El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha avanzado este miércoles que el Gobierno de Castilla-La Mancha recurrirá un nuevo trasvase del Tajo al Segura, si se aprueba en la próxima reunión de la comisión de explotación del trasvase.
Así lo ha expresado el consejero, en declaraciones a los medios de comunicación, durante la reunión que ha presidido en Carabias, pedanía de Sigüenza (Guadalajara), con el comité de dirección de la Consejería y en la que el agua ha sido uno de los asuntos centrales.
Martínez Arroyo ha recordado que la cabecera del Tajo acumula alrededor de 490 hectómetros cúbicos de agua y que es "previsible" que haya una nueva derivación de agua al Levante, ante la que reaccionará el Ejecutivo regional por considerar que "tiene razón" y que "hay normativas de agua que cumplir".
Asimismo, ha deseado que se cuantifiquen y cumplan los caudales ecológicos del Tajo en la nueva planificación hidrológica que saldrá a finales de este mes a información pública y que ésta "responda a las verdaderas necesidades ambientales".
A partir de ese momento, ha agregado, se podrá trabajar en la "modificación, eliminación y derogación del Memorándum" que puso en marcha el anterior Gobierno regional y que, a su modo de ver, "ha lastrado" a Castilla-La Mancha desde entonces.
Con respecto a la entrada de los municipios ribereños en la comisión de explotación del trasvase, ha aseverado que es "un cambio a mejor", aunque ha precisado que "no significa que se vayan a resolver los problemas".
En este punto, ha abogado por seguir trabajando con el Ministerio de Transición Ecológica y aprovechar la oportunidad de que "cambie la forma de enfocar los trasvases del Tajo al Segura", porque, a su juicio, el Gobierno central tiene clara la prioridad de la cuenca cedente frente a la receptora y la necesidad de la existencia de caudales ecológicos.
Por otro lado, en materia de depuración, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha adelantado que la primera depuradora que se construirá en Castilla-La Mancha en esta legislatura será la de Sigüenza.
MANIFIESTO CONTRA LA DESPOBLACIÓN
En otro orden, el Gobierno de Castilla-La Mancha firmará el Manifiesto de Sigüenza, impulsado por los 29 grupos de desarrollo rural agrupados en la Red Castellano-manchega de Desarrollo Rural (Recamder), y que contiene diez medidas para hacer frente al reto demográfico.
Martínez Arroyo ha destacado el compromiso del Ejecutivo con el medio rural "es total" y se ha mostrado consciente de que ese desarrollo debe "debe venir de la mano", también de los ciudadanos que viven en los pueblos.
Por ello, ha valorado la importancia de la metodología Leader, donde el Gobierno trabaja con los 29 grupos de desarrollo rural existentes en el territorio castellano-manchego y que se aúnan en Recamder.
Además, ha expuesto que uno de los principales asuntos de su departamento en esta legislatura es la elaboración de la futura Ley de Desarrollo Rural Territorial de Castilla-La Mancha, que tendrá una especial incidencia en cuestiones relacionadas con la despoblación, que según ha indicado Martínez Arroyo, es un fenómeno que hay "combatir y hay que trabajar para evitarla".
De este modo, se ha comprometido a que el Gobierno regional hará "todo lo que esté" en su mano para frenar la despoblación, "garantizando los servicios sociales básicos" a través de esa nueva normativa regional y trabajando "para que la fiscalidad en el medio rural sea más beneficiosa de lo que es el medio urbano", dos puntos "clave para que la gente decida vivir en los pueblos".
Además, Martínez Arroyo ha informado de que se van a iniciar los trabajos para adaptar uno de edificios disponibles en Sigüenza propiedad del Ayuntamiento para poder ubicar en el mismo la Oficina Comarcal Agraria.
