Page reclama poner en marcha el 100% de las desalinizadoras para hacer innecesario el trasvase

El jefe del Ejecutivo autonómico ha defendido la necesidad de llegar a un acuerdo nacional en materia hídrica pero, al mismo tiempo, ha asegurado que, como presidente de Castilla-La Mancha, se mantendrá “firme” en la defensa de los intereses de la región

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante su intervención en un acto con mayores en Guadalajara
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante su intervención en un acto con mayores en Guadalajara

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado este miércoles desde Guadalajara la puesta en marcha al cien por cien de las desalinizadoras construidas en las regiones del Levante y la priorización de su uso, con la finalidad de hacer innecesarios los recursos de los embalses de Entrepeñas y Buendía a través del trasvase Tajo-Segura. 

García-Page ha recordado cómo, en los últimos meses y tras el cierre de esta infraestructura, tanto la población como los cultivos de regadío de las regiones del Levante han estado abasteciéndose de agua desalinizada.

Sin embargo, ha lamentado que, a pesar de su contrastada utilidad, aún haya desalinizadoras que no han alcanzado su máxima productividad. En este sentido, se ha referido a las infraestructuras de Torrevieja (Alicante) y Carboneras (Almería), desalinizadoras que, al cien por cien de su capacidad, harían innecesario seguir perjudicando a los intereses de los municipios ribereños de Guadalajara, al río Tajo y al conjunto de Castilla-La Mancha en general. 

El presidente del Ejecutivo autonómico se ha mostrado dispuesto a ahondar en la consecución de un pacto a nivel nacional sobre los recursos hídricos del país, aunque también ha subrayado la postura firme del Gobierno regional a la hora de “defender nuestra posición”.

En este sentido, ha trasladado a las zonas beneficiarias de las derivaciones del Tajo-Segura su solidaridad para “que el agua se reparta” y que “haya para todos”, lo que significa, ha explicado García-Page, que también se tengan en cuenta las necesidades de Castilla-La Mancha. 

El presidente del Gobierno regional se ha declarado “anti-trasvasista” pero ha defendido que, “si en España se quiere ser trasvasista y se vota eso”, se deben tener en cuenta “todos los ríos”, al tiempo que ha lamentado que, por el contrario, “sólo se habla de un río”, de “la España seca” en la que “también necesitamos agua”. 

Por último, García-Page ha calificado de “absolutamente intolerable” que el agua que se trasvasa desde los embalses de la cabecera del Tajo “valga menos” en Lorca (Murcia), localidad receptora, que en Sacedón, donde se encuentra el embalse de Entrepeñas.  

"CUATRO GOTAS POR ENCIMA DEL LÍMITE LEGAL"

Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha ha expresado su rechazo a la actitud de quienes están pendientes del estado de los embalses de la cabecera del Tajo con el fin de provocar un trasvase y "llevarse las 4 gotas por encima del límite legal trasvasable", cuando apenas se han superado los 400 hectómetros cúbicos de almacenamiento.

En un mensaje difundido en sus redes sociales, García-Page asegura que "es triste mirar al cielo para que se nos lleven las cuatro gotas por encima del límite legal trasvasable", en alusión a las reacciones que se han producido en las regiones del Levante desde que ayer se sobrepasara en pocos hectómetros el baremo mínimo establecido en el Memorándum del trasvase Tajo-Segura.

Las declaraciones del jefe del Ejecutivo castellano-manchego vienen acompañadas de unas imágenes filmadas en los pantanos de Entrepeñas y Buendía el pasado mes de febrero, cuando ambos se encontraban levemente por encima del 9 por ciento de su capacidad.

Una situación, según García-Page, provocada por los 23 trasvases aprobados entre junio de 2015 y mayo de 2017, la sequía de los últimos años y tras cuatro décadas continuas de derivaciones en las que se han llegado a trasvasar más de 12,7 billones de litros de agua para el consumo humano, los regadíos y la industria turística de las regiones del Levante.

"Esto es lo que no queremos: un Tajo muerto desde su cabecera", ha subrayado en sus redes sociales el presidente de Castilla-La Mancha.

En esta filmación se recoge el estado del embalse de Entrepeñas desde la localidad de Sacedón (Guadalajara) y el del pantano de Buendía desde el Real Sitio de La Isabela, antiguo pueblo-balneario que quedó sepultado bajo las aguas del embalse, tras su inauguración en 1958 y que sólo es visible cuando éste se encuentra por debajo del 20 por ciento de su capacidad.

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