El papa y García-Page hablaron sobre el cambio de España en los últimos 40 años

El presidente de Castilla-La Mancha destaca la figura del papa Francisco a nivel internacional, por encima de cualquier credo o religión
El papa Francisco y el presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page hablaron sobre el cambio de España en los últimos 40 años
photo_camera El papa Francisco y el presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page hablaron sobre el cambio de España en los últimos 40 años - VATICAN MEDIA

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, y la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, fueron recibidos este lunes durante 40 minutos por el papa Francisco en una reunión que calificaron de "emocionante" y en la que abordaron, entre otros temas, cómo ha cambiado España en las últimas cuatro décadas.

La ocasión también sirvió para invitar al pontífice argentino a que cuando quiera visitar España acuda a la comunidad, a Toledo o al santuario de Guadalupe, que pertenece a la jurisdicción de la archidiócesis toledana, a lo que el papa respondió "que hacían muy bien en pedírselo", explicó García-Page en un encuentro con periodistas tras la audiencia.

Señaló que durante la reunión se habló "muy globalmente de España y de la capacidad del país de haber cambiado tanto en 40 años", así como de "que ahora mismo hay demasiada radicalidad, más en el ámbito político".

El presidente autonómico expresó al papa su opinión de que en España "hay demasiado debate artificial, demasiada retorica política" pero, "a la hora de la verdad, si uno mira con perspectiva los últimos 40 años, desde la Constitución del 1978, se ha avanzado como nunca en nuestra historia" y "hay que estar orgullosos".

"Uno de los grandes avances de la democracia ha sido este inmenso sistema sanitario que está respondiendo muy bien a un fenómeno como la covid-19", añadió.

Aseguró que el papa está muy "al tanto" de la realidad de España: "Conoce cosas de las diferentes diócesis y conoce muy bien al arzobispo de Toledo y al vicario general", dijo García-Page, antes de añadir que Francisco les contó algunas experiencias personales cuando estuvo viviendo en Alcalá de Henares y también cuando visitó Toledo en una ocasión.

García-Page se mostró muy emocionado y "casi flotando" tras la reunión, ya que el "el papa Francisco tiene mucha sensibilidad para escuchar y para interesarse de los problemas. Es una persona encantadora".

Reiteró que, para él, Francisco es la mayor autoridad moral del planeta y le trasladó su opinión de que "hay un respeto general a la figura del papa por el liderazgo sereno que produce y por la capacidad que tiene de escuchar y empatizar con los problemas sociales, empezando con lo más humildes, que es algo importantísimo, y con el conjunto de las prioridades que ha marcado la Iglesia, que son la paz y la concordia".

Sobre la conclusión del estado de alarma, afirmó que ahora mismo "se piensa cada vez más en que la solución son más las vacunas que el riesgo de contagio con el que aún se va a convivir", pero cualquier opción debe hacerse "con consenso y para que se produzca lo tiene que pilotar el Gobierno porque es muy difícil ponernos de acuerdo las 17 comunidades y tiene que haber un elemento de coordinación".

"El ministerio de Sanidad y el Gobierno hacen bien en plantear un nuevo escenario con la forma jurídica que se quiera porque este año hemos estado en permanente dialogo en las conferencias de presidentes y con el ministerio de sanidad, casi a diario", añadió.

Por su parte, la alcaldesa de Toledo explicó que también comunicaron al papa cómo se desarrollará este año la festividad del Corpus y adelantó que la Custodia de Arfe se expondrá para que todos los toledanos puedan rezar ante ella y la ciudad también se engalanará para su fiesta mayor, aunque no se colocarán los famosos toldos.

Tolón también comunicó a Francisco los proyectos de cooperación que se están realizando con Caritas o Manos Unidas y señaló que el papa les pidió que salgan "a la calle para estar con los ciudadanos y con los más necesitados".

García-Page regaló al pontífice una vinagrera de cerámica auténtica de Talavera, que asimila a una de la época de El Quijote, y una reproducción de una antigua edición de El Quijote encuadernada.

Mientras, la alcaldesa de Toledo llevó al pontífice una damasquina del artesano Mariano San Felix y la camiseta del Club Deportivo Toledo. 

El presidente de Castilla-La Mancha es recibido en el Vaticano por su Santidad, el Papa Francisco

Comentarios