El secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha y vicepresidente segundo del Gobierno regional, José García Molina, ha avisado este viernes al líder de Ciudadanos a nivel nacional, Albert Rivera, que la reforma electoral pendiente en la Comunidad Autónoma no será "un traje a medida" para la formación naranja.
Así ha reaccionado en declaraciones a Europa Press después de que Albert Rivera reclamara este mismo viernes desde Toledo una reforma electoral en Castilla-La Mancha, ante lo que ha dicho que, si la intención de Ciudadanos pasa por "trabajar en una ley electoral equilibrada y justa", encontrará en la negociación a Podemos.
En este punto, ha recordado que esta reforma ya estaba reflejada en el acuerdo de investidura suscrito entre PSOE y Podemos, donde "ya se trazaba como debería ser esta reforma, vía modificación del Estatuto".
"No creo que se trate de hacer un traje a medida a nadie, aunque me da la sensación de que es lo que pretende hacer Ciudadanos. Se trata de tener una ley electoral que favorezca la política de pluralidad y representatividad", ha enfatizado.
García Molina ha aprovechado para recalcar que, si bien a Ciudadanos "a veces se le mira con una simpatía especial", los hechos dicen que "el único Ayuntamiento donde han gobernado es el de Valdemoro, y lo llevaron a la quiebra".
Ha hecho extensiva su crítica a Ciudadanos a nivel regional, poniendo el acento en los casos de "transfuguismo" al PP en Talavera de la Reina o en la Diputación de Guadalajara, así como los "líos internos" en el Grupo Municipal de Ciudad Real.
DECRETO SOBRE PERSONAL DIRECTIVO
En otro orden de asuntos, el vicepresidente segundo del Gobierno regional ha afirmado que no ha leído el borrador de ningún decreto para regular el personal directivo de la Junta y que, tras hablar al respecto con el presidente autonómico, Emiliano García-Page, y con el vicepresidente primero del Ejecutivo, José Luis Martínez Guijarro, ambos le han confirmado que ese decreto "no va adelante".
Molina ha respondido así a preguntas de los medios después de que el sindicato STAS de Castilla-La Mancha asegurase que el Gobierno castellano-manchego pretende aprobar un decreto para el personal directivo de la Junta para "crear una administración paralela nombrada a dedo y dirigida bajo criterios de clientelismo político y desprofesionalización de la función pública".
García-Molina ha insistido en que no puede entrar en "apreciaciones subjetivas" sobre el contenido de este borrador porque no lo conoce y ha hecho hincapié en que no entiende "que algo así se pueda llevar adelante". "Como ni lo he leído ni ha entrado en el Consejo de Gobierno, no puedo hablar sobre ello", ha concluido.
