Las dos cajas con armas entregadas por ETA en Bayona el pasado día 25 a la policía judicial francesa contienen más de 20 pistolas y revólveres, tres kilogramos de pentrita (un potente explosivo), detonadores y placas de matrícula francesas, según ha sabido Efe de fuentes de la investigación.
La entrega supuso un paso más en el "goteo" con el que la banda terrorista lleva a cabo su supuesto desarme total en vísperas del anuncio de su posible disolución y en medio de la desconfianza de víctimas, Gobierno y la mayoría de los partidos.
Era el tercer "gesto" de desarme por parte de ETA desde febrero de 2014 cuando se produjo la escenificación de lo que la banda llamó inicio del sellado y puesta "fuera de uso operativo" de su arsenal.
En esta última ocasión, la banda terrorista dio aviso a través de una carta anónima sobre varias cajas depositadas en una zona industrial que contenían armas, municiones y explosivos.
Finalmente, las cajas contenían algo más de 3 kilogramos de pentrita, más de 50 detonadores eléctricos industriales y 20 artesanales, y dos temporizadores.
También siete pistolas y 17 revólveres, con casi mil cartuchos de varios calibres -9 milímetros y 38 SP-, cordón detonante; y más de 160 placas de matrícula francesas.
Hace aproximadamente un año, el 8 de abril de 2017, se produjo la entrega de armamento más significativa hasta la fecha, cuando la banda terrorista puso en conocimiento de las autoridades francesas la geolocalización de "todo el armamento que controla".
Eran ocho depósitos de armas en los Pirineos Atlánticos con 3 toneladas de explosivos, munición, detonadores y 120 armas de fuego, sobre todo pistolas de las que habían sido robadas en octubre de 2006 en una fábrica de Vauvert en el sureste francés.
Las fuerzas de seguridad recordaron entonces que ETA había robado en Vauvert 338 pistolas, por lo que las entregadas representaban poco más de un tercio de aquel arsenal.
En los últimos meses ha aparecido también una mochila con armamento a las afueras de Tosse y una granada en Bayona.
