El que fuera presidente de la Caja Castilla-La Mancha desde 1999 hasta la intervención de la entidad en 2009, Juan Pedro Hernández Moltó, ha asegurado este miércoles en el Congreso que nombró consejero al empresario Ignacio López del Hierro, marido de la actual ministra de Defensa y presidente del PP de la región, María Dolores de Cospedal, porque así lo solicitó el PP: "Si solicitan presencia en órganos de gobierno, pues cómo no".
Durante su comparecencia ante la Comisión que investiga la crisis, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, Hernández Moltó ha dicho que "el PP no era accionista de la caja, pero era un actor importante". "Si solicitan presencia en órganos de gobierno para ayudar y para controlar... ¿Pues cómo que no? Y se me pidió la entrada", ha dicho.
En este sentido, ha aseverado que conocía a López del Hierro y que había coincidido con él "en otros órganos" y, aunque no habría propuesto su nombramiento, sí que estaba "a la altura de las circunstancias como consejero" y que no se arrepintió de nombrarlo.
En todo caso, sí que ha dicho que manifestó su desacuerdo con este nombramiento por "relaciones de tipo familiar" y lo desaconsejó. "Lo dije de forma leal, pero no tengo nada que decir al respecto", ha aseverado.
Antes, ha recordado que cuando señaló esta circunstancia en su momento "a la semana tenía una querella del PP por estafa, prevaricación... siete delitos". "No sé por qué le dio tanta importancia", ha dicho.
NIEGA QUE LAS CAJAS SE HUNDIERAN POR SU POLITIZACIÓN
Por otra parte, el expresidente de Caja Castilla la Mancha (CCM) ha negado que el sistema financiero se "hundiera" por la politización de las cajas, cuya desaparición ha lamentado, dado el "éxito" que permitieron cosechar a la economía española "durante treinta años".
Durante su comparecencia, ha indicado que CCM se convirtió en la primera entidad intervenida por el Banco de España por los "ataques a su reputación", lo que ocasionó una rebaja de la calificación y la retirada de fondos.
En marzo de 2009, el organismo intervino la caja tras el fracaso de su proyecto de fusión con Unicaja, para garantizar los ahorros de sus clientes y los derechos de sus acreedores, una operación para la que se le concedieron 9.000 millones de euros, de los que sólo se precisaron "1.500 millones, devueltos en tres o cuatro meses".
El que fuera diputado socialista ha dicho vivir "con especial dolor" la desaparición no sólo de CCM, a la que ha tildado de "transparente y honesta a carta cabal" sino del concepto de banca de proximidad, hecho que considera un "fracaso personal y colectivo".
En este hundimiento, ha asegurado que "se han puesto los acentos" donde no corresponden y se ha "demonizado" la presencia de representantes políticos en las cajas, cuando en tres décadas "miembros de todo el arco colaboraron con una grandísima lealtad".
Así, ha rechazado haber recibido presiones de grupos políticos para invertir en proyectos como el Aeropuerto de Ciudad Real, del que CCM tenía el 25 % del capital, y ha admitido que el fallo fue su "exceso de expansión" en tiempos "de rosas y vino".
Sobre su papel como presidente, ha afirmado que "quería ser el mayor comercial de la caja" dadas sus limitaciones al tratarse de un cargo representativo, aunque ha añadido que "igual el error fue no ser ejecutivo, cuando al final he pagado como tal".
En 2016, la Audiencia Nacional condenó a Hernández Moltó y al que fuera director general de CCM Ildefonso Ortega a dos años de cárcel y multa de 29.970 euros a cada uno por un delito de falsedad contable con el que encubrieron las pérdidas millonarias registradas por la entidad en 2008.
Respecto a ello, ha subrayado que los estados que arrojaban beneficios eran provisionales, nunca definitivos ni aprobados a pesar de su publicación, y que ellos siempre actuaron "con la absoluta convicción de que lo que se estaba haciendo era legal y adecuado a la ortodoxia contable".
El juicio despertó un enorme interés ya que en 1994 Hernández Moltó, exportavoz en la Comisión de Economía del Congreso, fue extremadamente duro con el exgobernador del Banco de España Mariano Rubio, investigado por presuntas irregularidades en su gestión.
A este le inquirió entonces que aprovechara la oportunidad "para salvar la poca honestidad" que le quedaba, y tras pedirle que le mirara a los ojos, lo acusó de "egoísmo y cobardía" en su actuación, precisamente en la misma sala en la que ha intervenido esta tarde.
Un hecho al que se ha referido el diputado de Ciudadanos Francisco de la Torre, a quien el expresidente de CCM ha reconocido recordar "con dolor" ese momento, si bien ha obviado continuar en público con dicho "repaso histórico".
