El PSOE pide al PP un cordón sanitario a Vox para hablar de Castilla y León

- Casado aleja un pacto con Vox al rechazar el populismo y los extremos.

- Abascal avisa de que Vox esta vez no aceptará un "chantaje" desde el PP.

Pedro Sánchez durante su intervención este martes en el Senado y Pablo Casado durante su intervención en el Comité Ejecutivo del PP
photo_camera Pedro Sánchez durante su intervención este martes en el Senado y Pablo Casado durante su intervención en el Comité Ejecutivo del PP

Dos días después de los comicios y antes de iniciarse las negociaciones, los partidos fijan posiciones en Castilla y León. El PP quiere gobernar en solitario y no dar "ni un paso atrás" en igualdad o modelo autonómico, Vox insiste en pactar un gobierno y el PSOE pide un cordón sanitario que aísle a la ultraderecha antes de hablar de una posible abstención socialista.

Ha sido el propio presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien ha pedido al PP que ponga un "cordón sanitario" y "rompa" sus acuerdos en varias autonomías con Vox, si quiere hablar con el PSOE de una hipotética abstención para facilitar la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente.

En ese caso, "a lo mejor nos podemos entender", ha apuntado Sánchez en el pleno del Senado, donde ha hecho su primer análisis de los resultados de las elecciones del domingo en las que, ha dicho, "quien ha salido perdedor ha sido Castilla y León" y quien ha vencido ha sido "la ultraderecha" de Vox, "propiciada" por el PP al decidir anticipar los comicios.

El líder del PP, Pablo Casado, ha alejado un pacto con Vox en Castilla y León al rechazar el bloque de ruptura que forman los populismos "a un lado y a otro" y abogar por el centro y no por los extremos, y ha advertido que sus principios son sus condiciones para pactar.

El presidente de la Junta de Castilla y León en funciones y aspirante del PP a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, ha reunido este martes a la Junta Directiva Autonómica y ha recalcado que el "gobierno fuerte y estable" que busca para esta Comunidad "no tiene que ser necesariamente de coalición".

Mañueco ha afirmado que no se plantea "lineas rojas" en las conversaciones que pretende iniciar con el PSOE y después con Vox y el resto de partidos, aunque seguidamente sí ha fijado una serie de "grandes principios" que "no son negociables", entre los que ha incluido la igualdad, el modelo autonómico, la cohesión territorial, la integridad autonómica y la integración en Europa.

El líder del PP-CyL ha avisado a Vox de que no es el momento de hablar "de sillones" y de que la situación actual no es comparable a la de 2019, porque ahora el partido más votado es el PP.

Respondía así al candidato de Vox, Juan García-Gallardo, quién aludió ayer a los 12 escaños que valieron a Cs para acceder a una vicepresidencia y cuatro consejerías en un pacto que permitió al PP formar una mayoría de gobierno ante el PSOE, que había ganado las elecciones.

"No tenemos líneas rojas pero sí grandes principios", ha comenzado por decir sobre el programa del PP que será la referencia para Mañueco, quien ha añadido en primer lugar que "la igualdad no es negociable para el PP". "Si alguien piensa que el PP de Castilla y León va a dar un solo paso atrás en defender la igualdad social, laboral, de oportunidades entre hombres y mujeres se equivoca", ha planteado.

Del mismo modo, ha indicado que tampoco son negociables la cohesión territorial, la integridad autonómica y el modelo autonómico: "No vamos a ceder a chantajes de privilegios por votos entre unas provincias y otras, el que piense eso se equivoca".

Para Mañueco, es un gobierno en solitario el que "garantiza un gobierno fuerte, con un camino trazado y un pacto parlamentario sólido, claro y con conocimiento de todas las personas de Castilla y León". Ha confiado en contar con un "gobierno con pilares firmes, sin medias tintas, sin trajes prestados y sin tener la espada de Damocles encima" para "encarar con decisión el futuro".

El secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, también ha reunido el Consejo Territorial del PSOE-CyL y la Ejecutiva Autonómica del partido y, al término de estos encuentros, ha dado por hecho que el PP y Vox van a pactar para formar un gobierno.

Tudanca, al igual que Pedro Sánchez, ha reclamado al PP que deje de pedir la abstención de los socialistas, ya que el debate, a su juicio, es si se traza un "cordón sanitario" frente a la extrema derecha "de todos y para todo", en referencia al conjunto de España.

En la misma comparecencia, Tudanca ha confirmado su decisión de seguir al frente de este partido: "Sigo en pie, sigo adelante", ha expresado.

A primera hora y en una entrevista en esRadio, el líder de Vox, Santiago Abascal, admitía que desde la moción de censura contra Pedro Sánchez no ha tenido ningún contacto con el líder nacional del PP, Pablo Casado, aunque dejaba claro que mantiene la mano tendida.

Ha considerado "posible" llegar a un acuerdo de gobernabilidad en Castilla y León, y ha dicho que dependería en parte de Alfonso Fernández Mañueco.

"Espero que Mañueco siga siendo prudente y responsable, como lo está siendo hasta ahora en todas sus declaraciones. Y creo que con quien es prudente y respeta al adversario es posible llegar a un acuerdo", ha comentado.

Sobre si teme que entrar en un gobierno con el PP pueda derivar en problemas por sus diferencias en las políticas de fondo, ha admitido que sí, pero ha dicho que "hay que asumir ciertos riesgos". "En política hay que tomar partido y mancharse", ha apostillado.

Según el líder de Vox, sus votantes no quieren que este partido "sea el pepito grillo que está siempre en la oposición" y, a la pregunta de si tiene ganas de entrar en el Gobierno con el PP, ha tirado de la ironía para afirmar que "las mismas que ellos tienen de gobernar con nosotros".

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