El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha expresado su malestar por la postura que Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno central, está demostrando sobre los actos violentos que tienen lugar en España y ha asegurado que "no les convierte en casta condenar la violencia".
A preguntas de los periodistas durante una visita que ha realizado este viernes a Ciudad Real, García-Page ha comentado que es menos grave incluso que no condenen la violencia que algunos "la jaleen".
Y ha asegurado que lo que más le molesta es que cuando más que hay que apoyar a las instituciones, cuando las cosas están más difícil, se produzcan este tipo de manifestaciones.
El presidente de Castilla-La Mancha ha asegurado que "el asegurar la convivencia y el mantenimiento del cumplimiento de la ley, y evitar todo tipo de conflicto, no tiene que ver con los que se manifiesta".
Y ha insistido en que le da lo mismo "si son de extrema izquierda o extrema derecha, es un problema de violencia, y por tanto no les convierte en casta condenar la violencia".
García-Page ha querido también manifestar "a los ministros más serios del Gobierno y al presidente del Gobierno", Pedro Sánchez, su apoyo al actual modelo de convivencia.
"Mientras unos son el Gobierno, otros sólo están en el Gobierno, y están para lo que están", ha dicho.
Además, ha asegurado que para él "es delicado estar hablando de esto" y ha reflexionado que "parece mentira que hoy que se cumple el 19 aniversario de una atentado contra una gran persona y un gran líder político como es Eduardo Madina cuando tenía 26 años, hoy, parece mentira que se tenga que estar defendiendo a la Guardia Civil, a la Policía, a las Fuerzas Armadas, que siguen todavía teniendo que protegernos para la defensa de nuestros derechos".
García-Page ha dicho que en el Gobierno hay mucha gente que está trabajando por combatir el virus y por arreglar la economía, mientras otros "pasan de puntilla por el virus, por las víctimas, por el dolor de la gente y de dedican a jalear la violencia, esto literalmente no puede ser bueno para nadie".
Y ha terminado asegurando que en una semana que se tenía que estar hablando de los problemas de corrupción de la oposición, o de las transacciones inmobiliarias para desviar la atención, se esté hablando de actos violentos en España.
