El Gobierno se muestra más crítico que el PSOE ante Bildu: Debe pedir perdón

El PSOE ha renunciado finalmente a una declaración institucional del Senado sobre el fin de ETA por su politización
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros
photo_camera La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros

El Gobierno se ha mostrado más crítico que el PSOE ante la declaración de la izquierda abertzale leída por Arnaldo Otegi en la que lamentaba el dolor de las víctimas, ya que considera que el paso que supone es "insuficiente", porque ha de condenar a ETA, pedir perdón y "pasar de las palabras a los hechos".

Después de que Otegi pusiera voz el lunes a esa declaración con motivo del décimo aniversario del fin de la actividad armada de la banda terrorista, desde el Ejecutivo se guardó silencio y se instó a esperar su valoración en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros de este martes.

Tras esa reunión, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha considerado que el gesto está "bien", pero que hay que ir mucho más allá, ya que la izquierda abertzale debe pedir perdón para no "revictimizar" a las víctimas como cuando participa en los homenajes que se organizan en sus localidades de origen a los presos de ETA que salen de la cárcel.

Unas palabras más exigentes que las que en nombre de la Ejecutiva Federal del PSOE pronunció el lunes su secretario de Memoria Democrática y Laicidad, Patxi López, tras la primera reunión de la nueva dirección socialista resultante de su 40 Congreso y que estuvo presidida por Pedro Sánchez.

López afirmó, junto al nuevo portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, que la declaración leída por Otegi suponía "un avance" que podía ayudar a cicatrizar heridas y destacó lo que suponía por lo difícil que son los movimientos en el mundo abertzale.

Fuentes del Gobierno han rechazado que haya diferencias entre las opiniones del Ejecutivo y del PSOE, ya que considera que son las mismas aunque expresadas de distinta manera.

La posición más crítica que la del PSOE expresada por Isabel Rodríguez no ha sido óbice para que haya reconocido la legimitidad de EH Bildu al mostrar su "absoluto respeto" por todas las fuerzas políticas del Congreso cuando ha sido preguntada por si las palabras de Otegi pueden allanar el camino para que su formación apoye los presupuestos.

Sánchez ha evitado opinar explícitamente sobre esa declaración, y preguntado por los periodistas en los pasillos del Senado, se ha remitido a las manifestaciones del PSOE y de la portavoz del Gobierno.

Rodríguez no ha querido replicar al PP, que ha denunciado que las palabras de Otegi permiten al Gobierno "blanquear a Bildu", pero el portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, ha criticado la política de "odio y confrontación" de la derecha con asuntos como ETA.

El líder del PP, Pablo Casado, ha insistido en los argumentos de su partido al acusar al PSOE de "blanquear a Otegi para pactar los presupuestos".

"Bildu debe condenar el terrorismo, rechazar los homenajes a etarras y colaborar con la Justicia para esclarecer los 300 crímenes de ETA aún impunes. No hay nada que acordar con ellos", ha escrito en las redes sociales.

En esa línea, el PP ha presentado una iniciativa parlamentaria pidiendo que se excluya de cualquier pacto a quienes no condenen a la banda terrorista.

Las diferencias entre partidos han frustrado una declaración institucional del Senado con motivo del décimo aniversario del fin de ETA que había impulsado el PSOE.

Este grupo ha renunciado a seguir negociando el borrador del texto, que para aprobarse debería contar con el apoyo unánime de todos los senadores, para evitar, según fuentes socialistas, que se siga "instrumentalizando" un asunto tan delicado.

La portavoz socialista, Eva Granados, había incorporado a un borrador inicial las peticiones hechas por su homólogo del PP, Javier Maroto, para incluir una condena expresa al terrorismo etarra, pero el documento entregado a los demás portavoces no ha logrado el consenso necesario y su debate público ha acrecentado la polémica.

En medio de ella, Otegi, un día después de leer la declaración, ha emplazado al expresidente Felipe González a decir que él "organizó los GAL".

"Nosotros no tenemos ningún problema en asumir lo que hemos hecho. Queremos saber si ellos están dispuestos a hacerlo", ha subrayado.

Durante la jornada se han sucedido otras voces que han valorado o reprochado el gesto de la izquierda abertzale.

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha destacado la "gran trascendencia" de la declaración, cuyas páginas ha dicho que "hablan por sí solas", y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha considerado que es "más de lo que se venía diciendo pero menos de lo que nos gustaría oírle -ha dicho-".

El Gobierno vasco, por boca de su portavoz, Bingen Zupiria, la ha calificado de "un acontecimiento más", y el de Navarra, por parte de su vicepresidente y consejero de Presidencia, Jesús Remírez, la ha valorado aunque la ha considerado insuficiente.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha calificado de "posicionamiento histórico" el "paso adelante" dado por EH Bildu.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha dicho que hay que "agradecer que alguien que ha vivido en el terrorismo pida perdón".

Tomás Caballero, presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, ha agradecido también las manifestaciones de pesar por el dolor de las víctimas pero ha señalado que "es insuficiente" y que intuye un posible interés político.

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