El Senado amonesta a Virginia Felipe (Podemos) por enviar a un asistente a votar por ella

- La senadora por CLM que envió a un ayudante a votar alega que se mueve con dificultad y que pidió que la esperasen

- El Cermi defiende ante el Senado que la parlamentaria actuó de buena fe y propone que se use el caso para mejorar más la accesibilidad.

Virginia Felipe (Podemos) en el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha tras ser designada por él mismo tercera senadora autonómica
photo_camera La senadora de Podemos por Castilla-La Mancha, Virginia Felipe, en una imagen de archivo

La Mesa del Senado ha decidido hoy amonestar a la senadora de Unidos Podemos Virginia Felipe por haber enviado a un asistente a votar por ella en el último pleno de la Cámara Alta y ha acordado también anular el voto de abstención que figuró en el panel de votación y en las actas de la sesión plenaria.

El vicepresidente de la Cámara Alta, Pedro Sanz, ha explicado que la sanción contra esta parlamentaria ha sido adoptada por unanimidad ante un hecho "no habitual y grave", puesto que la Constitución dice que el voto de los parlamentarios es personal e indelegable.

Sanz ha puesto especial énfasis en hacer ver que este caso debe analizarse sin tener en cuenta la condición de discapacitada de la senadora porque, aunque precisa de ayuda de asistentes y se desplace en silla de ruedas debido a la atrofia muscular espinal que padece, el Senado ha gastado 113.731 euros en obras para facilitar su accesibilidad y que pueda trabajar como cualquier otro senador.

Tras conocer la decisión de la Mesa, Virginia Felipe -senadora por designación autonómica de Castilla-La Mancha- ha eludido hacer declaraciones a la prensa a la espera de recibir por escrito la amonestación, en la que se le advertirá de que si en el futuro se repitiera el episodio podría ser objeto de una sanción más grave.

Los hechos que han llevado a la Mesa a "amonestar seriamente" a la parlamentaria, según el vicepresidente, se remontan al pasado 7 de febrero, durante la votación de una moción del PP que pedía la regulación de las criptomonedas a la que Felipe llegaba tarde porque estaba en un aseo adaptado ubicado lejos del hemiciclo.

Aunque ella argumenta que envió a su asistente a pedir que la esperaran para votar, Pedro Sanz ha negado que la Mesa hubiera tenido conocimiento del aviso y ha recordado que hay muchos casos en que los senadores se quedan sin votar porque no calculan bien el tiempo y se encuentran con las puertas del hemiciclo cerradas.

"Que nadie plantee que estamos tomando esa decisión con una senadora discapacitada; estamos hablando de una senadora normalizada con las medidas que el Senado ha puesto para que su tarea pueda realizarse con toda normalidad", ha manifestado Sanz.

También ha negado que en el Senado únicamente exista un aseo adaptado, en la cuarta planta del edificio de grupos parlamentarios, ya que hay más baños que pueden ser utilizados por usuarios con silla de ruedas, y de hecho en esta legislatura el Senado ha adaptado dos, en la tercera y en la cuarta planta de ese inmueble.

Virgina Felipe, ha insistido el portavoz de la Mesa, lleva dos años votando con absoluta normalidad y en el caso analizado es "público y notorio", ha puntualizado, que no estaba en su escaño, donde había un asistente que votó por ella, algo reconocido por la propia senadora.

"Se ha producido una votación por alguien que no es senador y al parecer es la senadora la que manda al asistente", ha remarcado para hacer ver que se trata de un hecho que la Mesa no puede "pasar por alto".

En todo caso, el vicepresidente ha aportado una relación de los gastos acometidos en los dos últimos años para facilitar la accesibilidad en los edificios del Senado, y en concreto para que la senadora de Unidos Podemos pueda trabajar normalmente.

Así, se adaptó la botonera de su escaño, se reguló la altura de la tribuna de oradores (31.888 euros), se habilitó una plataforma para subir y bajar del escaño (18.298 euros), se adaptaron dos aseos (22.592 euros), se renovó el ascensor del pleno (38.800 euros), se suprimieron escalones del Antiguo Salón de Plenos (2.152 euros), se adaptó el mobiliario de su despacho y se le reservó plaza de garaje.

El valor de todas estas obras asciende a 113.731 euros, a los que el Senado suma el sueldo de sus dos asistentes durante 2017 (26.526 euros cada uno al año, además del de un tercero que está de baja, con lo que el coste asciende a 79.579 euros.

Un reciente informe del arquitecto de la Cámara certifica que el Senado cumple con la normativa en materia de accesibilidad.

Antes de tomar su decisión de amonestar a Virginia Felipe, la Mesa ha estudiado un escrito donde ella aporta su versión de los hechos, así como otra solicitud del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) para que no se adoptara ninguna medida sancionadora contra ella.

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