El coordinador regional de Izquierda Unidad en Castilla-La Mancha, Daniel Martínez, y el secretario regional de CCOO, José Luis Gil, han manifiesto su preocupación por el aumento de la "represión social" que sufren los ciudadanos de la región, donde, han dicho, "se está escenificando especialmente".
Ambos dirigentes han ofrecido una rueda de prensa para mostrar su apoyo a los siete ciudadanos que el próximo lunes serán juzgados en Ciudad Real tras ser denunciados por una protesta ciudadana cuando la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal y el consejero de Educación, Marcial Marín, participaron en la inauguración del Museo Provincial de Ciudad Real.
El coordinador regional de Izquierda Unida, Daniel Martínez, ha asegurado hoy que con denuncias a las que se tienen que enfrentar ciudadanos como los que se sentarán en el banquillo el próximo lunes en Ciudad Real, o los que lo harán en Guadalajara, se está poniendo en riesgo los derechos civiles y las libertades de los ciudadanos y las ciudadanas.
En su opinión, el juicio contra los siete ciudadanos de Ciudad Real no tiene sentido, cuando se trató de "una protesta pacífica en ejercicio de su derecho fundamental de reunión y de manifestación" y cuando lo único que hicieron, ha puntualizado, "es salir un día a la calle para manifestar su descontento con las políticas que se están llevando a cabo en Castilla-La Mancha".
Este juicio, para Martínez, "escenifica todo lo que está ocurriendo en Castilla-La Mancha" y da una idea de que los ciudadanos de la región están "sometidos a una intensa represión por parte de las autoridades gubernativas".
Así, ha afirmado que hay "indicaciones de los gobiernos del PP para atemorizar y amedrentar a la gente" y que estos no salga a la calle a "manifestar su rebeldía ante estas políticas".
A pesar de todo, ha dicho Martínez, Izquierda Unida va a seguir pidiendo a los ciudadanos salir a la calle para seguir luchando contra las medidas del gobierno del PP.
Por su parte, el secretario regional de CCOO, José Luis Gil, ha querido mostrar su rechazo a las acciones que está llevando a cabo el Gobierno contra los ciudadanos por manifestar sus protestas en la calle y ha expresado el respaldo de esta organización a las siete personas que van a ser juzgadas el lunes en Ciudad Real.
Para Gil, hay elementos para la preocupación en estos momentos en Castilla-La Mancha y en España, pues actitudes como éstas, ha dicho, "tienen un trasfondo muy peligroso que nos lleva a las épocas de plomo que este país vivió", lo que, ha apuntado, "supone una involución de la libertades y de la interpretación de la Constitución".
En su opinión, las fuerzas progresistas de la izquierda no pueden permitir que esto ocurra, ni "resignarse" contra "la utilización partidaria de las instituciones".
El líder sindical ha asegurado que es "un gran error tapar las vergüenzas del Gobierno de España y la región intentando ahogar la protesta".
Y ha abogado por buscar "espacios de consenso y diálogo" que permita encauzar la discrepancia y la movilización.
El Gobierno, ha apuntado, "es necesario que entienda que el conflicto social no es un conflicto de orden público" tal y como está tratando de hacer, por eso, ha reclamado un cambio de actitud que lleve al entendimiento de las partes.
