciento más, aunque cabe recordar que el ejercicio de 2016 no fue de actividad parlamentaria normal por la legislatura fallida, en la que se logró nombrar presidente del Gobierno.
Con respecto al año 2015, año con la actividad parlamentaria habitual, el gasto en viajes también fue superior en 2017. En 2015, el total asociado a los desplazamientos de los senadores 2,46 millones de euros.
GASTO EN VIAJES EN EL CONGRESO
Por su parte, el Congreso de los Diputados lleva gastados cerca de 330.000 euros este año en viajes internacionales, una cifra por debajo de la media de 2017.
En concreto, la Cámara baja lleva realizados 48 viajes internacionales en los primeros meses del año, pero sólo tiene contabilizado el coste económico de los 37 que se hicieron el primer terrestre.
Según los datos del Portal Transparencia del Congreso recogidos por Europa Press, por estos 37 viajes internacionales se han facturado un total de 327.967,36 euros. Dos de estos desplazamientos no conllevaron gasto alguno.
108.650 EUROS, EL VIAJE MÁS CARO
El mayor gasto lo ha representado el viaje a Estrasburgo (Francia) de la delegación española a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, realizado a principios de enero, que ha supuesto a la Cámara el desembolso de 108.650,06 euros.
Los viajes para acudir al Plenario de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, aunque casi todos tienen como destino Bruselas o Estrasburgo, suelen ser los de mayor presupuesto ya que se trata de la delegación más numerosa de las Cortes Generales.
Detrás aparecen dos viajes a Estados Unidos realizados en febrero: uno a Nueva York de la delegación española en la Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP), que costó 39.656,55 euros, y otro a Washington y Carolina del Sur que protagonizó la delegación española de la asamblea parlamentaria de la OTAN, que supuso un gasto de 20.248,16 euros.
Otro destinos de viajes parlamentarios internacionales en los primeros cuatro meses del año han sido Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), Tallín (Estonia), Valparaíso (Chile), Sofía (Bulgaria), Copenhague (Dinamarca). Estambul (Turquía), Doha (Catar), Moscú (Rusia), Ammán (Jordania), Maputo (Mozambique), Vilna (Lituania), Baku (Azerbaiyán), Riad (Arabia Saudí), y El Cairo (Egipto).
PRIMERA LEGISLATURA SIN DIETA FIJA
En esta legislatura, la Mesa del Congreso que preside Ana Pastor acordó eliminar las dietas que venían cobrando los diputados por viajes oficiales en el extranjero y sustituirlas por un sistema de abono de gastos debidamente justificados.
Antes los diputados recibían una dieta fija de 150 euros por cada día que estuvieran en el extranjero por un viaje oficial "expresamente autorizado" por la Mesa. La Cámara decidió eliminar esa indemnización diaria y, en su lugar, los diputados deben pasar factura de los gastos que hagan en su viaje para que, una vez justificados, el Congreso se haga cargo de ellos. Esta medida, en cambio, no se adoptó en el Senado, que mantiene la dieta diaria.
