La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha iniciará a partir de este miércoles una campaña de vacunación contra la covid-19 en las grandes empresas, para tratar así de convencer a quienes todavía no han querido recibir la vacuna de que lo hagan porque, de hecho, el 75 % de los afectados por coronavirus en los hospitales son personas que han decidido no vacunarse.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado de este asunto en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno itinerante celebrado en Socuéllamos (Ciudad Real), el primero que sale del toledano Palacio de Fuensalida desde que comenzó la pandemia y que, según ha dicho, se tiene la intención de celebrar uno al mes en diversos puntos de la región, los próximos, ha citado, en Tarazona de la Mancha (Albacete), Villanueva de la Torre (Guadalajara) u Ocaña (Toledo).
García-Page ha explicado que la región se encuentra ya en una fase de vacunación que "obliga ahora a ir a buscar" a los que han declinado recibir la inmunización, por lo que a partir de este miércoles se va a ir a las grandes empresas a seguir poniendo primeras o segundas dosis, para "rogar" a quienes no quieren vacunarse "que nos dejen ayudarles".
"Ya estamos en la repesca" , ha dicho García-Page, para quien la experiencia del 95 % de la población vacunada debiera convencer al 5 % restante, en una comunidad que, según ha resaltado, es la que presenta una mayor reducción de la tasa de incidencia de casos de covid de 14 a 7 días, donde la expansión del virus se está estabilizando.
Por otro lado, y dado que la covid va a dejar secuelas, ha recordado que en Castilla-La Mancha habrá unidades especificas para seguir atendiendo las consecuencias directas e indirectas de la enfermedad, por lo que el Gobierno regional ha dado el visto bueno a 50 contratos de profesionales que estarán vinculados al seguimiento posterior del covid.
Es un gasto "necesario e indispensable" en tanto no exista un tratamiento efectivo de cura, ha dicho el presidente regional, que ha señalado que la comunidad autónoma va a gastar por covid 320 millones de euros, de manera fundamental en el ámbito sanitario, pero también en el educativo.
García-Page ha afirmado que aplaudía y saludaba la iniciativa de Esquerra (ERC) de reclamar que siga habiendo fondo covid mientras continúe la pandemia y ha reflexionado que, mientras que la crisis de 2007 dividió a la sociedad por clases o "castas", la crisis del coronavirus, que ha sido más grave sanitaria y económicamente, ha producido el fenómeno contrario, el de unir a los españoles.
Para el presidente de Castilla-La Mancha el escenario actual de la pandemia es el de una fase en la que la ciudadanía no se vea limitada y sea la Administración la que asuma la responsabilidad directa de gestionar en exclusiva los "pocos casos" de coronavirus y las medidas de prevención, en un momento, ha resaltado, en que los datos ofrecen confianza y esperanza.
Ha atribuido el hecho de que la propagación del virus se esté estabilizando "en buena medida" a que en Castilla-La Mancha las restricciones han sido más "ponderadas, coherentes y proporcionadas" que las que se han tomado en el conjunto del país.
Es la región, ha insistido, que más dinero ha gastado, en relación con su PIB, en la lucha sanitaria contra la covid, y también ha subrayado las ayudas que ha dado a autónomos y pymes, por encima de otras comunidades autónomas, todo lo cual ha llevado a que Castilla-La Mancha tenga ahora menos parados que cuando empezó la pandemia y presente indicadores económicos en crecimiento.
García-Page ha apuntado que el Gobierno también ha aprobado ampliar el programa que multiplica por tres el gasto de la comunidad autónoma en convertir empleos temporales en estables.
"Apoyamos muchas cosas que tienen que hacer los empresarios, como también los sindicatos, las cooperativas, la Iglesia o las ONG", ha afirmado el presidente regional, quien ha abogado por favorecer la tendencia de crecimiento también en dignidad y estabilidad.
