El PSOE remonta desde su peor resultado histórico y gana sus primeras generales desde el 2008

Sánchez tiende la mano a todos para gobernar ante miles de simpatizantes que piden que no pacte con Rivera

El PSOE remonta desde su peor resultado histórico y gana sus primeras generales desde el 2008
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El PSOE de Pedro Sánchez ha logrado este domingo remontar su suelo histórico en unas generales, el de junio de 2016, y ganar sus primeras elecciones desde 2008, con casi 7,48 millones de votos, (el 28,68 por ciento del total), que se traducirán en 123 escaños.

Aunque aún está por ver su capacidad de pactar para formar gobierno, el PSOE ha sido el partido más votado el 28A, pese a que sus cifras estén muy lejos de las que alcanzaban los socialistas antes de la irrupción de Podemos y Ciudadanos.

Con un 99,95 por ciento escrutado, los socialistas han obtenido casi 7,48 millones de votos, dos millones más que los 5,44 millones de votos (un 22,6 por ciento), que el mismo Sánchez recibió en 2016. Los 85 escaños que logró entonces se convierten ahora en 123.

En términos porcentuales, el apoyo al PSOE roza el que obtuvo Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011 (28,76 por ciento), en una contienda que fue, todavía, bipartidista entre el PSOE y el PP. Esa fue una derrota rotunda para el PSOE que, con 7 millones de votos, se quedó con 110 escaños. En 2019 el ha logrado quedar por encima de esa cifra con holgura.

Ahora, la fragmentación del voto del centroderecha ha hecho que el PSOE vuelva a ser primera fuerza política en unas generales en todas las comunidades autónomas salvo en Cataluña (donde lo ha sido ERC), País Vasco (PNV) y Navarra (Navarra Suma) y en la Ciudad Autónoma de Melilla (PP).

Los socialistas también han ganado en el Senado, logrando 123 de los 208 escaños en juego. Así, tendrán mayoría absoluta en la Cámara Alta por primera vez desde 1989, porque cuentan además con 18 senadores autonómicos y, en total, sumarán 141 escaños de los 266 parlamentarios del Senado.

DE LA DERROTA Y LA DIMISIÓN A LA MOCIÓN DE CENSURA

Tras 11 meses de Gobierno, fruto de una moción de censura en 2018, el PSOE ha dado la vuelta a casi una década de pérdida de apoyos y a una legislatura que comenzó con perspectivas nada alentadoras para el partido: una derrota histórica --pese a que evitó el temido 'sorpasso' de Podemos-- y una crisis interna que llevó a la dimisión de Sánchez por negarse a facilitar un Gobierno del PP.

Sánchez volvió a Ferraz en 2017 y un año después entró en la Moncloa de la mano de una moción de censura que le ha permitido anunciar y explicar buena parte de sus proyectos de gobierno, aunque haya llevado pocos a la práctica por falta de tiempo y apoyo parlamentario.

Desde las elecciones de 1977, los primeros comicios libres tras la dictadura de Franco, el PSOE ha conseguido mantenerse siempre como el primer o el segundo partido más votado.

En 1977 los socialistas fueron la segunda fuerza más votada. Algo menos de un millón de votos les separaron entonces de la UCD de Adolfo Suárez, a la que echaron del poder en los comicios de 1982, cuando casi la mitad de los votantes (48,11 por ciento) otorgó su confianza al PSOE de Felipe González, que se mantendría en el Gobierno hasta 1996.

LA MAYOR VICTORIA, EN 1982

Su primera victoria en unas generales fue en el año 1982, cuando recabó casi la mitad de los sufragios (48,11 por ciento). Hoy por hoy, ése sigue siendo el mayor triunfo cosechado por los socialistas en unos comicios generales.

Entre 1986 y 2000, los socialistas fueron perdiendo apoyos de manera escalonada hasta quedarse en el año 2000 con el 34,16 por ciento de los sufragios. Ese mal resultado forzó la dimisión de Joaquín Almunia como secretario general y dio paso al liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2004 vencía con el 42,59 por ciento de los votos, en medio de un clima de crispación en España por el apoyo del Gobierno de José María Aznar a la guerra de Irak y los posteriores atentados del 11 de marzo.

Cuatro años después, Zapatero mejoró levemente el resultado de 2004. Pero la dureza de la crisis económica que golpeó posteriormente España llevó a los socialistas en 2011 a una derrota que supuso perder de 15 puntos porcentuales y recabar, por primera vez desde 1977, menos del 30 por ciento de los apoyos.

Esta es la evolución histórica del voto del PSOE:

AÑO Votos Porcentaje Escaños
2019 7.359.057 28,70% 123
2016 5.443.846 22,63% 85
2015 5.530.779 22,01% 90
2011 7.003.511 28,76% 110
2008 11.289.335 43,87% 169
2004 11.026.163 42,59% 164
2000 7.918.752 34,16% 125
1996 9.425.678 37,63% 141
1993 9.150.083 38,78% 159
1989 8.115.568 39,6% 175
1986 8.901.718 44,06% 184
1982 10.127.392 48,11% 202
1979 5.469.813 30,4% 121
1977 5.371.866 29,32% 118

SÁNCHEZ TIENDE LA MANO A TODOS PARA GOBERNAR

Por otra parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado este domingo la victoria del PSOE en las elecciones generales ante centenares de militantes y simpatizantes congregados a las puertas de la sede del partido en Ferraz. El líder socialista se ha comprometido a gobernar "tendiendo la mano" a todos los partidos, pero la multitud ha comenzado a gritar: "¡Con Rivera no!", en varias ocasiones.

"Lo he escuchado. Creo que ha quedado bastante claro", les ha respondido Sánchez desde una plataforma colocada al lado de la entrada del garaje de la sede del PSOE, desde donde ha salido a saludar a la gente acompañado de su mujer, Begoña Gómez; de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; de la 'número dos' del PSOE, Adriana Lastra; la presidenta del partido, Cristina Narbona, y el secretario de Organizació, José Luis Ábalos.

Frente a la petición de la multitud para que no gobierne con Rivera, Sánchez ha advertido de que el PSOE no va a poner cordones sanitarios como hizo en la campaña Ciudadanos con el PSOE. La "única condición" que los socialistas pondrán para pactar será "respetar la Constitución" y los tres objetivos que el PSOE se fijó en esta campaña: avanzar en justicia social, en convivencia entre territorios y en ejemplaridad en el ejercicio de la política.

Con los 123 escaños conseguidos por el PSOE con el 99,68 por ciento del voto escrutado, Sánchez sólo suma mayoría absoluta con Ciudadanos. En cualquier caso, el líder socialista tendría también posibilidades de salir investido presidente en segunda vuelta con la abstención de partidos independentistas, ya que sólo con la izquierda de Unidas Podemos y Compromís se queda en 166 escaños. Si sumara al PNV y a los regionalistas cántabros de Miguel Angel Revilla se quedaría en 173 escaños, a tres de la mayoría absoluta.

En cualquier caso, Sánchez ha mostrado su convencimiento de que conseguirá gobernar. "Se trataba de ganar y gobernar. Hemos ganado las elecciones y vamos a gobernar", ha asegurado, comprometiéndose a ser el presidente de todos los españoles.

"Hemos hecho que pase y con ello ha ganado el futuro y ha perdido el pasado", ha subrayado entre los aplausos del público que le escuchaba, ante quienes ha puesto en valor que se trata de la primera victoria de su partido en unas generales en 11 años, que han contado con una alta participación en defensa de la democracia española.

UN MENSAJE PARA EUROPA Y EL MUNDO

Sánchez ha remarcado que esta victoria del PSOE lanza también el mensaje a Europa y al mundo de que "se puede ganar a la involución con propuestas". "¡No queremos la involución, la reacción, el retroceso. Queremos un país que avance!", ha gritado, provocando que el público comenzase a corear "¡no pasarán!" y "sí se puede".

Pero también ha querido reivindicarse recordando aquel 2016 en que su oposición a permitir la investidura de Mariano Rajoy le forzó a dimitir por el pulso que libró, y perdió, con sus críticos dentro del partido. "Nos decían que este partido no tenía futuro, que nos teníamos que resignar a que gobernara el PP y aquí estamos (...) reivindicando el presente y el futuro de un partido centenario", ha subrayado.

"Viva España y viva el socialismo", ha comenzado a cantar la multitud. Sánchez les ha dado la razón, reconociendo que eso es lo que ha ganado este domingo: "Una España plural que se reconoce en su diversidad".

Sánchez ha terminado su intervención haciendo un llamamiento a la necesidad de conformar mayorías progresistas en los ayuntamientos y las Comunidades Autónomas en los próximos comicios del 26 de mayo. "Vamos a construir esa España que queremos", ha dicho como despedida.

Los militantes y simpatizantes congregados en la inmediaciones de Ferraz blandían mayoritariamente banderolas del partido, pero también algunas con la bandera de España y otras rojigualdas con el lema "es de todos", en referencia a España.

También varias banderas arcoiris del colectivo LGTBI se veían entre la multitud, que, durante la espera para ver a Sánchez, aplaudía cada vez que se veían a sí mismos en la pantalla gigante colocada en la calle que emitía el directo de TVE.

La gente abucheaba en cambio cuando TVE conectaba con la sede del PP en Génova, unos abucheos que no se produjeron en cambio cuando conectaban con la sede de Ciudadanos.

Sánchez ha seguido el escrutinio en Ferraz desde las 21.20 horas, acompañado de su esposa y de una representación de sus más fieles colaboradores.

La directora de Comunicación del PSOE, Maritcha Ruiz-Mateos, compartía en las redes sociales una foto de Sánchez con sus fieles, muy sonrientes tras ser conscientes de la victoria y en la que destacaba la presencia del presidente de Correos y exjefe de gabinete de Sánchez siendo jefe de la oposición, Juanma Serrano.

En esa imagen, Sánchez posa acompañado de la 'número dos' del partido, Adriana Lastra; la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños; el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos; la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; el candidato al Congreso por Sevilla Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; el jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo; el secretario de Coordinación Territorial, Santos Cerdán, y el asesor de Sánchez en Moncloa y exalcalde de Jun José Antonio Rodríguez-Salas.

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