González y Rajoy defienden acuerdos para lograr un gobierno estable en España tras el 10-N

El popular rechaza la reforma de la Constitución dada la arquitectura parlamentaria y el socialista mejoraría el artículo 155
González y Rajoy defienden acuerdos para lograr un gobierno estable en España tras el 10-N
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Los expresidentes del Gobierno Felipe González (PSOE) y Mariano Rajoy (PP) han coincidido este viernes al defender la necesidad de alcanzar grandes acuerdos para lograr un gobierno estable en España tras las próximas elecciones del 10 noviembre al considerar que sin mayorías no es posible gobernar.

En el marco de su debate en el 'Foro La Toja. Vínculo Atlántico', ambos han mostrado su deseo de dotar de "estabilidad" la política estatal. "Hay que reestabilizar al país, dotarlo de gobierno y de propósito", ha manifestado González, que ha abogado por "recuperar el tiempo" ante una "parálisis institucional" que ha considerado "incomprensible".

De este modo, en un escenario al que Felipe Gonzalez se ha referido como el del "pluripartidismo", el popular Mariano Rajoy ha avisado de que "no es posible" gobernar sin mayorías y se ha mostrado partidario de "un pacto a cuatro años" con "arreglo" a lo que digan los españoles en urnas.

Así, aunque ha rechazado exigirle nada al actual líder del PP, Pablo Casado, Rajoy ha remarcado que "pretender gobernar sin mayoría, 120 o 130 diputados, no es posible". Tras ello, ha recordado que tras los comicios generales de 2015 él mismo propuso una "gran coalición" a los socialistas y a ciudadanos que siguiese el "modelo de Europa" y que rompiese lo que, en su opinión, es "una tradición absurda entre los partidos que tantas cosas han hecho por España" --en referencia a PP y PSOE--.

"El éxito que tuve es conocido por todos y no voy a entrar en detalles, pero luego se repitieron las elecciones en el 2016 y volví a plantear lo mismo, tampoco tuve mucho éxito pero, al menos, conseguí que Ciudadanos nos apoyase y logramos 169 diputados cuando la mayoría era de 176", ha recordado Rajoy, que ha destacado que este acuerdo permitió aprobar dos presupuestos, los últimos aún vigentes en la actualidad.

SIN BLOQUEOS

En un debate marcado por el tono amable y en el que cada uno ha mantenido su estilo, el también expresidente Felipe González ha recordado que su posición no ha cambiado desde 2016. "Los partidos que no tienen la posibilidad de formar gobierno no pueden impedir que se forme un gobierno", ha subrayado.

"Tienen que facilitar que se forme gobierno. Si es de mayoría, mejor; y si no es de mayoría, se pueden pactar los temas fundamentales, que los tenemos dentro, en la relación con Europa y en algunas reformas estructurales que están demasiado retrasadas, eso se puede pactar, aunque no se esté en el gobierno", ha manifestado González.

"Hacer se pueden hacer las cosas, olvidarse del sentimiento trágico de la existencia para intentar saber que tan diferentes no somos", ha trasladado.

Con todo, preguntados por la moderadora, la abogada especialista en Derecho de la UE Miriam González, sobre si ellos hubiesen sido capaces de negociar entre los dos una gran coalición, han discrepado en las respuestas. Así, mientras que Rajoy no ha dudado en decir que "sí", González ha asegurado "él sí yo no".

"Ha acertado", le ha respondido Rajoy a lo que González ha añadido que "en la situación actual, con lo que está pasando, los dos, como mínimo son Winston Churchill".

"ABRIR UN MELÓN" CON LA CONSTITUCIÓN

Ambos políticos ha discrepado, asimismo, al abordar una posible reforma de la Constitución española para abordar el conflicto catalán. Así, en primer lugar, Rajoy ha asegurado que, con la arquitectura parlamentaria que hay en la actualidad le parece "muy peligroso" abrir una reforma de la Constitución "sin saber dónde termina".

"Yo hoy creo que no hace ninguna falta, y si se me dice qué reformas de la Constitución hay que hacer, yo no veo que haya ninguna que sea capital, que la gente esté nerviosa o estresada con hacer una reforma en este asunto... Estamos abriendo un melón que, con la situación política que hay, no nos llevaría a ningún sitio", ha advertido para bromear con que muchas veces "no tomar ninguna decisión es muy necesario".

Por su parte, en este asunto, Felipe González ha asegurado que el "era partidario de hacer una reforma federalizante" y ha señalado que la Carta magna ha demostrado que es "resilente" como "los árboles capaces de superar el fugo y volver a brotar".

"Ha sido atacada por distintos frentes y su resilencia la mantiene muy viva y garantizando lo que tiene que garantizar", ha considerado en una intervención en la que sí se ha mostrado partidario de aclarar cuestiones de la Constitución como el artículo 155 por si es necesario volver a aplicarlo "si los responsables de los poderes autonómicos no cumplieran con su deber de lealtad".

CORRUPCIÓN, UN FENÓMENO "DELICADO Y PELIGROSO"

Los expresidentes también han dedicado parte de su tiempo a hablar sobre la corrupción, un "fenómeno delicado y peligroso" que se ha dado en España y que ha provocado que "cualquiera que se meta en política" tenga que asumir, "por decente que sea su propósito", su "presunta culpabilidad desde que acepta esta responsabilidad", tal y como ha asegurado González.

En este sentido, el socialista ha criticado la "perversión" en la que se ha convertido la acusación popular, un mecanismo que se usa "para chantajear" en vez de "para hacer justicia", sobre todo por parte de los partidos. Ha incidido en que la lucha contra la corrupción debe ser una "prioridad" en todos los gobiernos, en los que "el foco de la justicia no cambie" cuando lo hacen "las mayorías" en la Moncloa.

En estos casos, González ha advertido que "la judicialización de la política termina con la politización de la justicia", mientras que la corrupción y la generalización de la misma destruye la "credibilidad" con la que debería contar la política.

A pesar de todo, Rajoy por su parte ha considerado que España no es "el paladín la corrupción" ni peor que otros países europeos, sino que este problema "es de las personas, no de los partidos por definición", sentencia mientras llama a la "mesura" por parte de las fuerza políticas.

POLÍTICA ECONÓMICA Y SUBIDA DEL IRPF

Otro de los asuntos abordados por los dos políticos que dirigieron el país ha sido las diferencias entre derecha e izquierda en política económica y la necesidad de adaptar las decisiones a las "realidad" del país.

"Yo fui un presidente de un gobierno de derechas y la primera decisión que tomé fue subir el IRPF siete puntos", ha recordado Rajoy, unas palabras ante las que Felipe González ha asegurado que esta subida se produjo pese a que Cristóbal Montoro prometió que los "iba a bajar".

Ante ello, Rajoy ha replicado que "la mejor dieta para un político, como decía Churchill, es comerse sus propias palabras", una afirmación que ha arrancado las carcajadas de un público entre el que se encontraba el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la presidente de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, así como destacados empresarios como el presidente de Inditext, Pablo Isla, y el organizador del Foro, el presidnete de Hotusa, Amancio López Seijas.

Fuera de debate, los dos políticos han atendido a las preguntas de los medios de comunicación, a los que ambos han trasladado su disposición de participar en actos de sus respectivos partidos en la próxima campaña electoral si son llamados para ello.

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