Ciudadanos, expectante ante la crisis del PP: "La vida da muchas vueltas"

Los naranjas no desean el hundimiento del PP porque consideran que es un partido clave para la fortaleza de la democracia y tampoco le desean mal alguno, aseguran, pese al empeño que la dirección popular ha puesto en acabar con ellos
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, durante su intervención tras la reunión ordinaria del Consejo General de la formación naranja este sábado
photo_camera La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, durante su intervención en una reunión del Consejo General de la formación naranja - Archivo

Ciudadanos se enfrenta a otra fase de su futuro con el PP abierto en canal, con Pablo Casado de salida y, de momento, sin sucesor oficial. Un nuevo escenario político de consecuencias imprevisibles que Cs pisa con expectación y confiando en que su suerte cambie. "La vida da muchas vueltas", dicen.

Los naranjas no desean el hundimiento del PP porque consideran que es un partido clave para la fortaleza de la democracia y tampoco le desean mal alguno, aseguran, pese al empeño que la dirección popular ha puesto en acabar con los naranja.

Pero sí que esperan que en medio de esta guerra que ha dejado tan mal herido al PP se visualice el trabajo centrado, sensato y pensando siempre en el interés de los españoles que hacen los liberales -recalcan algunas fuentes de Cs-.

"Nos querían matar y no lo han conseguido", subrayan al sacar pecho de haber resistido en Castilla y León, aunque haya sido con un único escaño de los doce que tenían, tratando así de reconvertir este nuevo fracaso en una victoria después de salir del gobierno de Murcia, por una moción fallida, y perder todo en Madrid.

A ver qué pasa en Andalucía, donde tras la victoria amarga del PP en Castilla y León que le obliga a pactar con Vox para gobernar, los comicios parece que no se adelantarán y las autonómicas se celebrarán a final de este año. Allí las encuestas vuelven a vaticinar un desplome de Cs, aunque algunas sí les dan la posibilidad de ser llave.

En todo caso, insisten en que su futuro político no está escrito aunque no son capaces de pronosticar si la crisis del PP les puede beneficiar, pero sí subrayan que ellos van a hacer como han hecho hasta ahora, guiarse por lo que consideran bueno para el conjunto de la ciudadanía, confiando en recoger frutos de esa política "de utilidad".

Se trata de que los españoles vean, afirman, que hay un partido que no vincula sus actuaciones a un interés partidista ni echa abajo iniciativas positivas solo por el hecho de que son propuestas por el adversario. Lo contrario -recalcan- a lo que hace el PP, por ejemplo, absteniéndose en la votación de algunos estados de alarma o rechazando una reforma laboral, que apenas retocaba la de 2012.

También el PSOE hace lo mismo, recuerdan, y por eso Ciudadanos cree que frente al bipartidismo que opta por tácticas de tierra quemada es necesario un camino liberal como el que ha marcado la dirección de Inés Arrimadas con el fin de que pueda hacer de contrapeso. Eso es lo importante, subrayan, conseguir que Ciudadanos, "aunque sean poquitos" pueda tener influencia, como la tienen otros grupos minoritarios.

Desde el partido naranja afirman que están fuertes y muy unidos porque se han quitado de encima a todos esos elementos que han hecho tanto daño a la formación y que han trabajado para destruirla, primero desde dentro, y luego desde otros frentes.

Sin mencionarle expresamente piensan en Fran Hervías, que fue secretario de Organización con Albert Rivera y después uno de los fontaneros que fichó el exsecretario general del PP Teodoro García Egea para rematar a los naranjas.

De hecho, Hervías ha empezado a moverse para mantenerse a flote tras perder a su protector y ahora pone el foco en que "es la hora de los afiliados" sin mirar atrás ni de reojo.

Así lo escribió en su cuenta de Twitter cuando se precipitó la caída de Egea y Pablo Casado, aunque éste se mantendrá al frente de los populares hasta el Congreso extraordinario de abril.

Un mensaje que tuvo una respuesta irónica por parte de la portavoz económica de Cs en el Congreso, María Muñoz, que contestó, por si acaso, con un aviso a navegantes: "No aceptamos cambios ni devoluciones".

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