Los partidos de CLM apuestan por dialogar para buscar gobierno, pero con matices

Los partidos de Castilla-La Mancha apuestan por dialogar para buscar gobierno, pero con matices
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Los principales partidos de Castilla-La Mancha han apostado hoy por el diálogo para conformar gobierno, pero con matices, mientras el PP ofrece generosidad, el PSOE insiste en que no favorecerá ni con el voto ni con la abstención que lo forme el Partido Popular y Podemos aún ve posible un gobierno progresista.

Así se han pronunciado representantes de estos tres partidos y de Ciudadanos en una jornada para analizar los resultados electorales que ha celebrado en Toledo el Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha.

El encuentro ha sido inaugurado por el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y secretario de Organización del PSOE, Jesús Fernández Vaquero, que ha reivindicado el papel de la política y ha dicho que sería un error que se le achaquen continuamente los males que suceden a un país, a un pueblo, a una región o a una comunidad, porque "estaríamos atacando la esencia misma de la democracia".

"Siempre es preferible el acuerdo, hablar, consensuar y cuándo no es posible, votar, que para eso está configurado así nuestro sistema", ha reflexionado Fernández Vaquero, que ha felicitado al PP por haber ganado las elecciones y a los demás partidos por el intenso trabajo que han realizado durante la campaña electoral, "en una situación difícil y muy complicada".

En representación del PP, el diputado regional Francisco Núñez ha comentado que el PP iniciará los contactos como partido ganador de las elecciones y ha asegurado "Y lo vamos a hacer con responsabilidad, con serenidad, con sentido común, con sentido de Estado y buscando un gobierno estable, de futuro, de progreso y de creación de empleo".

Nuñez ha subrayado que el PP "va a ser generoso y dialogante" y ha apelado a la responsabilidad del resto de partidos para propiciar acuerdos y al respecto, ha destacado que "es un tiempo nuevo, una negociación nueva y no se debe comparar con el anterior proceso".

También el diputado regional socialista Rafael Esteban, ha coincidido el PP el que tiene que iniciar los contactos porque ha ganado las elecciones y tras admitir que "evidentemente los resultados electorales para el PSOE no han sido buenos, no han sido los esperados".

Esteban ha señalado que el Partido Socialista se quedará en la oposición e intentará hacer una oposición constructiva, y ha reiterado que no va a apoyar nunca un partido de Mariano Rajoy y del Partido Popular ni directamente ni con la abstención.

En este sentido, ha insistido en que la responsabilidad sobre la conformación del gobierno es del PP y que por lo tanto, si se da la disyuntiva de propiciar unas terceras elecciones no será achacable al Partido Socialista.

Por su parte, el secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, José García Molina, ha considerado que haber conseguido 71 diputados para un partido que tiene apenas dos años de existencia es un buen resultado, a pesar de que ha admitido que no se han cumplido las expectativas que se habían generado.

"Me quedo con que es un muy buen resultado y que a partir de ahora se abre la necesidad de hablar y de ver si por fin se puede tener un gobierno", ha apuntado García Molina, quien ha añadido que le gustaría pensar "que todavía es posible tener un gobierno de cambio y de progreso, que es por lo que hemos apostado".

A las jornadas ha asistido también, en representación de Ciudadanos, el que fuera coordinador de campaña en Castilla-La Mancha, Alejandro Ruiz, quien ha dicho que desde C's "siempre hemos hecho siempre un llamamiento al diálogo, a sentarse a dialogar y creo que es imposible negar que los ciudadanos españoles han decidido que nos sentemos a hablar".

"Si Rajoy no lo quiere entender que no lo entienda, yo creo que lo terminará entendiendo en algún momento", ha opinado Ruiz, a preguntas de los periodistas sobre las reticencias del PP a dialogar con Ciudadanos tras las elecciones generales de diciembre.

Ruiz ha añadido: "Nosotros estamos a favor de favorecer un gobierno constitucionalista y demócrata que coincida con los principios de Ciudadanos, desde el punto de vista que nos vamos a tener que sentar a hablar y sentarse a hablar significa ceder, que es algo que no está en el ideario de los grandes partidos".

GRAN FRACOS DE LAS ENCUESTAS

De otro lado, las elecciones generales han sido uno de los grandes fracasos de la sociología y la politología españolas, por la falta de rigor en elaboración de encuestas, ha dicho en Toledo el secretario del Colegio Nacional de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, Lorenzo Navarrete.

En las jornadas, Navarrete ha considerado que seguramente en el campo de las Ciencias Sociales españolas "estemos ante uno de los grandes fracasos de la sociología y la politología española, porque hemos abandonado el campo de las encuestas y el campo de la sociología electoral".

Navarrete ha abogado por la necesidad de "ser mucho más rigurosos" y ha recordado que, cuando en el Colegio hace unos años comenzaron a pedir rigor, "se nos decía que no fuéramos corporativistas".

Y ahora, "cuando suceden las cosas que están sucediendo y hay perplejidad absoluta por unos resultados mal pronosticados, mal conocidos, nosotros reivindicamos la necesidad de ser rigurosos y profesionales", ha reiterado.

A su juicio, ha habido "un déficit de análisis cualitativo y un exceso de análisis cuantitativo", ha advertido Navarrete, que ha comentado: "En el fondo hay que saber que ha habido aquí una situación analizada muy superficialmente, muy esquemáticamente, muy cuantitativamente".

Pero "no se ha ido a la parte importantísima, el cincuenta por ciento de todo análisis electoral, que es el análisis también cualitativo, también de conocer, también antropológico-cultural, también sociológico-cultural, también de las raíces de cuáles son las situaciones que pueden valer para la toma de decisiones en un proceso electoral", ha considerado.

Según Navarrete, las encuestas no bastan en momentos determinados y esta vez no se ha tenido en cuenta que hay un problema en Europa, que no solamente es el "brexit", que solo es "el corolario de una serie de problemas en Europa que vienen desde los corralitos de Grecia, desde Syriza y la indignación compulsiva con la Europa antisocial, etcétera".

"Son los refugiados que llaman a la puerta, son situaciones de incertidumbre con la gobernanza europea que no funciona, parece, y esa es una incertidumbre muy fuerte cuál es la huella de Europa en la sociedad española, en la construcción del Estado del Bienestar en España es una huella fortísima, profundísima", ha subrayado.

Esta huella hunde sus raíces en los años 80 y 90 del pasado siglo "estamos hablando de más de 25 años", ha apuntado Navarrete, que ha señalado que las nuevas generaciones "no saben eso, no tienen por qué saberlo, o deberían saberlo pero nadie ha puesto demasiado interés en explicárselo bien".

Por lo tanto, realmente hay una población muy numerosa "que sabe que hay algo suyo muy importante, que pertenece también no solamente a su pasado sino a su presente y a su futuro y al de sus familias, que está o percibe que está en riesgo", y este aspecto no se tuvo en cuenta al elaborar las encuestas.

Además, entre otros elementos, Navarrete también ha observado la existencia de una doble incertidumbre que no ha sido analizada, una de ellas "que toda la campaña mediática era mantener presión sobre la realidad y manejarla hasta el punto que se les deje".

Es "la profecía que se cumple a sí misma, es la campaña de esto va a pasar, hay sorpaso, hay sorpaso y hay sorpaso", ha aseverado.

Y la otra es una deficiencia nueva, que los analistas de los medios no son analistas profesionales, no son expertos, no saben sociología electoral, ha advertido Navarrete, quien ha indicado también que "los nuevos politólogos de los medios, son politólogos de corte anglosajón que no conocen bien la realidad española".

Todo ello, ha contribuido a que haya habido "un déficit de sociología electoral, que no se ha practicado suficientemente" y ha provocado en todos los partidos "una cierta perplejidad y algunas dudas, menos en el Partido Popular, por el efecto de rearme y euforia que significan los resultados".

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