Gómez Gordo, el comisario que enlaza a Granados y a Cospedal con el espionaje a Bárcenas

Fue asesor de seguridad en los gobiernos del PP de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha; actualmente pesa sobre él una prohibición de salida del país por su presunta participación en una operación ilegal financiada con fondos reservados

María Dolores Cospedal junto a Andrés Gómez Gordo en su toma de posesión como Director General de Análisis y Documentación de la Junta
photo_camera Gómez Gordo, el comisario que enlaza a Granados y a Cospedal con el espionaje a Bárcenas

Según informan Liliana Ochoa y Tono Calleja en Vozpópuli, Andrés Gómez Gordo llegó al Campus de la Justicia de Madrid en octubre de 2007, cuando Alfredo Prada le contrató como jefe de seguridad del proyecto. Dos años después fue despedido, indemnizado y contratado de nuevo por el Gobierno regional como asesor de seguridad en la Consejería de Francisco Granados. Desde entonces, ha pasado por la sede de la Policía de Madrid, por la oficina de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, por el despacho del Cuerpo Nacional de Policía y por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional

Este comisario enlaza más de una década de trabajos combinados entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el Partido Popular, con dos casos judiciales de por medio. La Fiscalía Anticorrupción le ubica en el epicentro de la operación Kitchen, en la que se investiga el uso irregular de fondos reservados para el espionaje y posterior robo de documentación al extesorero del PP Luis Bárcenas.  

Gómez Gordo habría sido el responsable de contactar con Sergio Ríos, exchófer del dirigente popular actualmente imputado en la causa. Ambos se conocían de su paso por la Consejería de Granados.

Al lado de Granados

El ahora comisario fue contratado en 2010 por la Comunidad de Madrid tras recibir una indemnización de más de 100.000 euros, consecuencia de su despido del Campus de la Justicia, el proyecto urbanístico de la Administración autonómica con el que Esperanza Aguirre pretendía agrupar las 19 sedes judiciales de Madrid. Ríos era el chófer de Granados. 

Actualmente, el juez José de la Mata investiga las contrataciones, con especial interés en el acuerdo firmado con Gómez Gordo. En marzo, el magistrado ya había alertado de que todos los puestos de trabajo en el marco del Campus "se cubrieron por personas de confianza de los gestores políticos del proyecto" y, en algunos casos, vinculados a "intereses privados". 

Además de las contrataciones injustificadas también han sido señalados por la Cámara de Cuentas los "numerosos despidos" cometidos en el proyecto. En una sesión celebrada en 2015 en la Comisión de Endeudamiento de la Asamblea de Madrid, Miguel Giménez de Córdoba aseguró que tras despedir a Gómez Gordo y negarse a firmar la indemnización que pedía tuvo un "enfrentamiento fortísimo" con Granados.

... y de Cospedal

A los pocos meses de su relación laboral con el entonces consejero, el agente regresó a la Policía. Al año siguiente retomó su excedencia para sumarse al equipo de María Dolores de Cospedal como director de Análisis y Documentación.

Fuentes consultadas por Vozpópuli aseguran que Gómez Gordo habría llegado a ser hombre de confianza de Cospedal en Castilla-La Mancha por recomendación del propio Granados. Allí permaneció hasta 2013, cuando se ejecutó la operación Kitchen, que según los investigadores podría tener su origen en la reunión celebrada en julio de 2009 en la sede del partido en la madrileña calle de Génova entre el comisario jubilado José Manuel Villarejo y la propia Cospedal.

Tras declarar en el caso Tándem por su supuesta participación en aquella operación, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón le impuso la prohibición de salida del país. Para Ríos, además, ordenó la retirada del pasaporte. Por su parte, María Dolores de Cospedal ha abandonado la política para reincorporarse a su puesto de abogada del Estado en el Tribunal Supremo.

Fuente: Vozpópuli

Comentarios