El canon medioambiental en la futura Ley de Aguas de CLM no afectará a la agricultura

- Castilla-La Mancha contará con una Ley de Aguas que considerará este recurso como un derecho humano y un bien público, basado en el concepto de la solidaridad.

- El Gobierno de Castilla-La Mancha "apoya" la decisión tomada por el Ministerio de activar los bombeos de agua en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo (d), ha informado en rueda de prensa en el Palacio de Fuensalida de Toledo de los asuntos del Consejo de Gobierno relacionados con su departamento
photo_camera El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo (d), ha informado en rueda de prensa en el Palacio de Fuensalida de Toledo de los asuntos del Consejo de Gobierno relacionados con su departamento

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, ha avanzado que la futura Ley de Aguas de Castilla-La Mancha contempla el pago de un canon medioambiental que no repercutirá sobre el sector agrario y que conllevará, al tiempo, importantes bonificaciones fiscales para distintos colectivos de la región.

Según ha avanzado en comparecencia pública este jueves, una vez que este martes se dio el primer paso con la aprobación del anteproyecto en Consejo de Gobierno y, ahora, su paso al Consejo Consultivo -tiene un mes para dar el visto bueno-, la nueva ley considerará al agua como "el recurso más importante, como un derecho humano", ha aseverado Martínez.

"Va a derogar una ley que esta vigente desde 2012, ya muy desfasada, y era urgente un cambio y a partir de ahora tratará al agua como un bien público y no privativo, del cual se tiene que beneficiar el conjunto de la ciudadanía, y de manera solidaria", ha sostenido.

Martínez ha asegurado que la nueva ley estará en consonancia con la de Economía Circular y situará a la comunidad "a la altura de otras autonomías" porque partirá, ha incidido, "de un concepto muy trascendente como es la solidaridad entre los municipios y sus comarcas, con más medios, mejores accesos y, asimismo, la mejora del medio natural".

Con el objetivo de que "vea la luz lo antes posible" y pueda ser aprobada en el Parlamento regional "por unanimidad", Martínez he emitido los tres puntos claves que, a su juicio, contempla la futura nueva ley que ha calificado de "muy progresista" porque "propone la redistribución de la riqueza, beneficia a todos los castellanomanchegos, con independencia de donde residan, y afronta el reto demográfico".

"A partir de ahora Castilla-La Mancha va a poder opinar en la toma de decisiones sobre la transferencia de agua entre cuencas que afecte a la región", ha fijado en primer término sobre una ley que "modifica el Consejo Regional del Agua, que se adapta a la Mesa Regional", ésta que se reunirá a finales de este mes o principios de octubre en Albacete, para avanzar en numerosos retos pendientes.

Y en tercer término, Martínez ha desvelado que se implantará un canon medioambiental, siguiendo las directrices de la Unión Europea (UE), con la aplicación de dos principios fundamentales: "Quien contamina paga y se recuperarán los costes", ha precisado.

Se trata de un canon, ha reforzado el consejero de Agua, que no se aplicará a la agricultura: "Hemos decidido que este canon no tenga efecto en el sector agrario", ha defendido, y que se bonificará por completo en personas en riesgo de exclusión social o por violencia de género, o también familias numerosas.

Martínez ha completado que se bonificará con el 50 % a los habitantes de municipios de menos de 2.000 habitantes y con el 25 % a los entre 2.000 y 5.000 habitantes, además de con el 70 % a cooperativas o sociedades de transformación y con el 40 % a la industria agroalimentaria.

Respecto a los retos que el Ejecutivo regional afronta junto al Gobierno de España, Francisco Martínez ha hablado de cuatro bloques, el primero la consecución de una posición común y el trabajo realizado por la Mesa Regional: "Ha sido un éxito y estoy muy satisfecho de su funcionamiento", ha elogiado.

En segundo término, el "general" del río Tajo con un avance significativo en la planificación hidrológica y los caudales ecológicos obligatorios, fijados en 8,65 m3/s en Aranjuez (Madrid) -un 44 % más que el mínimo ahora fijado-, en Toledo, de 17,25 m3/s (un 72,5 % más) y Talavera de la Reina, de 18 m3/s (un 80 % más).

Una planificación, ha añadido, que incluye una inversión del Ministerio de 900 millones de euros para depuración en la Comunidad de Madrid y de lo que "nuestra región será la más beneficiada".

Además, que se modifique el Memorándum de Cospedal y que en el nivel 2 se pase de 38 hm3 a 27 hm3 que supone un aumento en 20 hm3 de la lámina de agua en los embalses de Entrepeñas y Buendía, y por otro lado la mejora de la cuenca del Tajo con la del Segura y se ponga a disposición de los regantes de la cuenca alta de Albacete 7,23 hm3 al año y se beneficien con la modernización del regadío.

El tercer bloque se refiere a los fondos para la reconstrucción y la inversión de 16 millones de euros para depuración en poblaciones de entre 2.000 y 5.000 habitantes, a los que se suman otros 30 millones públicos, que llegarán a Alcaraz, Chiloeches, La Gineta, La Guardia, Mahora, Quero, San Pedro, El Toboso y Uceda.

Ha fijado en otros 11 millones las inversiones para abastecimientos en municipios de hasta 20.000 habitantes, en convocatoria que la Agencia del Agua sacará este otoño, y unos 52 millones más en bombeos para regantes del Júcar en la provincias de Albacete y Cuenca.

Martínez ha avanzado 130 millones de inversión para seis obras que emprenderá la Sociedad Estatal de Inversiones de Regadíos, más 36 millones para actuar en embalses de las provincias de Albacete y Ciudad Real.

Además, se ha referido a la tubería de la Llanura Manchega y la puesta en marcha de un primer ramal en la zona nororiental, que afectará a 15 municipios, con 80.000 habitantes, de las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca, que conllevará entre 8 y 10 hm3, y un segundo ramal en el Campo de Calatrava, con una inversión inicial de 35 millones.

PARQUE DE LAS TABLAS DE DAIMIEL

En otro orden, el Gobierno de Castilla-La Mancha "apoya" la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de activar la batería de sondeos en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel al objeto de paliar la situación hídrica al reducirse hasta las 24 hectáreas la superficie encharcada.

Así lo ha reflejado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural durante su comparecencia, que a preguntas de los medios ha subrayado que el parque atraviesa "por uno de sus momentos más críticos" toda vez que sólo tiene encharcados en estos momentos un 3 % de su superficie, alrededor de 67 hectáreas.

Se trata, ha defendido, "de una correcta propuesta por parte del Ministerio", y una vez planteada por parte de la Comisión Mixta de Gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha (Cabañeros y Tablas de Daimiel). "Ha sido una buena decisión, consensuada, y apoyamos el que se pongan en funcionamiento los pozos para que el parque tenga más hectáreas encharcadas".

Ha entendido que "cuando empiece a producirse la entrada de aguas" en este otoño, del Guadiana, Gigüela y Azuer, "probablemente el parque se encuentre en mejores condiciones gracias a la puesta en marcha de los bombeos, que pretenden garantizar los ciclos biológicos, tanto de la fauna como de la flora, que están vinculados al parque".

Según Martínez, "el parque es un espacio único y estamos absolutamente comprometidos desde el Gobierno regional en su preservación. De hecho, estamos trabajando también desde la agricultura para reducir el consumo de agua efectivo, para hacer un uso más eficiente del recurso".

Aquí, el titular de Agua ha recordado las dos recientes decisiones adoptadas por el Ejecutivo autonómico para el ahorro de agua "efectivo" en el Alto Guadiana como la limitación de rendimiento productivo en el viñedo "el que más se riega, con muy poca agua, por cierto".

"En torno a los 1.000 metros cúbicos (m3) al año por hectárea frente a los de 10.000 y 12.000 m3 por hectárea, con dos o tres cosechas al año, en cultivos herbáceos en otras zonas del país", ha justificado.

Al tiempo, "hemos limitado el rendimiento productivo a 20.000 kilos de uva blanca y a 18.000 de uva tinta por hectárea, que es un cambio significativo respecto a lo que venía produciéndose, pues no había limitación".

Martínez se ha referido, además, a la limitación del grado mínimo que tiene que tener la uva en su entrada en bodega: "Al exigir un grado más alto ya no se puede utilizar tanta agua, porque con más agua el grado no sube y, por lo tanto, a partir de ahora esta medida va a suponer un ahorro", ha convenido

Del mismo modo, se ha referido a como la puesta en marcha de la tubería de la Llanura Manchega "va a ayudar a que el parque tenga situaciones menos críticas cuando haya sequía".

"Va a sufrir, como todos los humedales, pero vamos a intentar que sea el menor posible y por ello esa transferencia de hasta 50 hectómetros cúbicos (hm3) al Alto Guadiana para consumo humano que va a suponer dejar de extraer del acuífero, y que este sufra menos y se recupere mejor cuando lleguen las lluvias, que yo espero sean generosas en esta zona",  ha concluido.

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