El Gobierno de Cospedal (PP) destinó la financiación del nuevo Hospital de Toledo a otros fines

Cospedal defiende que el préstamo para el nuevo Hospital de Toledo "se transformó ya que cancelarlo costaba 15 millones". Ruiz Mlina pregunta al anterior Ejecutivo por qué no construyó el Hospital si había financiación y a qué destinó ese dinero

Maria Dolores Cospedal en su visita a Huerta de Valdecarábanos; las obras del nuevo Hospital de Toledo; y el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, en rueda de prensa en Torijos
photo_camera Maria Dolores Cospedal en su visita a Huerta de Valdecarábanos; las obras del nuevo Hospital de Toledo; y el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, en rueda de prensa en Torijos

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha acusado al anterior Ejecutivo del Gobierno del PP, presidido por María Dolores Cospedal, de destinar la financiación dedicada al nuevo Hospital General de Toledo a la financiación ordinaria de la Administración.

Según han señalado fuentes del Ejecutivo regional a Europa Press, el 15 de abril de 2015 la Junta dispuso de 115 millones de la empresa de Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha, S.A. (GICAMAN) sociedad pública propiedad de la Administración, "formalizando un contrato de subrogación de los préstamos del BBVA" que se habían suscrito con el anterior Gobierno socialista para financiar esta infraestructura.

Por medio de esta subrogación, según señalan fuentes de la Gobierno de Emiliano García-Page, se desvinculaba de la finalidad original de la financiación -el Hospital de Toledo- destinando estos recursos "a la financiación ordinaria de la Administración".

Según recuerda el actual Ejecutivo regional, en fecha 30 de marzo de 2007 Servicio Hospitalarios Generales (SHG), empresa encargada de la construcción del Hospital de Toledo formalizó, para tal fin, un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) dispuesto en dos tramos de 25 millones de euros.

Posteriormente, con fecha 6 de mayo de 2010, SHG suscribió con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) dos contratos de préstamo por importe total de 150 millones de euros. El primero por importe de 50 millones de euros fue dispuesto en su totalidad el 6 de mayo de 2010. El segundo, por importe de 100 millones de euros, fijaba 2 desembolsos en tramos de 50 millones de euros cada uno. El primer tramo se desembolsó el 6 de mayo de 2011 y el segundo tramo en fecha 6 de mayo de 2012.

En fecha 8 de septiembre de 2011 se produjo la fusión por absorción de Servicios Hospitalarios Generales, S.L. con Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha, S.A. (GICAMAN) sociedad pública propiedad de la Junta, por lo que ésta última entidad se subrogó en los derechos y obligaciones derivados de los préstamos formalizados por SHG para la construcción del hospital de Toledo.

Tal y como explica fuentes del Gobierno regional, GICAMAN dispuso de la totalidad "de los créditos programados situándose con una financiación excedentaria que iba muy por delante del programa de ejecución de obras".

"La paralización del proyecto situó a la sociedad con unos fondos utilizados del préstamo del BBVA de tan solo 35 millones de euros y por tanto con recursos no aplicados de 115 millones euros para pagar unas certificaciones de obra que nunca se llegaron materializar", han asegurado.

COSPEDAL: "EL PRÉSTAMO SE TRANSFORMÓ YA QUE CANCELARLO COSTABA 15 MILLONES"

Por su parte María Dolores Cospedal, a preguntas de los medios en su visita este martes a la localidad de Huerta de Valdecarábanos (Toledo), ha manifestado que "el PP se encontró con un préstamo negociado por el Gobierno socialista que iba destinado a financiar en parte el Hospital de Toledo con el proyecto del PSOE que lo hacía absolutamente inviable; un proyecto que cambió el PP y que es el proyecto que va a construir hoy el Gobierno de Castilla-La Mancha".

De este modo, Cospedal ha explicado que, "para financiar el proyecto originario, el Gobierno socialista tenía concedido un préstamo de 115 millones de euros, que costaba la friolera de 5 millones de euros de intereses al año a los castellano-manchegos, y para cancelar ese préstamo se cobraba a la Junta una comisión de 15 millones de euros". Según la dirigente 'popular' "nadie entendía cómo el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha había aceptado un préstamo de estas características".

Así las cosas, la presidenta del PP regional ha indicado que "nosotros negociamos ese préstamo y lo conseguimos transformar, -porque no lo podíamos cancelar porque nos costaba 15 millones de euros-, en unas mejores condiciones y dedicarlo, cuando ya estaba garantizada la financiación del hospital, a otros fines".

Según la presidenta 'popular', "esta financiación es la que va a tener hoy el Hospital de Toledo, que es la que nosotros dejamos garantizada, con el mismo proyecto que nosotros dejamos aprobado, que es el que hoy va a construir el Gobierno de Castilla-La Mancha".

Por todo lo anterior, Cospedal ha señalado que "cuando de esta información se intentan sacar consecuencias que tratan de inducir a creencias falsas y se trata de mentir, se hace lo que tan acostumbrado está lamentablemente a hacer últimamente Page y Podemos, que es tratar de engañar a la gente". 

Por eso, Cospedal ha manifestado que “nosotros no vamos a consentir que se engañe a los castellano-manchegos, porque nos costó mucho trasformar ese préstamo que era abusivo para los ciudadanos”, ha concluido.

JUNTA PREGUNTA POR QUÉ NO SE CONSTRUYÓ Y A QUÉ SE DESTINÓ EL DINERO

De su lado, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha preguntado a la expresidenta regional por qué no continuó con las obras del hospital de Toledo en la anterior legislatura si había financiación y ha pedido que explique, por tanto, “dónde está” el dinero para el hospital.

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha hecho estas declaraciones en Torrijos (Toledo), donde ha participado en el Consejo de Gobierno itinerante que este martes se ha celebrado en esta localidad.

Ante esta situación, Ruiz Molina ha destacado que ahora el Gobierno de Emiliano García-Page, que este lunes reinició las obras de este Hospital, se enfrenta a dos problemas. Por un lado, la financiación de esta construcción, que, “aunque no va a haber problemas”, se tendrá que “detraer de otras partidas”;  y, por otro, el pago de “los intereses y las amortizaciones de un préstamo que en su día debía haberse destinado a la financiación de esta infraestructura sanitaria”.

El titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha resaltado la “nueva contradicción” en las declaraciones de Cospedal porque si, como ella misma ha afirmado, “utilizó ese dinero para pagar gasto corriente porque tenía la financiación conseguida para el Hospital” es evidente que “no había motivo para buscar una nueva financiación”. Y, además ha insistido, “si nos dice la señora Cospedal que había financiación para la construcción del nuevo Hospital, que nos diga dónde está porque yo como responsable de las finanzas no la he encontrado”.

Por lo tanto, ha continuado Ruiz Molina, es “rotundamente falso” que como dijo la anterior presidenta de Castilla-La Mancha en su momento no existía financiación para la construcción del Hospital, algo que ella ha reconocido, ante lo cual “la siguiente pregunta es si existía financiación para la construcción del hospital de Toledo por qué ese dinero no se destinó a continuar con las obras que estaban en marcha cuando el PP accedió al Gobierno”.

Para Ruiz Molina ha quedado demostrado tras cuatro años de Gobierno del PP en la región que “el objetivo de Cospedal y de su partido era diseñar un modelo de sanidad totalmente diferente al de Bono y Barreda, que era el de potenciar la sanidad pública”, que también es el del Gobierno de García-Page, y, por el contrario, su modelo era el de “la privatización de la sanidad pública”, dejando “en un cajón la financiación que estaba destinada a la construcción del hospital de Toledo porque su principal objetivo era cambiar el modelo sanitario”.

Como ejemplo de ese objetivo del anterior Ejecutivo autonómico, el consejero ha señalado que si ese dinero no se destinaba a la construcción del Hospital de Toledo, dado que era un dinero destinado a infraestructuras sanitarias, se podría haber utilizado para “otra inversión de carácter sanitario”, como las necesarias en centros de salud o en alta tecnología, en lugar de “a pagar facturas”. 

Este hecho, ha añadido Ruiz Molina, también pone de manifiesto una “mala gestión económica” del anterior Ejecutivo “en la medida que no se puede destinar financiación a largo plazo”, ya que se trataba de un préstamo con un plazo de amortización de 15 años y un tipo de interés del 5,67%, a “pagar facturas degasto corriente”.

También llama la atención, ha continuado el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, “el alto interés” de Cospedal “por financiar convenios con la Comunidad de Madrid, donde, en definitiva, lo que se estaba haciendo es intentar compensar los déficit y los descalabros de los hospitales que tiene la Comunidad de Madrid, fundamentalmente, en el sur de la Comunidad Autónoma”.

"Una nefasta gestión económica que también se refleja en que si ese préstamo no se pensaba destinar a infraestructuras sanitarias no se explica que no amortizara, cuando había sido formalizado en 2010 y, por lo tanto, con los tipos de interés que existían en ese ejercicio".

En este sentido, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ha considerado que se podría deber a que a partir del pasado 15 de abril, fecha en la que mediante un contrato de subrogación se desvinculaba este préstamo de la financiación original para el Hospital de Toledo, “Cospedal tenía especial prisa por pagar determinadas facturas”, como gastos de publicidad o adelanto de subvenciones.

“No es de recibo que el 15 de abril, un mes y medio antes de la celebración de las elecciones autonómicas, se haga una operación de estas características, habiendo tenido cuatro años “para hacer hecho con ese dinero otra serie de actuaciones, fundamentalmente, destinarlo a la financiación sanitaria, que era para lo que estaba previsto”, ha añadido Ruiz Molina al respecto.

Por lo tanto, ha finalizado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, se pone de manifiesto ”una mala gestión económica, totalmente criticable, y, desde luego, un desprecio absoluto por la sanidad pública y un excesivo cariño hacia la financiación de la sanidad privada, pero no de esta Comunidad Autónoma, sino de la Comunidad Autónoma vecina, la Comunidad de Madrid”, ha concluido.

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