El Gobierno de Rajoy apunta a los trasvases entre cuencas para solucionar los déficit de agua

Por otra parte, el Gobierno de España podría autorizar después de Semana Santa un nuevo trasvase del Tajo al Segura, al alcanzar la cabecera los 400 hm3

Imagen de archivo del canal del trasvase Tajo-Segura
photo_camera Imagen de archivo del canal del trasvase Tajo-Segura

El Gobierno de Rajoy ha apuntado a los trasvases de agua entre cuencas como solución a los déficit hídricos de algunas de ellas, aunque ha incidido en la importancia de un consenso suficiente para dar respuesta a largo plazo y de garantizar siempre la preferencia de la cuenca cedente sobre cualquier otro uso.

Así se pone de relieve en un documento, cuyo contenido ha sido adelantado por la Cadena Ser, que el Gobierno ha compartido con el PSOE para avanzar en las negociaciones de un Pacto Nacional del Agua, en el que se propone estudiar la viabilidad técnica, ambiental y económica de las transferencias de agua entre cuencas.

El documento, al que ha tenido acceso Efe, asevera que los nuevos trasvases contarían con una regulación tanto técnica como jurídica y económica, e insiste en la necesidad de ejecutar en cada una de las demarcaciones hidrográficas aquellas infraestructuras "convencionales y no convencionales" que aumenten las garantías para satisfacer las demandas de agua en un escenario de cambio climático.

Entre las medidas que plantea el documento que el Ejecutivo ha enviado al PSOE figuran la de poner en marcha un programa de mantenimiento y conservación de las infraestructuras hidráulicas ya existentes o promover el uso eficiente del agua y el ahorro en todos los sectores y en el uso doméstico.

Señala en este sentido la importancia de poner en marcha esas medidas de ahorro y eficiencia en la agricultura como principal consumidor de agua, "adaptando la agricultura de regadío a los nuevos desafíos del cambio climático para garantizar la sostenibilidad del sector".

El documento, que el Gobierno ha enviado como "borrador", apuesta por impulsar los trasvases para mejorar la garantía de suministro en un mismo ámbito de cuenca, con el objetivo de disponer de una red de infraestructuras interconectadas para poder suministrar más eficientemente desde cualquier punto.

Respecto a los trasvases que ya están en funcionamiento en España, el documento plantea avanzar en la creación de la comisión de gestión para cada una de las transferencias, para disponer de un órgano que dé mayor transparencia a su gestión.

En la actualidad existen varias transferencias "que es preciso ordenar", como el Bitrasvase del Ebro o la transferencia del Guadiana a las cuencas internas del Tinto-Odiel-Piedras, de la que parte el trasvase de esa cuenca interna a la del Guadalquivir.

Asevera el documento que, el ámbito de los recursos hídricos, los efectos del cambio climático son "más severos y evidentes" y que la reducción de los recursos será más grave a medida que avance el siglo, y que el periodo 2070-2100 las reducciones de escorrentías podrían ser de hasta el 24 por ciento.

Tras analizar los avances que se han producido durante los últimos años en materia de gestión del agua, el Gobierno considera que éste "es quizá el momento más adecuado para impulsar un gran acuerdo político por el futuro del agua".

Considera que ese Plan debería definir una política de Estado "integradora, consensuada y solidaria, con vocación de continuidad a largo plazo" y que asegure el equilibrio, la protección ambiental del medio hídrico "y la atención a las demandas en todo el territorio nacional".

Desde que en marzo de 2017 -recuerda el documento- se presentara en el Consejo Nacional del Agua la "hoja de ruta" para avanzar en ese objetivo, representantes del Gobierno han celebrado más de 120 reuniones con todos los implicados en la gestión del agua.

El documento incide en los aspectos medioambientales y en la necesidad de identificar los espacios emblemáticos para garantizar una protección a largo plazo de determinadas masas de agua asociadas a los mismos, como Doñana, el Delta del Ebro, el Mar Menor, las Tablas de Daimiel, la Albufera de Valencia o la reserva de Urdaibai en el País Vasco.

Señala también la transcendencia de avanzar en la mejora de los caudales ecológicos para la preservación de los ecosistemas y mejorar la salud de los ríos y, en la puesta en marcha "efectiva" de las medidas de los planes de gestión de riesgos ante inundaciones. 

NUEVO TRASVASE DEL TAJO AL SEGURA EN DÍAS

Por otra parte, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente podría autorizar un nuevo trasvase del Tajo al Segura si se confirmase que a fecha de 1 de abril los embalses de cabecera pasan de 'nivel 4' a 'nivel 3', lo que significa que superan los 400 hectómetros cúbicos de agua almacenada, ya que ese es el límite bajo el cual no se permite ningún tipo de trasvase.

Según las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura, la situación con datos reales de los embalses del Tajo-Segura se calcula el día 1 de cada mes. En caso de superar esa barrera, antes de que se autorizase una nueva transferencia de agua, deberá reunirse la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura.

Será entonces cuando la Comisión elevará la correspondiente propuesta que deberá tener en cuenta no solo que se ha pasado a nivel 3 sino también la previsión técnica de las aportaciones futuras de agua, para garantizar la satisfacción de las necesidades de la cuenca cedente, de acuerdo con lo indicado en la propia ley, según han explicado a Europa Press fuentes ministeriales.

El último trasvase que se realizó desde los embalses Entrepeñas-Buendía (Tajo) al Segura se autorizó el 10 de mayo de 2017, por un total de 7,5 hectómetros cúbicos, ya que después de esa fecha los embalses bajaron de los 400 hectómetros cúbicos de agua almacenada.

En ese sentido, estas fuentes recuerdan que las reglas de explotación fijadas definen un mecanismo claro de aplicación en función del volumen almacenado en los embalses de Entrepeñas y Buendía, las aportaciones hídricas recibidas, los valores de consumo de referencia y los desembalses necesarios para atender a los usos de la cuenca cedente.

Por tanto, de autorizarse esta nueva transferencia, esta se acometería a lo largo del mes de abril, once meses después de la última. En todo caso, añaden que no hay aún una fecha prevista para la reunión de Comisión de Explotación más allá de que prevén que se producirá próximamente y, en todo caso, no antes del 1 de abril. En la actualidad, la reserva hidráulica del Tajo se sitúa en el 61 por ciento.

Las reglas de explotación indican que en función de las existencias "conjuntas" de los embalses de Entrepeñas y Buendía a comienzos de cada mes establece los siguientes niveles mensuales con arreglo a los que se realizará o no los trasvases. El máximo anual total que se puede trasvasar en un año hidrológico es de 650 hectómetros cúbicos, 600 hectómetros cúbicos para el Segura y 50 hectómetros cúbicos para el Guadiana.

En caso de autorizarse un nuevo trasvase, al confirmarse el paso a situación de nivel 3, este no podrá superar los 20 hectómetros cúbicos, en un escenario denominado de "situación hidrológica excepcional", cuando el órgano competente podrá autorizar "de forma motivada" como máximo esa cantidad.

Para alcanzar situación de nivel 2, las existencias conjuntas de Entrepeñas y Buendía sean inferiores a 1.300 hectómetros cúbicos y sin llegar a los volúmenes de agua de nivel 3 y las aportaciones conjuntas registradas en los últimos doce meses sean inferiores a 1.200 hectómetros cúbicos. En esa situación, el órgano competente podría autorizar un trasvase mensual máximo de 38 hectómetros cúbicos.

Finalmente, la situación de nivel 1 se dará cuando las existencias conjuntas en Entrepeñas y Buendía sean iguales o mayores que 1.300 hectómetros cúbicos o cuando las aportaciones conjuntas entrantes a estos embalses en los últimos doce meses sean iguales o mayores que 1.200 hm3. En este caso el órgano competente autorizará un trasvase mensual de 60 hectómetros cúbicos como máximo.

Desde el Gobierno de Castilla-La Macha prevén, sin embargo, que el próximo trasvase se autorizará en los días 27, 28 o 29 de marzo. Según el portavoz del Ejecutivo regional, Nacho Hernando, este "ni siquiera será en relación al agua que hay sino a la previsión de lluvia a futuro, como ha ocurrido en otras ocasiones".

En esta línea, el presidente autonómico, Emiliano García Page, considera que el uso de las desaladoras haría "innecesario" el trasvase Tajo-Segura y se ha preguntado "de qué están bebiendo y regando" en el Levante en estos momentos en los que no se está usando este trasvase.

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