Page desea que el PSOE gane el 23-J, y distingue el partido de sus representantes

García-Page, sobre si se plantea un liderazgo en el PSOE a nivel nacional: "No me van a ver en ningún tipo de intrigas"
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la entrevista con el programa 'Espejo Público' de Antena 3 desde el Palacio de Fuensalida de Toledo
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante una entrevista

El secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha y presidente electo de la región, Emiliano García-Page, ha asegurado que desea que su partido gane las elecciones generales del 23 julio, si bien ha matizado que distingue entre su partido y quienes lo representan y, en este sentido, se ha mostrado consciente de que "no todo el mundo" en su formación se ha alegrado de que haya logrado la mayoría absoluta este domingo.

En una entrevista en Onda Cero, García-Page ha analizado el adelanto de elecciones generales al 23 julio que este lunes ha comunicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha opinado que, a su entender, "no va a haber debate" sobre quién será el candidato y da por hecho que lo será el también secretario general de los socialistas.

Y no habrá ese debate, a juicio de García-Page, en primer lugar "porque nadie lo va a provocar" y en segundo lugar, porque "es el presidente del gobierno, quiere ir y ha convocado con esa intención", por lo tanto ha concluido que no cree que se pueda "discutir y es razonable que la gente emita su veredicto sobre su gestión".

Así, ha asegurado que él siempre deseará que su partido gane las elecciones, aunque ha precisado que distingue entre el partido y sus representantes.

De hecho, ha afirmado que es consciente de que no todo el mundo en su formación se ha alegrado de su victoria en las urnas, si bien le ha restado importancia porque militar en un partido "no es entrar en una secta", sino que en los partidos "la gente tiene libertad de opinión y de movimiento".

Asimismo, García-Page ha considerado que "no había otra alternativa" ante la opción de convocar elecciones generales o no, si bien ha afirmado que desconoce si hay cálculos electorales o no, porque nadie le ha dado explicaciones y ha vaticinado que tampoco se les van a dar, aunque ha reconocido que la convocatoria de elecciones es una competencia particular del presidente.

En cualquier caso, ha recordado que hace unos meses se suscitó un debate sobre si se debían celebrar las elecciones generales antes de las municipales y autonómicas, pero "se sustanció diciendo que no se podían adelantar por la presidencia europea", un argumento que -ha considerado- "ha quedado pulverizado", porque el 28 de mayo hubo "un mensaje nítido" en las urnas.

De hecho, ha considerado que si no se celebraran ya las elecciones generales y se dejaran para final de año, serían "seis meses de barbacoa", en los que se "achicharraría el partido y el candidato", pero también "las instituciones y el país".

ELECCIONES PARA APORTAR CERTIDUMBRE AL PAÍS

Para García-Page, estas elecciones deben ser "útiles para marcar un rumbo" para el país, que aporte "certidumbre", y aunque no habla de mayorías absolutas, ha confiado en que en las urna se pueda romper "la dinámica frentista" que a su entender se ha instalado en el país, dividido en bloques, y que "lo trufa todo".

Con todo, ha advertido de que tras las elecciones generales se deberá hacer "un análisis" de los resultados electorales del 28 de mayo, aunque ha opinado que una vez que se convocan unos comicios, "se tiene que poner en paréntesis cualquier tipo de reflexión".

"Hemos dejado pasar muchos análisis postelectorales, porque cuando no estábamos con las urgencias de unas primarias, estábamos con congresos, y ahora con elecciones. Hay muchos análisis por hacer, ya habrá tiempo supongo, aunque a estas alturas no doy nada por hecho", ha reflexionado.

En cuanto a si le ha felicitado Sánchez por haber revalidado la mayoría absoluta en las urnas -la única del PSOE en una comunidad autónoma- ha dicho que cree que no, aunque ha reconocido que aún tiene sin leer un tercio de los mensajes de felicitación que recibió el domingo por la noche.

Y ha confirmado que quien sí le mandó un mensaje este lunes fue el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Ya por la tarde, en otra entrevista en Cuatro, García-Page ha confirmado que ya había contactado con el presidente del Gobierno tras la victoria electoral lograda en la Comunidad Autónoma, por la que el líder del partido a nivel nacional le ha felicitado.

García-Page ha señalado al respecto que, además de felicitarle, ambos se han "emplazado para las urnas" del próximo proceso electoral del día 23 de julio.

Ha apuntado que hay que "entenderlo todo en su contexto", asumiendo que el presidente del Gobierno "no estaba solo gestionando un resultado hostil o muy adverso en las municipales y autonómicas" y seguramente ha tenido "bastante más lógica" que Sánchez llamase primero a la gente que no había conseguido el objetivo o perdido el puesto.

"Yo también llamo a mucha gente y empiezo primero por aquellos que encuentro que estén peor, en peor situación anímica", ha reconocido, considerando que la convocatoria electoral del mes de julio está "por delante de cualquier circunstancia". "No es que le quiera quitar importancia, lo puedo entender", ha destacado.

"EN NINGÚN TIPO DE INTRIGAS"

Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha y líder del PSOE en esta región preguntado por si se plantea un liderazgo a nivel nacional, tras ser el único barón socialista que ha logrado mayoría absoluta en el país, ha dejado claro que no va estar "en ningún tipo de intrigas" ni conspiraciones.

En otra entrevista en Antena 3, ha defendido que habla con mucha libertad precisamente porque no tiene ningún tipo de ambición personal, defendiendo que está "muy contento" consigo mismo, con su trayectoria personal y política.

"De verdad, ahora mismo más que nunca tengo muy claro cuáles son los valores a los que sirvo y milito en mis ideas y en mis principios. La verdad es que tengo una intención de que vaya muy bien mi región y contribuir desde Castilla-La Mancha a que vaya lo mejor posible este país, lo digo con mucha franqueza", ha remarcado.

Es más, ha afirmado, si hubiera querido cuidar su propia opinión personal en muchos territorios en España, más dentro de las filas del PSOE, "seguramente hubiera tenido mucha más equidistancia" con la posición de Pedro Sánchez. "Cuando uno se moja puede salir vivo, pero sale escalado", ha afirmado.

"NO TODO ESTÁ PERDIDO"

Ya centrándose en la situación que queda en el PSOE, ha remarcado que el partido "tiene una cantera excepcional de alcaldes, de alcaldesas, de concejales, concejalas y de presidentes y cuadros autonómicos", lamentando que mucha gente "ha recibido un castigo de manera muy injusta" y "cuanto más era querido por la gente, más se suponía que iba a ganar, la gente se ha permitido otros desahogos".

A su juicio, este desahogo ha sido cómodo porque, porque, aunque la ciudadanía "puede estar contenta con lo que está funcionando en su territorio, a lo mejor no lo está en cómo están yendo las cosas en España". "Es un desahogo un tanto cómodo porque saben que están mandando un mensaje que no va a tener coste para el resultado a nivel nacional".

Asimismo, ha señalado que "si alguien piensa" que por el resultado en estos comicios autonómicos "ya está todo perdido en el PSOE, se equivoca", ni al revés, "no está todo ganado por el resultado para el PP", ha aseverado.

SUMA DE MUCHOS FACTORES

Tras el resultado obtenido en Castilla-La Mancha, ha criticado que "la ley electoral que dejó aprobada Cospedal, es una ley muy criminal" porque estaba pensada para que gobernaran PP y PSOE, lo que hace difícil que entre una tercera fuerza política, y en el caso de que entra, "manda por completo", salvo en el caso del PSOE de Castilla-La Mancha, cuyo esfuerzo ha "sido descomunal".

Sobre las razones que le han llevado a revalidar su mayoría absoluta, ha señalado que los resultados electorales "no son causa de una sola consecuencia", son "la suma de muchos factores". "En mi caso, yo creo que hay un trabajo ímprobo de todo un equipo, una gestión de verdad extraordinaria, muy potente, un trabajo a pie de calle con la gente enorme".

Además de su posición crítica con Sánchez, ha puesto en valor que la ciudadanía ha podido valorar "el grado de coherencia del político, el grado de credibilidad que tiene también que ver con poder hablar y ser entendido". "Porque la mitad de los políticos que veo yo en el ámbito nacional, la verdad es que no los entienden ni en su casa".

Finalmente, ha criticado en cierta medida la nacionalización de la campaña municipal y autonómica "utilizando de carteros a los alcaldes y a los presidentes", y con esta estrategia se "ha tapado el plus", el valor añadido que suponen estos comicios.

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