García-Page: La Navidad pasada hubo restricciones y sin embargo se propagó el virus

El presidente de Castilla-La Mancha insiste en que si no hay restricciones de movilidad las medidas implementadas por las comunidades autónomas serán "parches"
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presidido el acto de firma de dos convenios de colaboración entre el Gobierno regional y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM)
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presidido el acto de firma de dos convenios de colaboración entre el Gobierno regional y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM)

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado hoy que entiende la preocupación de la gente por el aumento de los contagios de coronavirus y que comprende que haya quien piense que "no hay que hacer nada y quien considere que hay que hacer mucho más", pero ha recordado que en las Navidades pasadas los gobiernos autonómicos adoptaron muchas restricciones y, sin embargo, "fue un momento de propulsión del virus".

García-Page, en su intervención tras la firma de unos convenios con la Universidad de Castilla-La Mancha, ha afirmado también que las restricciones que están adoptando otros gobiernos autonómicos "están teniendo un nivel de eficacia muy relativo" porque, ha explicado, "en realidad, el virus está vinculado a la movilidad, y en España la movilidad es libre".

Por tanto, ha continuado García-Page, si no se van a plantear restricciones serias de movilidad que además solo se pueden tomar "limitando derechos fundamentales y depende del Estado", las comunidades autónomas "tampoco podemos pensar que a base de tiritas y parches se arregle un problema" en unas fechas con tanta movilidad como las Navidades.

El presidente regional ha asegurado que, en este momento, "y con la misma tranquilidad de conciencia" con que en otros momentos se establecieron limitaciones, se está "dando un espacio claro a lo positivo y a la esperanza en la seguridad de que tampoco nos va a temblar la mano si hubiera que tomar decisiones distintas".

"Lo lamentable de este virus es que nos hace requiebros y el que diga que sabe lo que va a pasar lo tiene difícil", ha reconocido Page, quien ha apuntado que, no obstante, se espera que el proceso de vacunación universal termine antes del verano en España, "muy por delante de muchos países" y se pueda convivir con el virus de manera que "no perjudique la economía ni la formación ni los servicios públicos ni la vida diaria”.

En ese sentido, ha dicho que hay que intentar que el curso acabe con normalidad y presencialidad, siempre con prudencia a la espera de acontecimientos, ha puntualizado. 

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