El PP centrará su oposición a Sánchez en los problemas de la "España real"

Los populares arrancan el nuevo periodo de sesiones con el objetivo de ser una oposición con los pies en la tierra que, atendiendo al día a día de la ciudadanía, demuestre que están preparados "para gobernar en cualquier momento"
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, acompañado por la portavoz del partido en el Congreso, Cuca Gamarra, este lunes en la Cámara Baja - EFE/Emilio Naranjo
photo_camera El líder del Partido Popular, Pablo Casado, acompañado por la portavoz del partido en el Congreso, Cuca Gamarra - Archivo/EFE/Emilio Naranjo

El PP encara la segunda parte de la legislatura con una máxima: erigirse en la alternativa que sí se ocupa de los "problemas reales" y escenificar en el Congreso las soluciones de Pablo Casado para la "España real" a la que no llega la recuperación económica.

Los populares arrancan el nuevo periodo de sesiones con el objetivo de ser una oposición con los pies en la tierra que, atendiendo al día a día de la ciudadanía, demuestre que están preparados "para gobernar en cualquier momento".

Lo explica en una conversación con la Agencia Efe la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, que para ilustrar cómo actuará SU PARTIDO los próximos meses alude a un "ejemplo paradigmático": el precio de la luz.

Los populares han convertido el alza histórico del precio mayorista de la electricidad en un arma política contra Sánchez. Han acusado al presidente de estar ausente y de esconderse y el próximo miércoles, en la primera sesión de control tras el parón veraniego, interrogarán a los ministros acerca de sus soluciones para abaratar el recibo.

En paralelo, el PP ha registrado una proposición en la Cámara con medidas concretas para reducir el recibo en un 20 % como costear vía presupuestos los costes no energéticos o mantener en el tiempo las medidas fiscales tomadas ya por el Gobierno: supresión del impuesto sobre el valor de la producción eléctrica y un IVA reducido al 10 %.

Arrinconar primero al Gobierno por no dar solución y proponer después la suya, este es el guión que seguirán los de Casado.

"Somos un partido de Gobierno y un partido que, como bien saben los españoles, siempre ha sido capaz de sacarle de la crisis económica y llevar a cabo reformas", explica Gamarra, que en frente ve a un Ejecutivo "débil y centrado en resolver sus propios problemas internos".

Arguye Gamarra que, “detrás del marketing de Pedro Sánchez hay una España real, a la que se la disparado el recibo de la luz y a la que no le llegan las ayudas directas”. La España donde los jóvenes españoles lideran el ránking de desempleo, la que no está viviendo una recuperación económica.

Y a esa España plantearán, incide la portavoz, reformas. Para que las apruebe el Gobierno y “si no, para que estén preparadas en el momento del proceso electoral y el cambio de Gobierno”.

El Congreso será así el escenario en el que el PP anticipará las medidas que Casado pondrá en marcha en sus primeros Consejos de Ministros, si logra llegar a La Moncloa.

El PP no acometerá cambios en el esquema con el que hace oposición tras la remodelación del Gobierno, un cambio de "caras" que dos meses después ha demostrado que "no ha cambiado nada" porque, para el PP, "el problema es el presidente y el Gobierno en su conjunto".

"Y los socios que sustentan esta legislatura, que al final hace que lo que esté marcando sean los acuerdos con Bildu y con los independentistas", que "en muchos casos significa la ruptura de la igualdad entre los españoles", advierte Gamarra.

Entre los asuntos económicos del nuevo curso, estará la financiación autonómica. Gamarra acusa al Gobierno de enfriar este debate con la mayoría de autonomías y abordarlo únicamente con los partidos nacionalistas: "es una ruptura del principio de igualdad y de solidaridad".

También pondrán el foco en los fondos europeos. "Estamos enormemente preocupados porque gestiona los fondos un Gobierno comunista socialista, que ha rechazado un organismo independiente. La política desde el oscurantismo es la antesala de la corrupción. Controlaremos hasta el último euro", advierte Gamarra.

La portavoz del PP, que inicia su segundo curso en este puesto, niega que al PP le preocupe que los trabajadores y los pensionistas no entiendan sus críticas a la subida del salario mínimo y el incremento de las pensiones de acuerdo con el IPC, que creen que pone en riesgo la viabilidad del sistema.

“Claro que se entienden los mensajes porque el pensionista de hoy está muy preocupado por el pensionista del mañana. Y ese es su hijo y es su nieto. Queremos que suban las pensiones presentes y las futuras y de eso es lo que hay que hablar cuando se habla de la sostenibilidad. Eso es lo que el Gobierno esconde”.

Y resta importancia a que futuros debates de carácter marcadamente ideológico, como el aborto o la memoria histórica, puedan presentarle un reto por la presencia a su derecha de Vox, que mantiene posturas más escoradas.

“No miramos a derecha o izquierda. Tenemos un compromiso con los votantes y cualquier reforma el PP la va a afrontar desde su proyecto, nos da igual dónde esté el resto”, afirma Gamarra, y adhiere al PP a una alternativa de “convivencia” y “concordia”, al tiempo que cita el espíritu de 1978.

Gamarra también minimiza los posibles perjuicios para el PP de la comisión que investiga el caso Kitchen, donde se espera la comparecencia del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, aún sin fecha.

Para la portavoz, esta comisión sólo busca la "persecución del PP" por parte de un Gobierno "en retroceso", por lo que reclama: "Que se dediquen a lo importante, no a enfangar".

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