El PP de Castilla-La Mancha ha asegurado este domingo que si los empleados públicos de la región no tienen ya implantada la jornada de 35 horas semanales ha sido porque el presidente regional, Emiliano García-Page, "no ha querido hacerlo" y ha reclamado para los empleados públicos castellano-manchegos "los mismos derechos que para los funcionarios de otras administraciones".
La presidenta del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes regionales, Ana Guarinos, ha recordado que García-Page "prometió muchas cosas que ahora es incapaz de cumplir" y ha incidido en que "uno de los colectivos que mejor lo conoce, lo sabe y lo sufre son los empleados públicos, para los que Page se niega a recuperar la jornada laboral de 35 horas", según ha informado el PP en nota de prensa.
Frente a esta política, la máxima responsable el PP en las Cortes ha destacado el acuerdo sellado por el Gobierno nacional con los sindicatos "que permitirá no sólo recuperar esa jornada semanal de 35 horas sino también abordar una subida salarial del 8,8 por ciento en tres años para los empleados públicos".
En este sentido, Guarinos ha recordado que "fue el propio Page el que prometió las 35 horas". "Sin embargo, cuando tiene que cumplir la palabra dada es cuando se demuestra que todo lo que hay detrás del actual Gobierno es un fraude y que Page es un hombre sin palabra y que no es de fiar", ha añadido.
"SITUACIÓN PREOCUPANTE" DE LA SANIDAD PÚBLICA
Por su parte, el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Carlos Velázquez, ha recriminado al Gobierno regional su gestión sanitaria y ha apuntado que "no puede estar haciendo las cosas peor en materia sanitaria".
Velázquez ha dicho que Castilla-La Mancha es la "segunda peor" comunidad autónoma en listas de espera y la peor en especialidades como cirugía pediátrica y ha recalcado que hay once comunidades autónomas que gastan más en sanidad y que es la cuarta región con más agresiones a profesionales sanitarios.
Según el parlamentario popular, en 2017 fueron 37.000 los pacientes que reclamaron por el mal funcionamiento de la sanidad castellano-manchega, un 75 por ciento de ellos por problemas derivados de las listas de espera.
Además, el parlamentario popular ha asegurado que "el dato que mejor refleja la situación insostenible de la sanidad en la región lo ofrecen los propios usuarios, ya que en Castilla-La Mancha en 2017 fueron 37.000 los pacientes que reclamaron por el mal funcionamiento de la sanidad pública castellano-manchega, un 75 por ciento de estas reclamaciones derivadas de las listas de espera completamente desbordadas de Page”.
Por último, Velázquez ha lamentado que "toda esta situación se debe en gran parte a la falta de profesionales sanitarios, derivada del incumplimiento de Page de todos sus compromisos, como el de contratar mil nuevos profesionales sanitarios en su primer año de Gobierno y otros mil más en el segundo año, cuando realmente no ha contratado ni uno solo. Algo que está produciendo situaciones de riesgo para la salud de los pacientes, como han denunciado en algunos casos los propios profesionales sanitarios", ha concluido.