Pedro Sánchez, séptimo presidente en democracia y primero investido por una moción de censura

El nuevo presidente del Gobierno de España, que tomará posesión este sábado a las 11 de la mañana en el Palacio de La Zarzuela, asegura que afrontará los desafíos del país con "voluntad, entrega y consenso"

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, este viernes en el Congreso de los Diputados donde se ha votado la moción de censura contra Rajoy que ha prosperado y le ha convertido en nuevo presidente del Gobierno de España
photo_camera El líder del PSOE, Pedro Sánchez, este viernes en el Congreso de los Diputados donde se ha votado la moción de censura contra Rajoy que ha prosperado y le ha convertido en nuevo presidente del Gobierno de España

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido investido este viernes por el Congreso de los Diputados el séptimo presidente del Gobierno de la democracia al salir victorioso en la moción de censura que había presentado contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

La moción de censura se presentó exactamente hace una semana a raíz de la durísima sentencia del caso Gürtel y, en solo siete días, ha alumbrado un giro de 180 grados al mapa político del país.

De un Gobierno del PP en minoría parlamentaria se pasa a otro liderado por el PSOE, también en minoría y que cuenta con solo 84 diputados y apoyos teóricamente limitados.

Sánchez sí ha ganado la moción para ser presidente con margen, 180 votos a favor, cuatro más que los 176 necesarios, gracias al apoyo del PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDecAT, Compromís, EH-Bildu y Nueva Canarias.

El nuevo presidente ha agradecido el apoyo de la Cámara a su investidura y ha afirmado que hoy se escribe "una nueva página de la democracia en este país".

Sánchez ha garantizado que el PSOE antepondrá los intereses de los españoles a los de su partido y se ha marcado su principal objetivo: "dignificar una democracia firme, fuerte y con instituciones ejemplares".

Así, se ha fijado como tareas la regeneración democrática, la estabilidad presupuestaria, el compromiso de España con Europa y la "convivencia territorial", en un guiño a los partidos nacionalistas que le han apoyado en su triunfo.

Ha reconocido, eso sí, la complejidad del Ejecutivo que va a liderar, pero ha recordado que esa es la tónica de las democracias europeas: "parlamentos fragmentados y democracias que trabajan por el consenso y el diálogo".

"Lo que no hay son gobiernos dirigidos por partidos sentenciados por la justicia", ha avisado.

Sánchez también ha tenido palabras para el PP, desalojado de la Moncloa.

Le ha pedido que sea "tan leal" en la oposición como ha sido el PSOE con el Gobierno de Mariano Rajoy o, de lo contrario, estará "condenado a la irrelevancia".

También ha recomendado a los 'populares' que lo que tienen que hacer para seguir adelante es "renovar" su liderazgo, "regenerarse" y ser capaces de "representar a la España conservadora que quiere ver a presidentes limpios y ejemplares al frente del PP".

Mariano Rajoy, en su última intervención en la tribuna como presidente, se ha despedido del cargo con el "honor" de dejar una España "mejor" de la que se encontró.

Cree haber cumplido el mandato político que tenía de "mejorar la vida" de las personas y ha agradecido tanto a su partido como a todos los españoles el haberle brindado su "comprensión y apoyo".

"Suerte a todos ustedes por el bien de España", ha proclamado, poco antes de estrechar la mano de su sucesor, Pedro Sánchez.

Un líder socialista que tendrá que lidiar con un Congreso muy fragmentado, un PP en crisis, y con partidos con intereses contrapuestos, en un escenario casi electoral.

Se lo ha recordado uno de sus principales apoyos en la moción de censura, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuyo grupo ha terminado el pleno en medio de gritos de "sí se puede".

Iglesias ha pedido a Sánchez que sea responsable y nombre un "gobierno integrador" en el que podría haber ministros de su partido porque, a su juicio, España necesita un gobierno estable y es muy difícil lograrlo solo con los 84 votos de los diputados socialistas.

"Quiero pensar que Pedro Sánchez será responsable y organizará un gobierno estabilizador", ha señalado.

En el otro extremo, el PP, que una semana ha pasado del Gobierno a la oposición, no ha dudado en acusar al PSOE de poner "en jaque" la unidad de España al "mendigar" para su investidura el apoyo de los independentistas a los que, dice, no se sabe qué ha prometido.

Rafael Hernando ha advertido de que el PP no piensa permitir que los "delincuentes" tengan "ni impunidad, ni inmunidad ni indultos" y ha afeado a Sánchez que piense gobernar con el apoyo de aquellos hasta hace poco llamaba "golpistas" o con Bildu, "los amigos de ETA".

Se ha preguntado, con ironía, si piensa volver a llamar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, "racista o supremacista" o "se va a olvidar" a partir de ahora.

Tampoco confía demasiado en el futuro del Gobierno de Sánchez el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha votado en contra de la moción de censura.

Ha pronosticado que el Gobierno de Sánchez será débil y estará "hipotecado" por los independentistas y los populistas, y se ha preguntado si será "leal" a la Constitución y a los españoles o cederá a sus presiones.

Rivera ya ha advertido a Sánchez que si quiere "levantar" la Constitución en Cataluña, les tendrá "enfrente", pero "si acepta" que hay que aplicarla junto con el artículo 155 de la Constitución, el partido naranja estará a su lado pese a las "discrepancias". 

SÁNCHEZ CONVERSA CON EL REY, QUE FIRMA EL DECRETO DE NOMBRAMIENTO

De otro lado, Felipe VI y el nuevo presidente del Gobierno han conversado por teléfono después de que el secretario general del PSOE haya sido investido tras prosperar la moción de censura contra Rajoy, han informado a Efe fuentes socialistas.

El Rey y Sánchez han mantenido esta conversación a la espera de que se concrete cuándo acudirá el líder socialista al Palacio de la Zarzuela para jurar o prometer su cargo.

Tras finalizar el debate de la moción, Sánchez ha estado reunido en el Congreso durante alrededor de una hora con el veterano diputado socialista José Enrique Serrano, quien le ha puesto al tanto de cómo es todo el procedimiento del cambio de gobierno, según las fuentes.

Serrano fue jefe de gabinete de la Presidencia del Gobierno en la última etapa de Felipe González (1995-1996) y durante todo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011).

Además, el Rey ha firmado este viernes en el Palacio de la Zarzuela el real decreto con el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, una vez que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, le ha comunicado formalmente su investidura al prosperar la moción.

Pastor ha acudido al Salón de Audiencias con una carpeta granate de las que se utilizan en el Congreso y ha posado en ese lugar con gesto serio junto a Felipe VI, antes de pasar a su despacho oficial para darle cuenta del resultado de la votación de la moción de censura celebrada en la Cámara Baja.

Durante la audiencia, el jefe del Estado ha firmado el real decreto, con el refrendo de la presidenta del Congreso, en ejercicio de sus competencias para proponer y nombrar al presidente del Gobierno, tal como dispone el artículo 62 de la Constitución.

Tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Sánchez jurará o prometerá su cargo ante el jefe del Estado, este sábado a las 11 horas en el Palacio de La Zarzuela, tal y como ha informado la Casa Real.

Como es tradicional, la ceremonia tendrá lugar en el Salón de Audiencias, donde Sánchez expresará su fidelidad al cargo acatando la Constitución.

Al acto, está previsto que asistan la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el del Senado, Pío García-Escudero, así como los del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y del Tribunal Supremo y Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, entre otras autoridades.

En anteriores ocasiones, también estuvo el presidente del Gobierno saliente, que en este caso sería Rajoy.

También estará, como notario mayor del Reino, el todavía ministro de Justicia, Rafael Catalá, para dar fe del acto.

Al comienzo de la ceremonia, se dará lectura al real decreto firmado por el Rey en el que se dispone el nombramiento del líder del PSOE según lo dispuesto en los artículos 62 y 99 de la Constitución.

Una vez que tome posesión, será cuando anuncie los nuevos ministros, si bien todavía no ha concretado cuándo lo hará.

EL RELEVO ABRE UNA ETAPA PLAGADA DE INCÓGNITAS

Poro otra parte, el triunfo de la moción de censura que conlleva la llegada al Palacio de la Moncloa de Pedro Sánchez abre una etapa plagada de incógnitas en el panorama político, algunas con respuesta a corto plazo y otras para las que habrá que esperar a la evolución de los acontecimientos.

Lo más inminente que tendrá ante sí Sánchez una vez que tome posesión de su cargo ante el Rey será decidir las personas que le van a acompañar en el primer gobierno socialista desde 2011.

Ahí se confirmará si, tal y como ha prometido, será un gobierno exclusivamente de su partido, si incluye a algún independiente y si en contra de los deseos de Pablo Iglesias no tiene en cuenta a Podemos para conformar el ejecutivo que relevará al de Mariano Rajoy.

La relación de Sánchez con la formación morada, pese a que su apoyo haya sido esencial para auparle al poder, será una de las claves de lo que queda de legislatura, pero cuánto será ese tiempo es otro enigma por resolver.

Censura, estabilidad y elecciones. Esa ha sido la hoja de ruta planteada por el líder socialista, pero el periodo necesario para llegar a la última de las fases es imposible de determinar por el momento.

En el PSOE ya hay quien apuesta por que su líder intentará aguantar todo lo que pueda pese a que hay conciencia de que será muy difícil el día a día con solo 84 diputados, con un Senado con mayoría absoluta del PP, sin mayoría en la Mesa del Congreso y con Podemos tirándose a la "yugular" desde el primer día.

"Puede ser un infierno", reconocen en las filas socialistas teniendo muy presente, aunque no sólo por eso, cómo puede desarrollarse la situación en Cataluña.

Los socialistas apuntan que con todo lo ocurrido se va a "desinflar el globo" de Ciudadanos, pero por el contrario reconocen que en el periodo que se abre a partir de ahora el PP puede regenerarse y remontar ante los próximos comicios.

La mejora en las expectativas electorales del Partido Popular se da por hecha en el análisis que hacen miembros del Gobierno saliente, entre otros motivos porque, una vez en la oposición, se ven liberados para hacer frente con más rotundidad al partido de Albert Rivera.

Y apuntan que lo que puede ocurrir en los próximos meses es que el bipartidismo salga reforzado, en detrimento tanto de Ciudadanos como de Podemos.

A las incógnitas sobre lo que le espera al nuevo gobierno se contraponen las que se ciernen sobre el PP.

A este partido le toca ahora recomponerse tras la derrota y la pérdida del Gobierno. En las filas del PP y del grupo parlamentario nadie escondía este viernes su tristeza y malestar, pero todos coincidían en que se tienen que poner las pilas para afrontar esta nueva etapa.

Pero también hay quien defiende no apresurarse. "Serenidad y sosiego", dice a Efe un presidente regional del partido.

Todos los barones regionales, así como la cúpula del PP con Rajoy a la cabeza, harán un primer análisis en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional convocada para el martes.

Los integrantes de este órgano fueron convocados a las once de la noche de ayer, cuando el partido ya sabía que iba a perder el Gobierno.

No quieren en el PP hablar aún de sucesión, y todos insisten en que es Rajoy el que tiene que decidir si quiere quedarse al frente y si quiere seguir en el Congreso.

Pero sí hay cuestiones que requieren celeridad, como la de reorganizar el grupo parlamentario, porque el PP es desde ya el principal partido de la oposición en el Congreso. Y habrá que decidir si los hasta ahora miembros del Ejecutivo pasan a tener un papel relevante en el grupo parlamentario.

Con todo ello sobre la mesa, los próximos meses se presentan con una actividad frenética en los partidos, intentando resituarse cada uno de ellos ante la nueva etapa y mirando hacia una determinada fecha, la cual, esa sí, ya no es una incógnita: las elecciones autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo de 2019.

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