Interior prohibirá escraches a menos de 300 metros de domicilios de políticos

El Ministerio del Interior dará instrucciones "claras" a la Policía Nacional para que, como "norma general", prohíba la celebración de escraches a menos de 300 metros de los domicilios de políticos con el fin de garantizar el ejercicio de los derechos de ambas partes.

En declaraciones a los medios tras inaugurar la primera convención de mandos de la Policía, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha asegurado que se está trabajando con "el mismo criterio" que ha adoptado la Ertzaintza recientemente y que fija este límite espacial.

Aunque Martínez ha matizado que cada caso será estudiado, la medida de fijar límites espaciales será como, norma general, de 300 metros con la finalidad de "armonizar" tanto el ejercicio de los derechos de los ciudadanos como el de las personas públicas.

El número dos de Interior ha asegurado que igual que se debe garantizar el derecho de reunión de los ciudadanos también la policía tiene la obligación de proteger "la inviolabilidad del domicilio de los cargos políticos, el derecho a su propia imagen e intimidad y el derecho que tienen estos a ejercer en libertad en mandato de los ciudadanos".

"En ese difícil equilibrio la Policía tienen que garantizar todos los derechos", ha incidido Martínez que se ha mostrado convencido de que esta "armonía" es totalmente posible ya que todas las actuaciones de la Policía "están encaminados a conseguir esa convivencia".

Sobre las instrucciones que Interior dará a la Policía, también se ha referido el director de la Policía, Ignacio Cosidó, quien ha dejado claro que no existe "un plan específico" de actuación policial en estos casos sino "instrucciones claras" al conjunto del cuerpo que intentan cumplir con el mandato constitucional de todos los ciudadanos".

En esta línea, ha hecho hincapié en que los agentes actuarán, en función de las características de cada escrache, con "proporcionalidad", "prudencia" y "equilibrio", y en función de las características de cada uno de estos actos de protesta.

Cosidó ha calificado de "error" dimensionar el fenómeno del escrache -acto de protesta ante domicilios o lugares de trabajo de políticos- ya que su gravedad es "muy limitada", si bien ha denunciado que los actos violentos y la coacción "son inaceptables en nuestro sistema".

"Hay actitudes de acoso e insulto, de agresiones verbales o físicas que son prácticas totalitarias y que requieren no solo la actuación de la Policía sino también una condena expresa de todos los que creemos en la democracia", ha añadido.

Preguntado sobre la conflictividad social consecuencia de la grave situación económica, el director de la Policía ha asegurado que 2013 "va a ser un año muy difícil", aunque se ha mostrado seguro de que 2014 será mejor "en una tendencia clara de superación de la crisis".

"Estamos en una situación de crisis económica que también repercute en una situación de conflictividad social que se mantienen en niveles altos", ha concluido. 

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