Los secretarios generales de Podemos en Castilla-La Mancha y en Euskadi, José García Molina y Lander Martínez, respectivamente, se han mostrado optimistas sobre los resultados de las elecciones de 2019, en particular las municipales, en las que se plasmará el avance de la formación morada.
En declaraciones a los medios con motivo de un encuentro de dos días que celebran en Toledo, García Molina ha dicho que "la primera buena noticia es que nos presentamos con nuestras siglas, que Podemos concurre decididamente a las elecciones municipales", ya que aunque en 2015 hubo personas de Podemos que formaron parte de candidaturas de unidad popular se generó una cierta confusión.
"La buena noticia es que la gente ahora ya sabe dónde está la papeleta de Podemos" ha comentado García Molina, que ha dicho que de cara al "test" que suponen las municipales es optimista, porque "ha habido mucha gente, en muchos municipios, esperando a tener una alternativa real a lo que ha votado durante todos estos años y todas estas décadas".
García Molina ha añadido: "Creo que Podemos y que las confluencias que posiblemente vamos a armar para no solo sumar sino multiplicar, van a ser una de las opciones que la gente va a tener y habrá que esperar lo que dice la ciudadanía, pero estamos convencidos de que tenemos una oportunidad y hay que saber aprovecharla".
En similares términos se ha expresado Martínez, que ha recordado que uno de los momentos ilusionantes de Podemos desde que se presentó a las elecciones europeas fue "que la gente cogía la papeleta de Podemos con mucha ilusión", lo que de alguna forma se va a reproducir en las elecciones municipales en las que por primera vez la formación morada se presentará "con su propia marca".
A juicio de Martínez "mucha gente va a agradecer poder votar a Podemos en su municipio, a la gente cercana de su municipio, poder votar a un candidato a alcalde o alcaldesa que conoce de cerca, que ha trabajado en su territorio, que ha trabajado en su pueblo, al que conoce porque es su vecino o su vecina".
Para el secretario general de Podemos en Euskadi, esta circunstancia va a suponer "un salto cualitativo para Podemos en cuanto a implantación territorial, en cuanto a contacto con la ciudadanía, por lo que no tengo duda de que el resultado va a ser bueno, seguro".
Por otra parte, García Molina ha considerado que aunque las dos autonomías tienen realidades muy distintas a todos los niveles, políticas, económicas, en Euskadi con un PNV que ha sido hegemónico no solo en el Gobierno autonómico sino en la mayoría de las ayuntamientos, en Castilla-La Mancha la aritmética es otra, cree "que lo que tenemos en común es que nos sigue manteniendo aquello para lo que vinimos en 2015, intentar seguir creciendo, conformar una mayoría social que piensa la política de otra manera".
"España, Castilla-La Mancha y Euskadi han cambiado en este tiempo y hay quien lo quiere ver y lo quiere reconocer y quien no", ha apuntado García Molina, que ha agregado que "hay una sociología que nos demuestra que hay un cambio generacional, que hay un cambio en las formas de entender de la política y que hay un cambio en las formas de hacer la política, y que independientemente que se haga en Euskadi o en Castilla-La Mancha tenemos muchos puntos en común".
En este sentido, Lander Martínez ha señalado que "quien no quiso ver en 2015 que Podemos estaba presente en los territorios y en los municipios y que trabajábamos a nivel de calle, en 2019 va a poder ver la capacidad de despliegue territorial que ha tenido durante cuatro años, en cómo nos enraizamos definitivamente en los municipios que es la institución más cercana a la ciudadanía y a la que más directamente accede el ciudadano cuando quiere contar con ayuda".
Las realidades en ambas comunidades son distintas, pero la formación morada tiene los mismos objetivos y además "probablemente con mismos resultados", ha vaticinado, con posibles alcaldías, posibles coaliciones de gobierno "y un asentamiento definitivo de Podemos demostrando que es posible otra manera de hacer política también en lo local".
