Cronología de un desencuentro por el PP de Madrid

El objeto de discordia es el liderazgo del PP de Madrid. Ayuso quiere presidirlo y no se plantea otro escenario, pero Génova no la respalda ante el peligro de que la formación regional, ahora en sus manos, quede bajo la batuta de quien ha marcado perfil propio y rechazado todo tipo de tutelas
En la imagen de archivo Pablo Casado junto Isabel Díaz Ayuso
photo_camera En la imagen de archivo Pablo Casado junto Isabel Díaz Ayuso

Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso son, o eran, amigos, han trabajado juntos, comparten generación y planteamientos ideológicos, pero ninguno de estos ingredientes ha evitado que el líder del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid choquen por el control del partido en Madrid.

Era enero de 2019 cuando el entonces nuevo líder del PP apostó por Díaz Ayuso como candidata a la presidencia autonómica y desde aquel movimiento, que sorprendió porque suponía lanzar a una desconocida a una plaza clave en un momento bajo para el PP, han pasado casi tres años, más de mil días, en los que el entendimiento ha dado paso al desencuentro.

El objeto de discordia es el liderazgo del PP de Madrid. Ayuso quiere presidirlo y no se plantea otro escenario, pero Génova no la respalda ante el peligro de que la formación regional, ahora en sus manos, quede bajo la batuta de quien ha marcado perfil propio y rechazado todo tipo de tutelas.

¿En qué momento se rompieron, como dicen en la actual dirección del PP madrileño, todos los puentes? Varios son los capítulos que forman una historia aún pendiente de desenlace.

MARZO DE 2020. AYUSO GANA ENTRE POLÉMICAS

Declaraciones sobre los concebidos no nacidos o la añoranza a los atascos de madrugada colocaron a Ayuso en el mapa y, entre polémica y polémica, logró retener el Gobierno madrileño para el PP, aunque en coalición con Ciudadanos.

Se rodeó de perfiles cercanos a Pablo Casado como Javier Fernández-Lasquetty o el juez Enrique López, pero hizo también un fichaje propio, el de quien fuera mano derecha de José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, como jefe de Gabinete. La figura a la que Génova culpa de todos los desencuentros posteriores.

PRIMAVERA Y OTOÑO DE 2020. LA PANDEMIA ENFRENTA A SÁNCHEZ CONTRA AYUSO

La pandemia llevó a Díaz Ayuso a hacer oposición, frente a frente, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Culpó a Moncloa de sus dificultades para pasar de fase en la desescalada y después, ante el cierre de la región, convirtió al jefe del Ejecutivo en su rival, pese a que lo natural es que fuese Casado el principal oponente del líder socialista.

Además, al contrario que en otras autonomías gestionadas por el PP, mantuvo abiertos bares y comercios, pese a críticas abiertas, como la del presidente gallego Alberto Núñez Feijóo. Casado evitó posicionarse.

MARZO DE 2021. EL ADELANTO ELECTORAL

Una moción de censura después fallida en la Región de Murcia precipitó el adelanto electoral en Madrid, que Ayuso deseaba desde hacía meses para librarse de su socio de coalición de Ciudadanos.

No tardaron en asomar las tensiones con Génova por el puesto que Toni Cantó debía ocupar en la lista. Díaz Ayuso se negó a colocarle entre los primeros puestos, como quería la dirección nacional para hacer visible la absorción.

"Me presento yo y el proyecto lo encabezo yo y la Comunidad de Madrid me la he echado a las espaldas yo y así pienso seguir haciéndolo", lanzó Ayuso para marcar perfil propio en campaña.

Con todo, Casado se subió a lomos de su victoria, incontestable. Y al calor electoral, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, deslizó en junio su apoyo a que fuera la presidenta del PP madrileño.

SEPTIEMBRE DE 2021. EL ANUNCIÓ QUE VOLÓ LOS PUENTES

Todo se desmoronó al confirmar Ayuso en septiembre su intención de presentar su candidatura al congreso del PP de Madrid. En Génova, donde calentaban los motores de la convención nacional del partido, este anuncio sentó mal.

En público, resonó la falta de respaldo de Egea, que corregía su posición previa. Además, Casado colocó en la pugna al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien no descartó su candidatura.

Pero, lejos de dar marcha atrás, Ayuso se reafirmó en su intención de presidir el PP, como hacen los presidentes de Galicia o Andalucía en sus respectivos partidos. Además, reclamó el adelanto del congreso, fijado en el primer semestre de 2022.

A su causa se unió la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, que denunció "intoxicaciones" de "niñatos" y "chiquilicuatres" de Génova.

Al malestar por un ruido que opacaba la convención, se unió un viaje de Ayuso a Estados Unidos coincidiendo con el cónclave. La presidenta faltó a la parada de este encuentro itinerante en Madrid, pero acortó su viaje para llegar a la clausura en Valencia.

2 DE OCTUBRE DE 2021. BANDERA BLANCA

Con todos los focos apuntándola, Ayuso ondeó la bandera blanca en la convención cuando dijo a Casado: "Tengo meridianamente claro dónde está mi sitio y sé que mi sitio es Madrid y que daré lo mejor para Madrid porque Madrid es España y porque necesitamos que tú llegues a ser el presidente del Gobierno".

Su descarte como alternativa al líder del PP, generó bromas como la del presidente de Murcia, Fernando López Miras, que espetó a Casado un "querido presidente, yo también me quedo en Murcia".

Pese a la foto de unidad, que cerró semanas de especulaciones, el paso de Ayuso levantó suspicacias entre algunos barones, acostumbrados a que vaya por libre, y molestó además el protagonismo que asumió en la cita.

28 OCTUBRE 2021. BLOQUEOS, DEMANDAS Y FIN DE LA TREGUA

Acertaban quienes pensaban que la tregua era temporal. No duro ni un mes. Días antes de la Junta Directiva del PP madrileño empezaron a multiplicarse las filtraciones.

Como la de la advertencia que el número dos del PP habría hecho a Miguel Ángel Rodríguez sobre que el alcalde de Madrid podría sustituir a Ayuso en la papeleta del 4 de mayo, que en el entorno de la presidenta confirman y en Génova niegan. O el bloqueo en WhatsApp de Ayuso a García Egea y la amenaza de una demanda contra la dirección madrileña para forzar el adelanto del congreso.

En este contexto, Díaz Ayuso anunció su candidatura en la reunión del PP madrileño, a pesar de que un día antes, como se ha sabido después, Martínez-Almeida le había dicho en una comida que él apuesta por una tercera vía, donde ninguno de los dos, si no un tercero, lidere la formación.

Al encuentro del PP madrileño siguieron versiones contradictorias sobre si una mayoría de la Junta o únicamente la mitad se habían alineado con la petición de adelantar el congreso.

NOVIEMBRE 2021. LUCHA ABIERTA

En la dirección del PP de Madrid ven los puentes rotos y en la Puerta del Sol nadie se plantea pasos atrás. La lucha es abierta y lleva ya a especular con las primarias, donde sólo Martínez-Almeida tiene posibilidades para competir. Se habla incluso del sistema de votación. Los afines a Ayuso abogan por la fórmula de un militante, un voto.

La batalla, que día tras día irrumpe en la labor de oposición de Casado y en la gestión de Ayuso, no tiene por el momento desenlace, pero, aunque las posturas no se acercan, todos los actores son conscientes del riesgo de abrir en canal al partido en su feudo más importante.

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