Page anuncia que los impuestos seguirán congelados lo que queda de Legislatura
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha garantizado que los impuestos autonómicos permanecerán congelados durante todo lo que resta de Legislatura. Lo ha hecho durante la inauguración del rehabilitado edificio del Nuncio Nuevo, sede de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, en Toledo, un acto que también sirvió para reivindicar la gestión económica rigurosa, la transparencia y la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica que respete el principio de igualdad entre comunidades.
Un anuncio de estabilidad fiscal
García-Page comenzó su intervención lanzando un mensaje claro de continuidad en la política fiscal de su Gobierno. “Castilla-La Mancha seguirá con la congelación de impuestos todo lo que queda de mandato”, afirmó ante los miembros del Consejo de Gobierno y representantes institucionales. Recordó que esta medida, pactada con empresarios y sindicatos, busca consolidar un entorno de estabilidad y confianza en un contexto de incertidumbre económica global.
El presidente destacó que el presupuesto regional se mantiene “cero, estable y equilibrado”, y subrayó su confianza en el trabajo del equipo que dirige la Consejería de Hacienda. “La Consejería de Hacienda no me quita el sueño”, dijo, en alusión a la solidez del departamento. Añadió que los presupuestos autonómicos “no son un instrumento cualquiera, son definitivos y claves para respirar normalidad”, insistiendo en que la disciplina financiera es “condición indispensable para garantizar los servicios públicos y la cohesión social”.
A lo largo de su discurso, Page apeló a la necesidad de mantener una gestión económica prudente pero ambiciosa, centrada en la inversión pública y en la ejecución eficaz de los fondos europeos. “Desde la fundación de esta comunidad se ha dado prioridad al manejo riguroso del dinero”, recordó, agradeciendo la cooperación de los agentes sociales y la implicación de los trabajadores públicos.
“Aquí no se lleva dinero nadie, y en sobres menos”
En uno de los pasajes más directos de su intervención, el presidente autonómico quiso destacar la honradez de la gestión pública y la seriedad de las instituciones castellanomanchegas. “Aquí no se lleva dinero nadie, y en sobres menos”, afirmó con contundencia, en un guiño irónico al propio nombre del edificio recién rehabilitado —el Nuncio Nuevo— y a su carácter de sede de la Hacienda autonómica.
“Hacer transacciones en sobres tendría que ser una cosa muy del pasado, y si no, muy sospechosa sí lo es en el presente”, apuntó, subrayando que la gestión rigurosa y transparente ha sido una constante de los diferentes equipos que han dirigido esta Consejería desde la creación de la autonomía. “Ninguno de los responsables de Hacienda, ni sus mandos intermedios, han estado ni a un milímetro de pisar ningún tribunal por deshonestidad. Eso tiene mucho valor”, insistió.
Page reivindicó así una administración moderna y digitalizada, capaz de ofrecer un servicio eficaz y transparente a la ciudadanía. “La digitalización no es una moda, es una garantía contra la opacidad”, aseguró, reclamando orgullo institucional por una gestión “limpia y de ejemplaridad pública”.
Financiación autonómica: “Aquí se libra una de las batallas más trascendentales”
Otro de los ejes centrales del discurso fue la exigencia de una reforma del sistema de financiación autonómica que garantice la igualdad entre territorios. García-Page se mostró convencido de que “los próximos meses, y quizá los próximos años, van a ser duros en la pelea de la financiación”, y advirtió que no permitirá “romper el principio de igualdad ni gestionar privilegios desde la Administración del Estado con algunas comunidades autónomas”.
“Esos no son peajes, eso literalmente es otra cosa, y no lo vamos a tolerar”, advirtió, recalcando que Castilla-La Mancha no aceptará un modelo que perpetúe desequilibrios territoriales. “Aquí se libra la batalla de la financiación autonómica”, insistió, aludiendo a que la sede de Hacienda será escenario clave en esa defensa.
El presidente se mostró favorable a que el Gobierno central estudie una quita parcial de la deuda pública autonómica, como “un mínimo acto de justicia social”, en reconocimiento a las comunidades que sufren infrafinanciación estructural. Reiteró, además, su compromiso con una política presupuestaria responsable y con la defensa del principio constitucional de solidaridad interterritorial.
Page sostuvo que el reto de la financiación se debe abordar con diálogo, pero también con firmeza: “Queremos una España que se mantenga unida en derechos y en oportunidades. Y eso pasa por una financiación justa, transparente y suficiente para todos”.
Advertencia sobre la PAC: “No podemos permitir que lo esencial ceda ante lo inmediato”
El presidente autonómico también dedicó parte de su intervención a la Política Agraria Común (PAC), expresando su preocupación por las posibles reducciones de fondos europeos que afecten al campo castellanomanchego. Advirtió que “los fondos europeos van a dar más quebraderos de cabeza, porque la Unión Europea está por hacer recortes”, y reclamó que “ni la guerra ni ningún cuento” justifiquen esos ajustes.
“O avanzamos más en cohesión, o vamos hacia atrás”, alertó Page, recordando que los fondos agrícolas representan una de las principales fuentes de ingresos para Castilla-La Mancha y para buena parte del Mediterráneo español. “Hay fuerzas más que de sobra como para amenazar uno de los grandes fondos de ingresos a la región y a España, que son los fondos agrícolas, la PAC”, añadió.
Por ello, anunció que este mes de octubre se reunirá con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para abordar estas amenazas y defender el mantenimiento de las ayudas. “No podemos permitir que lo más esencial ceda ante lo más inmediato”, enfatizó, pidiendo que el debate europeo sobre la PAC no se convierta en “un ruido más en la ruidosa España que tenemos”.
García-Page defendió además la buena gestión de los fondos europeos en la región, subrayando que Castilla-La Mancha se sitúa entre las comunidades que mejor ejecutan los recursos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un elemento que considera “clave para la estabilidad económica y la generación de empleo”.
Un edificio rehabilitado como símbolo de transparencia y futuro
La jornada sirvió también para inaugurar oficialmente la rehabilitación integral del edificio del Nuncio Nuevo, sede histórica de la Consejería de Hacienda en Toledo. Con una inversión total de 13 millones de euros, de los cuales diez proceden del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea, el proyecto ha devuelto al inmueble del siglo XVIII su esplendor original, adaptándolo a los estándares de sostenibilidad y accesibilidad del siglo XXI.
El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, explicó que la obra ha permitido modernizar un edificio “emblemático, funcional y eficiente”, respetando su valor patrimonial y revitalizándolo como espacio administrativo “para las próximas décadas”. Entre las actuaciones destacadas figuran la cubrición de cuatro patios interiores, la renovación completa del sistema de climatización —con un ahorro energético del 96 % y una reducción del 60 % en la factura eléctrica—, la restauración de la capilla y la carpintería exterior, y la recuperación del rodadero trasero como terraza abierta a la Vega Baja.
También se han rehabilitado los pasadizos del semisótano y reorganizado los espacios interiores para mejorar la funcionalidad y la entrada de luz natural. Ruiz Molina destacó la dificultad técnica de una obra “de extrema complejidad”, ejecutada en apenas 22 meses y que ha supuesto la modernización de más de 8.000 metros cuadrados.
El consejero subrayó que esta actuación cumple el compromiso del presidente García-Page de mantener la sede de Hacienda en el Casco Histórico y de “recuperar parte de su monumentalidad manteniéndolo abierto como edificio público”. Asimismo, anunció que antes de que termine el año se licitará la iluminación artística de la fachada norte, que permitirá realzar su valor histórico y monumental en el corazón de Toledo.
La inauguración contó con la presencia de la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, quien destacó que el proyecto es “un ejemplo de colaboración institucional y de buena gestión de los fondos europeos”. Tolón recordó que el programa PIREP ha supuesto una inversión de 40 millones de euros en Castilla-La Mancha, de los cuales 25,5 millones se concentran en la provincia de Toledo, con actuaciones en la Casa de la Cultura de Consuegra, el Pabellón de las Tres Culturas, el Mercado de Abastos de Toledo o el Laboratorio Agroalimentario de Illescas.
Por su parte, la presidenta de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo, destacó que esta obra simboliza “el fruto de la cooperación institucional y la voluntad de entendimiento”, además de representar “un compromiso compartido con el servicio público y el desarrollo equilibrado del territorio”. “Solo desde la unidad somos capaces de responder a nuestros ciudadanos”, dijo.
Ruiz Molina completó el balance señalando que, junto a esta rehabilitación, se han acometido otras dos actuaciones complementarias: la adecuación de un edificio en la plaza del Cardenal Silíceo como nueva sede de la Intervención General de la Junta, y la rehabilitación de otro inmueble en la calle Trinidad, destinado a la Delegación Provincial de Hacienda de Toledo. Estas intervenciones reflejan, dijo, “la buena gestión de los fondos europeos y el compromiso de Castilla-La Mancha como referente en estabilidad política, social e institucional”.
García-Page cerró el acto refiriéndose a la nueva sede como “un pequeño paraíso urbano, que no fiscal”, en alusión al valor simbólico del edificio, y destacó que entre sus muros “se librarán algunas de las batallas más trascendentales para la región”, como la financiación autonómica o la elaboración de los próximos presupuestos.