PRESUPUESTO CLM

Los presupuestos abren otra brecha entre García-Page y Podemos en Castilla-La Mancha

Emiliano García-Page (PSOE) y José García Molina (Podemos) el día que rubricaron el acuerdo de investidura en el Parlamento regional
photo_camera Emiliano García-Page (PSOE) y José García Molina (Podemos) el día que rubricaron el acuerdo de investidura en el Parlamento regional

La decisión de Podemos de votar en contra del proyecto de Ley de presupuestos de Castilla-La Mancha para 2017, lo que ha supuesto una sorpresa para el Gobierno regional, ha abierto una nueva brecha en la relación entre el presidente Emiliano García-Page y el partido de Pablo Iglesias.

El PSOE gobierna en Castilla-La Mancha en minoría gracias a un acuerdo con Podemos, cuyos dos escaños en la Cámara regional facilitaron la investidura de Emiliano García-Page.

La formación morada dio por roto ese acuerdo hace seis meses, el 26 de septiembre de 2016, según dijo su líder regional, José García Molina, por el incumplimiento programático por parte del Gobierno autonómico.

Sin embargo, el Ejecutivo y Podemos continuaron llegando a acuerdos puntuales, como la aprobación de la ley 'antifracking', y pactaron un Plan Integral de Garantías Ciudadanas financiado con 119 millones de euros a incluir en el presupuesto, que anunciaron el pasado 23 de enero.

Pero hoy, a la hora de la verdad y tras 18 horas de debate, la negativa del PSOE a aceptar las enmiendas de Podemos ha hecho saltar por los aires ese acuerdo.

El PP y Podemos han unido sus votos para tumbar los presupuestos de Castilla-La Mancha, la ley más importante para la comunidad autónoma, lo que obligará a prorrogar los de 2016 y conllevará la parálisis de las inversiones.

En el plano político, se abre una crisis entre socialistas y Podemos, que en este momento se desconoce cómo se puede resolver ni qué efectos tendrá en otros enclaves donde la alianza entre ambos partidos permite gobernar a alguno de ellos.

Al margen de las cuestiones programáticas, los enfrentamientos entre García Molina, una de las personas cercanas a Pablo Iglesias, y García-Page tienen otro tipo de trasfondo.

Al dirigente de Podemos le ha molestado especialmente el alineamiento del mandatario autonómico con Susana Díaz en las primarias del PSOE y también sus mensajes contra una alianza entre los socialistas y la formación morada a nivel nacional.

Tampoco hay que olvidar que Podemos se encuentra sumido en un proceso interno precongresual en Castilla-La Mancha al que se presentarán dos candidaturas, cada una de ellas liderada por uno de los dos diputados que le representan en las Cortes de Castilla-La Mancha, José García Molina y David Llorente.

Ahora queda por ver si ambos partidos serán capaces de reconducir las relaciones y llegar a nuevos acuerdos, tras una decisión que el equipo de García-Page ha interpretado como "una traición".

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