El Gobierno de Castilla-La Mancha confía en el efecto de las vacunas y en las medidas de prevención, en especial en el uso de la mascarilla, para afrontar la pandemia de la covid-19 en Navidad sin otras medidas restrictivas ante los datos de incidencia acumulada y la estabilización en la asistencia hospitalaria.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha dicho que los datos permiten a Castilla-La Mancha afrontar la Navidad con cierta "holgura" sin necesidad de nuevas restricciones, en una rueda de prensa en la que ha dado a conocer los acuerdos que ha adoptado este jueves el Consejo de Gobierno extraordinario para adoptar medidas para reforzar la Atención Primara y los servicios de urgencias hospitalarias ante la sexta ola de la pandemia.
Fernández Sanz ha señalado que en esta sexta ola de la panemia ha cambiado el paradigma, ya que está habiendo muchos contagios y pocos ingresos hospitalario, por lo que a su juicio "hay que tener confianza en las medidas que se han adoptado", la principal de todas las vacunas como primera barrera, también el uso de la mascarilla, mantener las distancia, la ventilación de espacios cerrados y adoptar medidas higiénicas.
Asimismo, ha comentado que "vamos a estar en una vigilancia activa para seguir en la Navidad con las restricciones que hay actualmente, porque así lo hemos decidido con las cifras que tenemos", aunque también "expectantes" por si en algún momento hubiese que cambiar porque lo aconseje la situación epidemiológica.
Y ha reiterado que "la mejor restricción es la vacunación que es lo que realmente nos diferencia del año anterior, el salto es cuantitivamente y sobre todo cualitativamente muy diferenciador".
En cuanto a la casuística, ha señalado que en este momento Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con menor incidencia 374 casos por 100.000 habitantes a 14 días y 193 casos por cada 100.000 habitantes a siete días, lo que supone que tiene una mejor proyección para los días siguientes días que las que puedan tener en otras comunidades, y según Fernández Sanz "es muy bueno de cara a enfrentar esta semana más socializada".
Según el consejero, es importante el dato de incidencia acumulada, estar en este momento por debajo de 400 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, cuando la media en España es de casi 700 casos, o de menos de 200 casos a siete días cuando en España es de 424, permite que la comunidad tenga un margen de maniobra algo mayor.
En este sentido, ha apuntado que aunque crecimiento de un día a otro en Castilla-La Mancha es de 34 puntos, que aunque es un crecimiento alto, es muy inferior al de comunidades vecinas como Madrid, que registra 158 puntos de diferencia de un día a otro, Murcia con 166 o Castilla y León con casi 100.
También ha dicho que si bien en este momento se está teniendo la mayor demanda de urgencias hospitalarias y de visitas a Atención Primaria mayor de los diez últimos meses por la covid, el 86 por ciento de las PCR que se están haciendo son negativas,
Igualmente, ha explicado que en las últimas 24 horas en los hospitales de Castilla-La Mancha han ingresado 17 personas por covid, lo que garantiza una estabilidad hospitalaria, con cifras similares a las de los últimos días con 129 camas ocupadas y 38 personas en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
En cuanto a las residencias, en estos momentos solo hay 35 personas que han dado positivo en covid, lo que supone que hay "una cierta holgura" en cuanto a contagios en estos centros.
Fernández Sanz ha reiterado que los datos de incidencia acumulada, la estabilidad asistencial en los hospitales, y las residencias controladas en la casuística, permite que Castilla-La Mancha afronte la Navidad con una "holgura" que no hacen necesarias otras restricciones, aunque habrá reuniones constantes de la Comisión de Salud Pública y si las circunstancias cambian se tomarían otras medidas.
Al respecto, ha recordado que hace un año, antes de empezar a vacunar, en Castilla-La Mancha se afrontaba la Navidad con 450 camas ocupadas, frente a 130 este año, y en las UCI había 67 personas frente a las 38, así como que cuando se quitó el estado de alarma en mayo había 324 camas ocupadas y 83 personas en UCI.
"Los números avalan por sí mismos la vacuna, ya es innegable que la vacuna ha hecho la tarea que se le pide a un medicamento de este nivel", ha destacado el titular de Sanidad, quien ha reiterado: "Vacunarse es la mejor barrera, es la mejor restricción, es la única forma de atajar el virus".
Por este motivo "se está corriendo para que la tercera dosis sea una realidad lo más pronto posible" y Castilla-La Mancha va a seguir pidiendo que se administre a todos los rangos de edad conforme se vayan recibiendo, ha añadido.
