El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado este lunes su disposición de acudir a la Conferencia de Presidentes, que se celebrará en la jornada de este martes, con un ánimo “positivo” y con la intención de “exigir”, pero también con el deseo de “contribuir, aportar y construir” al conjunto de los intereses nacionales.
Así lo ha indicado durante la toma de posesión de Joaquín Sánchez Garrido como nuevo presidente del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, un acto que García-Page ha presidido este lunes en el Salón de Tapices del toledano Palacio de Fuensalida, y durante el cual ha reiterado la importancia de asistir a esta cita autonómica prevista en el Senado. “Quien no acude está en su derecho de hacerlo, pero ir a los órganos constitucionales es un derecho y también una obligación”, ha recordado.
El presidente castellano-manchego ha considerado también que España “es una nación muy plural pero no es una pluralidad de naciones”, y ha reclamado por ello “espacios de acuerdo útiles con el Gobierno de España”. En este sentido, ha reconocido la importancia del diálogo, especialmente cuando se produce “sin estar obligado a ello. El diálogo hoy en España es bueno, necesario e incluso inevitable”, ha aseverado.
En este “ánimo de construir –ha proseguido García-Page- también pueden darse diferencias, pero serán de trámite” en un momento en que el país “debe contrastar opiniones sobre qué camino escoger”. Lo que no debe traer dudas, ha advertido el presidente, es lo que somos. “Una nación, muy plural pero una, donde el principio de igualdad vale para todo, igualdad entre sexo, entre razas, entre contribuyentes y entre territorios”, ha indicado.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego va a plantear mañana al presidente del Gobierno y a sus homólogos autonómicos que este país “haría bien en entrar en un ciclo armonizador”. A su juicio, somos un país “pasional” y de contrastes, “un país pendular”, y eso “tiene una parte positiva”. Pero también, ha advertido, “hemos pasado de ser de uno de los países más centralizados a uno de los más descentralizados”, y el péndulo “debe colocarse en la posición justa”.
En este mismo contexto, García-Page ha apelado a un modelo de armonización “donde coordinemos muchas cosas”, y ha puesto como ejemplo los calendarios de las oposiciones a Magisterio o la armonización fiscal. “Sería positivo entrar en esa coherencia”, ha augurado el presidente, donde tienen más que ganar las autonomías que el propio Estado.
RECUPERAR ÓRGANOS ÚTILES CON CRITERIOS "DE SUMA AUSTERIDAD"
Por otro lado, el presidente García-Page ha avanzado su intención de recuperar, a lo largo de este año, algunos órganos autonómicos “que fueron útiles, pero que en la ansiedad de la crisis se vieron anulados” a pesar de su “contribución eficaz” a la vertebración económica de la región.
Así, y además de apuntalar y consolidar el Consejo Consultivo, “del que nos sentimos muy orgullosos”, “nos vamos a plantear volver a contar en 2017 con órganos que vertebren la opinión de los colectivos sociales”, lo que fue en su momento el Consejo Económico Social, “aunque no será de la misma manera que entonces”. También existe la intención de recuperar la supervisión de las cuentas públicas, sin que se vuelva necesariamente a lo que fue la antigua Sindicatura de Cuentas. De cualquier modo, ha garantizado García-Page, se hará con criterios “de suma austeridad”, y controlando mucho el gasto.
Durante su intervención, el presidente regional ha incido en el buen hacer del Consejo Consultivo y de sus presidentes, a quienes ha felicitado, y ha destacado que se trata de un órgano “que no ha hecho ruido” y ha cumplido “de manera fidedigna” con su compromiso con Castilla-La Mancha, por lo que es importante que funcione “correcta y lealmente”.
MÁS PRESENCIA DEL CONSULTIVO EN LA CONTRATACIÓN PÚBLICA
Por su parte, el nuevo presidente del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, Joaquín Sánchez Garrido, se ha marcado como objetivo trabajar para tener una mayor presencia en determinados campos, como el de la contratación pública, y colaborar previamente en la redacción de leyes, reglamentos y decretos.
Sánchez Garrido, exalcalde de Toledo y consejero hasta ahora del Consejo Consultivo, ha explicado que el órgano que presidirá desde hoy "no es mediático ni de poder" sino que "está al servicio de las administraciones públicas" y realiza su labor con "objetividad e independencia".
Con ello, ha afirmado que accede a esta Presidencia "con la máxima ilusión" y con la pretensión no de "cambiar lo que funciona" sino de "mejorar lo que funciona".
"Trataré de no defraudarles en mi trabajo", ha prometido Sánchez Garrido y, en particular, se ha referido al presidente del Ejecutivo autonómico, a su familia y a amigos.
Sobre García-Page, ha dicho que es su "amigo" y ha agradecido que le llamara para ofrecerle ser presidente de este órgano cuando comenzaba a "escribir el epílogo" de su vida.
Con todo, ha asegurado que trabajará "con la máxima transparencia y honradez", en colaboración con todas las administraciones públicas y poner al Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha "al servicio de todos los ciudadanos".
El nuevo presidente de este órgano fue alcalde de Toledo en los períodos 1983 a 1987 y 1991 a 1995, y también diputado en el Parlamento regional y en el Congreso de los Diputados.
Al acto de toma de posesión, han acudido entre otros el presidente del Parlamento castellano-manchego, Jesús Fernández Vaquero, el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, además de otros representantes del mundo académico, judicial, social, económico y político de la región.
