El adelanto en Castilla y León pondrá a prueba al PSOE tras su renovación

Tras Castilla y León, la otra gran cita electoral prevista son las autonómicas de Andalucía, que no serán en diciembre, como correspondía por calendario, sino entre junio y octubre
El adelanto en Castilla y León pondrá a prueba al PSOE tras su renovación. En la imagen de archivo Luis Tudanca junto a Pedro Sánchez
photo_camera El adelanto en Castilla y León pondrá a prueba al PSOE tras su renovación. En la imagen de archivo Luis Tudanca junto a Pedro Sánchez

El adelanto de las elecciones en Castilla y León al 13 de febrero es la primera prueba que afronta el PSOE tras la profunda renovación que ha vivido el partido este año en todo el territorio, más visible en aquellas comunidades autónomas donde no gobierna al haber habido allí más relevos en los liderazgos.

El caso de Castilla y León es una de las pocas excepciones, ya que el PSOE no gobierna en esta comunidad, pero Luis Tudanca fue ratificado por tercera vez y sin rivales como secretario general del partido en un congreso celebrado el 28 de noviembre en Burgos, donde más del 95 por ciento de los delegados avaló su gestión.

Un liderazgo consolidado que, sumado a la premura de la convocatoria electoral, lo llevará a ser nombrado directamente candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta sin necesidad de pasar por el proceso de primarias.

Tudanca ganó además las elecciones autonómicas de 2019, un resultado que el PSOE confía en repetir con la esperanza de hacerse esta vez con las riendas del Gobierno de Castilla y León, algo que no fue posible en los anteriores comicios por el pacto alcanzado entre el PP y Cs.

La ruptura de esta coalición da más posibilidades al PSOE, que contará entre sus rivales electorales con plataformas de la denominada España Vaciada, aunque no tendrá que medir fuerzas por el momento en estos comicios con ningún nuevo espacio político vinculado a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Tras Castilla y León, la otra gran cita electoral prevista son las autonómicas de Andalucía, que no serán en diciembre, como correspondía por calendario, sino entre junio y octubre.

Aquí tampoco gobierna el PSOE, pero la coalición de PP y Cs resiste.

"Que nadie nos dé por perdidos en Andalucía", advierten fuentes socialistas, que resaltan tanto la "base" electoral con la que cuentan en una comunidad autónoma donde han ganado "casi siempre", como el perfil del nuevo líder, Juan Espadas, sustituto de Susana Díaz tras vencerla en primarias.

LAS OTRAS PLAZAS PENDIENTES PARA EL PSOE

El PSOE está al frente de nueve gobiernos autonómicos (Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Extremadura, La Rioja, Navarra y Comunidad Valenciana) y cogobierna en dos (Cantabria y País Vasco), pero además de Castilla y León y Andalucía tiene otras cuatro plazas pendientes: Madrid, Murcia, Cataluña y Galicia.

Unos territorios donde espera mejorar sus resultados tras la profunda renovación acometida por el partido en la celebración de su 40 Congreso Federal a mediados de octubre en Valencia y en los posteriores congresos regionales, que han elegido nuevas ejecutivas y ratificado a los secretarios generales.

En Murcia, con elecciones autonómicas previstas en 2023 como en buena parte del país, el PSOE aspira a revalidar su victoria y tomar los mandos en esta ocasión, tras el fracaso de las negociaciones para formar Gobierno con Cs y la fallida moción de censura junto al partido naranja contra el Ejecutivo autonómico del PP, del que éstos formaban parte en coalición.

Para ello, el PSOE confía en el nuevo liderazgo autonómico de Pepe Vélez, delegado del Gobierno en Murcia que ganó las primarias para la secretaría general a las que no se presentó su antecesor, Diego Conesa.

En Madrid, otra de las comunidades autónomas que más se le resisten al PSOE, acaba de ser elegido en primarias nuevo líder de los socialistas el diputado regional Juan Lobato, que aspira a ser candidato electoral en 2023 para disputar el Gobierno a Isabel Díaz Ayuso.

Sin embargo, en este caso en el PSOE son cautos y reconocen que Lobato necesita tiempo, ya que no le pueden exigir que en dos años "dé la vuelta a Madrid", donde los socialistas obtuvieron en las elecciones autonómicas de mayo el peor resultado de su historia, al quedar en tercer lugar por detrás del PP y de Más Madrid.

El PSOE también acabó relegada a tercera fuerza en las elecciones autonómicas de Galicia de 2020, tras el PP y el BNG.

El nuevo líder de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, no sólo tiene el reto de acortar posiciones con el todopoderoso Alberto Núñez Feijóo después de cuatro mayorías absolutas, sino también de calmar las aguas en su partido, donde mantiene un duro enfrentamiento con su antecesor y rival en primarias, Gonzalo Caballero.

En Cataluña, con elecciones previstas en 2024 pero un Gobierno muy inestable por las tensiones continuas entre ERC y Junts, el PSC tiene sus esperanzas depositadas en Salvador Illa, que ganó los anteriores comicios y acaba de ser ratificado como nuevo líder del partido.

LIDERAZGOS CONSOLIDADOS

En La Rioja, la nueva secretaria general socialista es la presidenta autonómica, Concha Andreu, y en el País Vasco Eneko Andueza ha tomado el relevo de la vicelehendakari, Idoia Mendia, que no se presentó a las primarias para revalidar su cargo como líder del partido.

Sin embargo, en general, el PSOE ha apostado por consolidar liderazgos autonómicos en las comunidades donde los socialistas gobiernan solos o en coalición, unos liderazgos que tienen su reflejo en los propios ejecutivos.

Así, los presidentes autonómicos de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; Castilla La Mancha, Emiliano García-Page; Comunidad Valenciana, Ximo Puig; Aragón, Javier Lambán; Baleares, Francina Armengol; Canarias, Ángel Víctor Torres; y Navarra, María Chivite, han sido ratificados nuevamente como secretarios generales del PSOE.

El presidente de Asturias, Adrián Barbón, está pendiente de su ratificación como líder socialista en esta comunidad, ya que el congreso del PSOE previsto en diciembre fue aplazado tras dar él positivo en coronavirus.

También repite como líder del partido en Cantabria el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, que a diferencia de los anteriores contó con un rival en las primarias.

En todos estos casos el PSOE confía en mantenerse en el poder, aunque fuentes del partido recalcan que lo que les preocupa ahora no son los resultados de unas elecciones todavía lejanas sino seguir trabajando por la recuperación económica y la lucha contra la pandemia en todos los territorios.

La gran ocasión para reflexionar sobre la nueva composición territorial del PSOE y para analizar todos los retos pendientes será la primera reunión del nuevo Comité Federal, el máximo órgano entre congresos, prevista para el 7 de enero.

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