Calvo aboga por introducir en la Constitución la igualdad de hombres y mujeres

La diputada socialista ha rechazado el discurso de formaciones políticas como Vox, que "niegan la premisa mayor, que es la violencia contra la mujer", e incluso ha apostado por "reforzar las medidas contra esto"
La exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo durante su participación en el I Foro Económico Español "Castilla-La Mancha: Logros y Desafíos", que se ha celebrado en Toledo - EFE/Ismael Herrero
photo_camera La exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo durante su participación en el I Foro Económico Español "Castilla-La Mancha: Logros y Desafíos", que se ha celebrado en Toledo - EFE/Ismael Herrero

La presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y exvicepresidenta primera del Gobierno de España, Carmen Calvo, ha abogado este lunes por una reforma del artículo 14 de la Constitución Española que incorpore explícitamente el principio rector de igualdad entre hombres y mujeres.

Durante su intervención en el I Foro Económico Español 'Castilla-La Mancha: Logros y Desafíos', celebrado en Toledo, Calvo ha subrayado que la actual redacción de ese artículo ya "no es suficiente". "Sería más armonioso que la Constitución dijera lo que dice la calle, que hombres y mujeres tenemos que ser iguales en derechos y libertades", ha subrayado.

En este sentido, se ha mostrado partidaria de que los grandes partidos políticos "estuvieran siempre atentos a lo que necesita reformas" y que no las "eludan tanto". "Hay constituciones en muchos países que se han reformado para incluir este principio, porque las sociedades han evolucionado en esa exigencia", ha remarcado.

A su juicio, 43 años después, la democracia española "se merece que la volvamos a mimar y defender de manera aguerrida" y los partidos políticos "no pueden escurrir el bulto" en la cuestión de la igualdad de género reflejada en el texto constitucional porque "no es complicado". "¿Quién iba a decir que no a vivir en un principio radical de igualdad?", se ha preguntado.

Para Calvo, la democracia del siglo XXI "se la juega" en la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres en respuesta a las "expectativas y oportunidades de la mujer" como ciudadanas protagonistas, que es donde reside el "núcleo" de la democracia.

Así, la diputada socialista ha rechazado el discurso de formaciones políticas como Vox, que "niegan la premisa mayor, que es la violencia contra la mujer", e incluso ha apostado por "reforzar las medidas contra esto".

Respecto a la situación de las mujeres afganas, ha recordado que la violencia contra las mujeres "es el rostro más feroz de la desigualdad en todas las sociedades del mundo". "Afganistán es el último país en el ranking mundial de nivel de democracia y la vara de medir de un sistema democrático tiene mucho que ver con el estatus de sus mujeres, de su educación e independencia económica".

"Hay que seguir haciendo un trabajo muy importante en Afganistán para proteger a las mujeres frente a los talibanes, aunque en política pasa igual que en la vida, y en ocasiones hay que hacer las cosas muy discretamente", ha dicho.

Por otra parte, la parlamentaria socialista ha defendido el derecho de las mujeres al aborto y a las técnicas anticonceptivas, reforzarlo desde la propia Constitución. "El mundo es machista porque existe la violencia pero también porque está conformado con la mirada y la perspectiva de los hombres", ha aseverado antes de subrayar que el cuerpo de la mujer es "distinto" al del hombre.

Así, al margen de los embarazos por violaciones, donde también hay que "poner el foco", ha criticado la percepción "patriarcal" de que la única función de la mujer fuera la de "traer hijos", cuando la mujer es una ciudadana más que tiene derecho a hacer compatible la maternidad con su estatus de ciudadana. "Tenemos el derecho a tener el control de nuestra propia biografía, eso para las mujeres es una cuestión vital que no puede estar pendiente de si es moral o no en función de cada partido político", ha remachado.

Por otra parte, Calvo ha reiterado su rechazo a la prostitución, que "no es una profesión sino una esclavitud" y a los vientres de alquiler, "una agresión a nuestro cuerpo". "Queremos que nuestros hijos sean nuestros; hay un registro de mentalidad que hay que cambiar, y lo tiene que cambiar el cupo de varones violentos y fascistas", ha concluido.

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