Santamaría y Casado afrontan la etapa decisiva para sumar apoyos ganadores para el Congreso

- Ambos buscan entre los que apoyaron a Cospedal en la primera vuelta. Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia, Madrid y Castilla-La Mancha. pueden ser comunidades clave.

- El feudo tradicional de Cospedal, Castilla-La Mancha, es una de las plazas que cree tener asegurada Casado, quien ha dicho que Vicente Tirado, secretario general del PP castellano-manchego, ya trabaja integrado en su equipo.

Santamaría y Casado afrontan la etapa decisiva para sumar apoyos ganadores para el Congreso - Fotomontaje: Diario de Avisos
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A falta de una semana para la votación en la que se elegirá al nuevo líder del PP, los dos candidatos, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, afrontan la etapa decisiva para sumar votos de los compromisarios y los buscan, sobre todo, entre los que apoyaron a María Dolores de Cospedal en la primera vuelta.

Aunque Casado confía en sumar en bloque a los principales partidarios de la secretaria general, con cuyo equipo ha asegurado que ya tiene una "estrategia conjunta", son la exministra Isabel García Tejerina y el exministro Rafael Catalá los que, de momento, están haciendo públicamente campaña a su favor.

El resto de los exministros que estuvieron con la candidatura de Cospedal, como la de Sanidad Dolors Montserrat y el de Interior, Juan Ignacio Zoido, no han realizado ningún pronunciamiento público.

Por su parte, Sáenz de Santamaría ha adherido a su causa al presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan José Vivas, que estuvo con Cospedal en la primera vuelta, y cuenta también con el apoyo de al menos tres 'barones' regionales.

Se trata del de Canarias, Asier Antona, así como el de Andalucía, Juanma Moreno, y el del País Vasco, Alfonso Alonso, aunque estos dos últimos ya estuvieron con su candidatura desde el principio.

Otro presidente en liza entre los dos candidatos es el de Madrid, Ángel Garrido, que en la primera vuelta dio su apoyo a Cospedal y ahora ha decidido mantenerse públicamente neutral entre lo que considera "dos formidables candidatos", a los que ha acompañado en varios actos celebrados en la comunidad.

En la misma línea se mueve el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, uno de los apoyos más deseados por los candidatos ya que, hasta su renuncia a la carrera sucesoria, fue uno de los nombres con más posibilidades de liderar el partido.

Feijóo arropó este miércoles a Casado en un acto en Santiago de Compostela, y el lunes acompañará a Sáenz de Santamaría en Pontevedra, pero de momento mantiene la incógnita sobre quién será su favorito en la votación final.

Eso sí, junto a Casado, se ha pronunciado a favor de decidir en la segunda vuelta, desmarcándose de las numerosas voces que han salido en el partido a reclamar la integración antes en una única lista.

Y es que, más allá de decantarse por esta candidatura de unidad, la mayoría de los presidentes regionales se muestran cautos a la hora de dar su apoyo explícito a uno de los candidatos, y la incógnita se mantiene en varios de los territorios que pueden resultar decisivos en el voto de los compromisarios.

Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia, Madrid y Castilla-La Mancha pueden ser esas comunidades clave.

La candidatura de Sáenz de Santamaría ganó la primera vuelta en Andalucía, la más representativa en compromisarios, y cuenta allí con el apoyo de Moreno y el vicesecretario sectorial Javier Arenas. Pero el equipo de Casado no da por perdido este feudo, en el que venció Cospedal en tres provincias: Almería, Córdoba y Jaén.

Allí cuenta con el apoyo de la vicepresidenta del Parlamento andaluz y alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente del PP de San Fernando, José Loaiza, o el diputado por Cádiz Alfonso Candón, entre otros.

En Valencia también ganó Santamaría, aunque una de las provincias -Castellón- fue para Casado, que este fin de semana se dirige a trabajar el apoyo de las otras dos provincias. Mientras la presidenta regional, Isabel Bonig, ha instado a respetar la voluntad expresada por los militantes en la primera vuelta.

El feudo tradicional de Cospedal, Castilla-La Mancha, es una de las plazas que cree tener asegurada Casado, quien ha dicho que Vicente Tirado, secretario general del PP castellano-manchego, ya trabaja integrado en su equipo.

Y en Castilla y León, el vicesecretario de Comunicación del partido ha recibido el apoyo de la presidenta de las Cortes regionales, Silvia Clemente, quien apoyó antes a Cospedal, aunque es una comunidad en la que venció Sáenz de Santamaría.

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quien abogó antes de la primera votación por respetar la voluntad de los militantes, estuvo ayer junto al líder del PP regional, Alfonso Fernández Mañueco, en un acto de Casado en Valladolid.

Las otras dos comunidades decisivas, Madrid y Galicia, estarán muy pendientes de la postura de sus presidentes, aunque en la primera de ellas fue donde Casado cosechó una de las grandes victorias entre los militantes.

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