El PSOE ultima sus candidaturas con preocupación por la división en Podemos

Una división que, según alertan diversas fuentes socialistas, dificultaría al PSOE la formación de gobiernos, ya que el apoyo de socios de izquierda como Unidas Podemos es fundamental ante la dificultad para obtener mayorías absolutas
Imagen de familia de la nueva Ejecutiva Federal del PSOE tras los cambios propiciados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
photo_camera Imagen de familia de la Ejecutiva Federal del PSOE que preside Pedro Sánchez - Archivo

El PSOE ultima sus candidaturas para las elecciones municipales y autonómicas de mayo con la convicción de que para sus votantes pesarán más las medidas económicas que las polémicas en torno a asuntos como la malversación y la ley del solo sí es sí, y con preocupación por la división en Unidas Podemos.

Una división que, según alertan diversas fuentes socialistas, dificultaría al PSOE la formación de gobiernos, ya que el apoyo de socios de izquierda como Unidas Podemos es fundamental ante la dificultad para obtener mayorías absolutas.

"Me preocupa que los líos internos de Unidas Podemos se eternicen, que no sepan qué hacer con su proyecto", comenta a EFE un diputado socialista, que cree que llegará un momento en que las distintas corrientes rompan del todo y "pongan las piezas del puzzle sobre la mesa" o que, por el contrario, "asuman que tienen que unir" fuerzas.

En su opinión, lo que puede perjudicar al PSOE en las próximas elecciones municipales y autonómicas es la situación de sus socios de coalición de Gobierno y no tanto polémicas como las generadas con la posible reforma del delito de malversación o con la ley del solo sí es sí.

"Son polémicas estériles que duran una semana. Pasó hace poco con la ley trans o con la reforma del delito de sedición", señala este diputado.

Sin embargo, tanto él como otros representantes socialistas consultados por EFE reconocen cierta inquietud por la repercusión que pueda tener en el electorado la aplicación de la ley del solo sí es sí, al haber supuesto en algunos casos la reducción de condenas a agresores sexuales.

De hecho, un dirigente de la Ejecutiva Federal del PSOE reconoce que debates como el de la ley del solo sí es sí tienen "repercusiones negativas" para el partido, aunque confía en mantener la "tendencia alcista" que pronostican las encuestas y espera que la tensión en Unidas Podemos no vaya a más.

"En la izquierda somos como somos y cerca de las elecciones el nivel del cocido sube", dice de manera gráfica.

La división a la izquierda del PSOE también es el principal motivo de preocupación para un histórico representante socialista, que ve prácticamente imposible recuperar Madrid y alerta de la posibilidad de perder gobiernos autonómicos como el valenciano y el aragonés, donde tanto Ximo Puig como Javier Lambán dependen en buena parte de lo que hagan sus socios de coalición.

Además, señala que para muchos barones socialistas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es una "marca que lastra" y por eso una buena parte de ellos han marcado distancias en los últimos días con asuntos como la sedición, la posible reforma de la malversación y la ley del solo sí es sí.

"Están jugando a lo suyo para intentar lanzar su propia imagen personal", sostiene.

No obstante, este representante socialista cree al igual que otros compañeros de partido que todas estas polémicas se habrán olvidado en las próximas elecciones municipales y autonómicas, y que lo que pesará más en clave nacional será el resultado de las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno para paliar la crisis.

Opinan lo mismo dos barones socialistas que sostienen que "a la gente lo que le importa es la economía" y aspectos concretos como la creación de empleo o la lucha contra la inflación.

En esta línea, un miembro de la Ejecutiva Federal lamenta que se hable por ejemplo de la malversación y no de que en España la luz "es más barata que en el resto de Europa", y confía en que a la larga el electorado apreciará la "responsabilidad" del PSOE para gobernar, aunque como muchos otros socialistas teme las consecuencias electorales de la división en Unidas Podemos.

En la dirección del PSOE no descartan la posibilidad de que sus socios de Gobierno concurran a las elecciones municipales y autonómicas en listas separadas, como ya ocurrió en las de la Junta de Andalucía, aunque señalan que también puede haber una escisión a la derecha con Vox y el proyecto de Macarena Olona.

De momento, lo único seguro es que el proyecto Sumar, de la vicepresidenta Yolanda Díaz, no participará en los comicios de mayo sino que esperará a las generales, previstas a finales de 2023.

El PSOE, por su parte, ultima estos días sus candidaturas tras finalizar la presentación de precandidatos el 22 de noviembre con dos ministras como grandes apuestas: Reyes Maroto será la cabeza de lista del Ayuntamiento de Madrid y Carolina Darias de Las Palmas de Gran Canaria.

Ambas abandonarán sus cargos de ministras antes de la campaña electoral, lo que obligará a Pedro Sánchez a hacer una remodelación de Gobierno para como mínimo cubrir sus vacantes.

El fichaje de dos ministras es una señal de la importancia que para el PSOE tienen las próximas elecciones autonómicas y municipales, unos comicios que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha planteado como una "moción de censura" contra Sánchez.

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