La reforma laboral sigue evidenciando discrepancias en la Mesa del Congreso

Batet pide respeto a los partidos políticos que "deslegitiman" el Congreso
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, durante la rueda de prensa que ha ofrecido
photo_camera La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, durante la rueda de prensa que ha ofrecido

La polémica votación de la reforma laboral sigue coleando casi dos semanas después de su convalidación y mientras la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha exigido respeto al Reglamento y a los letrados ante descalificaciones que considera que intentan "deslegitimar" las instituciones, la Mesa de la Cámara ha evidenciado hoy nuevas discrepancias.

"Lo que no se puede esperar de mí es que sea neutral ante los ataques a la institución que me honro en presidir, a sus profesionales y a sus procedimientos. Porque atacarlos a ellos es atacar la legitimidad del Congreso de los Diputados", ha recalcado Batet en una comparecencia ante los medios parlamentarios.

Después de que la Mesa del Congreso haya ratificado el informe de los letrados que considera válido el voto del diputado del PP Alberto Casero a favor de la reforma laboral, y que los populares han recurrido al Tribunal Constitucional, este martes se han hecho patente las diferentes opiniones de los miembros de la Mesa.

La vicepresidenta segunda de la Mesa, Ana Pastor, y el secretario cuarto, Adolfo Suárez, del PP, han acusado a Batet de parapetarse en el informe no vinculante de los letrados para hacer ver que "cualquier crítica a su actuación está en contra de las instituciones", lo que consideran una "falacia" que, recalcan, no van a permitir.

Unas críticas que se han producido minutos después de que la propia presidenta de la Cámara pidiera respeto "absoluto" a las normas y a los profesionales, técnicos y letrados, que actúan con "total independencia" en la elaboración de sus informes.

"Podremos criticar sus argumentos pero no desautorizar a unos profesionales que actúan con total independencia y no podemos cuestionar su honestidad", ha incidido Batet al recordar que estos trabajadores ya estaban cuando ella llegó y continuarán en esta casa.

Ante las acusaciones de prevaricación que lanzó el PP a la presidenta por no reunir a la Mesa del Congreso para analizar si Casero podía votar presencialmente, Batet ha zanjado que ella actúa con imparcialidad y que así lo seguirá haciendo: "Lo que concluyen tanto el informe de los letrados como el acuerdo de la Mesa es que en todas las decisiones que se adoptaron se actuó conforme a derecho".

La mayoría de la Mesa formada por PSOE y Unidas Podemos ha aprobado este informe que ratifica que el procedimiento de comprobación del voto de Casero fue adecuado, irrevocable y que no era de aplicación la celebración de una Mesa que permitiera la emisión del voto presencial.

El PP insiste en que será el Tribunal Constitucional el que dirima si se ha vulnerado o no el derecho a voto del diputado y sostienen que existes dos precedentes, tal como reconocen los letrados, donde el voto telemático fue anulado pese a no existir tampoco un fallo informático.

La tesis del PP ha sido respaldada por Vox, y el vicepresidente cuarto de la Mesa del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, ha reiterado en una nota de prensa que se vulneró el reglamento. Niega que exista "una especie de imperio del voto telemático sobre el presencial".

Vox pone en entredicho el informe de los letrados que en su opinión "contiene afirmaciones cuanto menos harto discutibles" y afirma que "el voto presencial se modifica habitualmente una vez iniciada la votación y en el tiempo que dura esta, sencillamente pulsando un botón distinto al primeramente señalado, si es el caso".

La formación que lidera Santiago Abascal ha pedido la dimisión de Batet por asumir funciones que no le correspondían y cree que se ha producido una "gravísima violación del derecho" de un diputado.

Lo cierto es que PSOE y Unidas Podemos también han levantado la voz para pedir "un punto y final" a los ataques de la derecha.

"Ya está bien de atacar", ha pedido el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, al líder del PP, Pablo Casado, al que ha urgido "responsabilidad" porque "esta deriva está haciendo mucho daño a España".

Desde Unidas Podemos, el secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, ha afirmado que es "inadmisible" y "una vergüenza que cada vez que el PP pierde una votación diga que el Gobierno es ilegítimo o que la Mesa del Congreso es ilegítima".

"Esto contribuye al desprestigio de la política y es negar la democracia", ha aseverado.

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