El candidato a la investidura y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha chocado este lunes con el presidente del PP, Pablo Casado, y con la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, al sondearles para tejer una alternativa que se desmarque de la influencia "determinante" de ERC, tal y como están pidiendo ambos.
La vicesecretaria general de los socialistas y portavoz del partido en el Congreso, Adriana Lastra, ha sido clara en la rueda de prensa que ha ofrecido tras las comparecencias de Casado y de Arrimadas: Sánchez ha pedido la abstención al PP y el voto afirmativo a Ciudadanos.
Esta aritmética facilitaría la investidura del candidato socialista sin el concurso de los 13 diputados de ERC.
Sin embargo, la respuesta del líder del PP ha sido "no" y la de la portavoz de Cs y previsible futura líder, también, y los dos han dado un argumento similar: Sánchez no se ha comprometido a romper la negociación con el partido catalán.
Esta apelación a PP y a Cs la llevan repitiendo cargos del PSOE desde hace días. Si quieren sacar a ERC de una influencia decisiva en la investidura y en el Gobierno que surja, lo tienen fácil.
En palabras de Lastra, si a Casado le "preocupa" que los independentistas catalanes sean "determinantes", puede disipar sus temores del "modo más simple", esto es, ordenando a sus casi 90 diputados que se abstengan cuando toque votar la investidura.
La dirigente socialista, no obstante, ha vaticinado que al Partido Popular, más que allanar el camino de Sánchez a la Presidencia del Gobierno, le interesa que se celebren terceras elecciones o "mantener el bloqueo indefinidamente".
A Arrimadas, por su parte, le ha dicho que "en su mano" también se encuentra la solución al bloqueo, por lo que le ha pedido que vote a favor.
Lastra no cree, según ha explicado, que los problemas de Cs se localicen en el programa, y así, ha exigido a la formación liberal que desvele en cuáles de los diez puntos que pactaron el PSOE y Unidas Podemos para comenzar a formar un Gobierno de coalición está en desacuerdo. Ha aventurado que en ninguno.
El líder de los populares ha replicado que el presidente en funciones únicamente quiere la abstención del PP para "blanquear" el Gobierno "comunista" que está fraguando junto a Pablo Iglesias, al tiempo que aguarda "el certificado" de ERC desde la cárcel, en donde Oriol Junqueras cumple pena por un delito de sedición.
Según ha añadido, Sánchez no puede resguardarse en el PP cuando no ha llamado a su líder ni una sola vez desde las elecciones, lo cual es "casi como un insulto" por quedar acreditada la exclusión a su partido.
Por tanto, a su juicio, lo que tiene que hacer el líder socialista es renunciar a las negociaciones por separado con Unidas Podemos y con ERC y plantear otras opciones, y así, ha citado la formación de un Gobierno en solitario apoyado por Ciudadanos y por Unidas Podemos, o bien atar el respaldo de las formaciones de izquierdas y de los regionalistas, y a su vez, la abstención de Arrimadas.
Si Sánchez se decantara por cualquiera de estas opciones, el PP sopesaría garantizar la estabilidad a través de la aprobación de los Presupuestos y de hasta once pactos de Estado, entre ellos el de la lucha contra la despoblación.
"Aún está a tiempo", le ha dicho Casado a Sánchez.
Arrimadas, al igual que el líder del PP, ha rechazado la oferta de Sánchez porque no ha visto en él ninguna intención de abandonar las negociaciones con Unidas Podemos y con ERC.
Pese a ello, ha mantenido su propuesta para un pacto de partidos "constitucionalistas" o, como lo ha llamado, la vía de los "221 escaños", es decir, PSOE, PP y Cs juntos.
Este lunes incluso ha dado un paso más al transmitir a Sánchez una serie de puntos sobre los que construir un acuerdo: llegar a pactos de Estado, poner el acento en un pacto nacional por la educación, no subir los impuestos y una reforma electoral.
"España necesita soluciones y nadie me puede convencer de que es más fácil un acuerdo con Podemos, ERC, Bildu (...) que sumar PSOE, PP y Cs", ha proclamado.
Fuera el PP y Cs de las quinielas para la investidura, el PSOE seguirá a partir de mañana atando apoyos.
Por un lado, profundizará en un acuerdo con ERC que se traduzca en la abstención a Sánchez; sobre las negociaciones con la formación catalana Lastra ha dejado claro que la discreción seguirá marcando los tiempos.
No obstante, ha destacado dos aspectos: que el pacto, si se hace realidad, estará dentro de la "seguridad jurídica" y de la Constitución, y que ambos partidos conservan su sintonía en cuanto a consolidar o recuperar derechos sociales, como la "derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral".
Fuentes de ERC han confirmado a Efe que la reunión de su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, con Lastra será mañana, como será también con JxCat. El turno del PNV llegará el jueves.
No obstante, poco se sabe aún de la agenda.
