El Partido Castellano (PCAS) ha hecho un llamamiento a unir fuerzas a todas las organizaciones que se oponen al Trasvase Tajo-Segura a unir fuerzas en defensa del Tajo, para contrarrestar a los "lobbys del Segura", "que saben unir y presionar para conseguir que el Tajo sea su río y cada vez menos el nuestro".
En una nota de prensa, el PCAS ha expresado su "honda preocupación" por el nuevo trasvase de del Tajo al Segura de 60 hectómetros cúbicos autorizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para el último trimestre de 2016, el máximo permitido por la ley, que equivale a la cantidad que necesitan Toledo o Talavera de la Reina para su consumo en 15 años.
Asimismo, ha criticado que, al igual que en ocasiones anteriores, la nueva derivación se basa den se basa en informes de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura "que no son públicos ni se encuentran disponibles para su consulta".
Según el PCAS, estos informes "se basan en la presunción de que durante los próximos tres meses es nula la probabilidad de llegar a nivel 4 y en la aplicación, sin la menor concesión, al río Tajo de la legalidad surgida tras la firma del llamado 'Memorándum del Tajo', con el que el PP sentenció definitivamente la suerte del río Tajo con el silencio cómplice del PSOE".
En este sentido, ha demandado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, "que ejerza las competencias sobre medio ambiente que tiene asumidas la Comunidad y, para empezar, lleve a cabo una batimetría" de los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo.
Con esta batimetría (levantamiento del relieve de superficies subacuáticas) se determinaría realmente la capacidad de los pantanos, que el PCAS estima que está alejada de las cifras oficiales al menos en un 10 % por la presencia de lodos.
El PCAS ha indicado que ha solicitado varias veces a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) la realización de batimetrías en los embalses de cabecera, pero ha aseverado que "ha obviado incluso responder".
