García-Page: Los presidentes autonómicos no son monaguillos de los aparatos de partido

El presidente de de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha preguntado "por qué siguen queriendo mentir a la ciudadanía" en Cataluña con la propuesta de celebrar un referéndum sobre la independencia, pues ha afirmado: "Lo que es imposible es imposible y no hay vuelta de hoja".

En declaraciones a los medios de comunicación en Albacete, el presidente castellanomanchego ha comentado de este modo la propuesta del president de la Generalitat y candidato de ERC a la Presidencia, Pere Aragonès, de celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, un tema en el que a juicio de García-Page "hay mucha gente en Cataluña que ya está harta de que le mientan".

Para el presidente castellanomanchego, una cuestión de soberanía nacional solo se puede votar si participan todos los españoles y ha considerado que lo contrario sería proponer un cambio constitucional, algo que se puede hacer pero "se arriesgan a que la inmensa mayoría", entre la que se ha incluido, no estén de acuerdo con dicho cambio.

"Es una matraca que incluso cansa", ha asegurado García-Page.

En cuanto a la comparecencia de Aragonès el lunes en el Senado, donde defenderá la ley de amnistía, García-Page ha comentado que ya sabe lo que dirá el presidente catalán y, ante las críticas que ha recibido porque él no irá a la Cámara Alta ese día, ha advertido de que "si alguien piensa que los presidentes autonómicos de un partido u otro somos como monaguillos de los aparatos de los partidos, se equivocan".

"Eso conmigo no va. No recibo instrucciones de Ferraz y mucho menos de Génova", ha espetado García-Page.

Por otro lado, también ha lamentado que en Castilla y León, Aragón y Comunitat Valenciana vayan a modificar leyes de memoria democrática y ha calificado de "indignante" que la "extrema derecha quiera intentar cambiar la historia de España".

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha ha pedido que la entrada del Gobierno de España en el Consejo de Telefónica no ponga en riesgo la financiación autonómica y de los ayuntamientos.

García-Page ha considerado que el Ejecutivo central "tiene que entrar en Telefónica para controlar el asunto" pero no a costa de detraer para ello dinero de los fondos autonómicos y municipales.

En este sentido, ha manifestado que quiere pensar que "eso no va en demérito ni va a poner en riesgo los compromisos de entregas a cuenta de la financiación de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos".

De hecho, ha incidido en que esa financiación "no se puede poner en cuestión ni global ni transitoriamente", al tiempo que ha añadido que entiende que se trata de "soluciones de ingeniería financiera y presupuestaria", sobre todo porque no hay posibilidad de aprobar un presupuesto en el Estado.

Con todo, ha reclamado que las comunidades autónomas no pueden estar "al albur del enorme lodazal en el que está hoy la política española".

FIN DEL TRASVASE TAJO-SEGURA

En otro orden, el presidente de Castilla-La Mancha ha preguntado que si en el Levante dicen que "son los más solidarios y dan mucha agua, ¿para qué la piden?".

Así se ha expresado García-Page en Albacete, donde ha contestado a la consejera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio de la Comunidad Valenciana, Salomé Pradas Ten, quien este jueves dijo en el Consejo Nacional del Agua que su región ha demostrado que es solidaria "diciendo sí al agua desde la desaladora de Sagunto para Cataluña", por lo que ha pedido que "también se practique esa solidaridad hídrica con la Comunidad Valenciana".

Pero García-Page ha apelado al "sentido común" en el Levante, ya que si sostienen que dan más agua que Castilla-La Mancha incluso y que les sobra, no entiende para qué piden más a través del trasvase Tajo-Segura.

Con todo, el presidente castellanomanchego ha señalado que esta región no se va a cansar de hacer "pedagogía" con este asunto porque considera que el trasvase es una "herida importante" y mientras en Murcia "dedican rotondas al trasvase", en Castilla-La Mancha se hace un "esfuerzo de pedagogía" sobre lo que significa la gestión correcta del agua, sobre todo en un mundo que va a tener cada vez menos agua.

En este sentido, ha apostado por explicar a la ciudadanía que "más que un trasvase, es una usurpación del Tajo a favor de otro río" y que aunque en el Levante crea que es un ataque, en realidad es "la defensa estricta de los intereses de una sociedad -la castellanomanchega- que ya tenía esta reclamación antes incluso de ser autonomía".

En este punto, ha augurado que Castilla-La Mancha "se terminará llevando el gato al agua, porque es de lógica parda", a la vez que ha añadido que si esta región tuviera salida al mar, él como presidente ya estaría pidiendo desaladoras.

MEMORIA DEMOCRÁTICA

Por último, preguntado por las reformas de las leyes de Memoria Democrática en las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular y Vox, el presidente de Castilla-La Mancha ha manifestado su rechazo, afirmando que las modificaciones "tienen que servir para que la opinión pública y la ciudadanía tome nota". "La extrema derecha también quiere intentar cambiar la historia de España", ha planteado, haciendo una comparación con el independentismo catalán.

García-Page ha manifestado su preocupación a futuro sobre la voluntad de establecer una lectura histórica determinada, señalando que "todos los que han vivido la guerra o la posguerra no se lo van a creer porque saben lo que ha pasado, pero el problema son las nuevas generaciones que tienen derecho a saber la verdad, no a que les confundan".

"Es la política fake que hay que tenemos que desmentir pero lo importante es que la ciudadanía tome nota porque si no estas cosas que creemos que no pasan factura la pasan en la sociedad", ha concluido.