El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado este miércoles que la reclamación del IVA de 2017 al Gobierno central "no es un problema ideológico sino de obligación patrimonial" y ha lamentado que un problema creado por PP lo tenga que "resolver ahora el PSOE".
Así lo ha señalado este miércoles en un desayuno informativo que ha protagonizado en Guadalajara al que han asistido otros miembros del Ejecutivo como el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, o la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez.
"Es tan evidente el asunto que se tiene que liquidar de una manera o de otra. De hecho, hubo previsión presupuestaria en el Presupuesto que no se llegó a aprobar", ha desvelado.
Sobre si la reclamación será por vía judicial, García-Page ha razonado que "los pasos para poder hacer una reclamación judicial propiamente dicha conllevan, primero, que tiene que haber una negativa administrativa" porque "la ley te obliga a agotar los trámites administrativos antes de acudir a los tribunales y si no se perdería por cuestiones de forma".
En todo caso, el jefe del Ejecutivo regional se ha mostrado "absolutamente convencido que es tan evidente el problema que de una manera o de otra habrá que llegar a un cierto consenso", ha reiterado.
"No es un problema ideológico sino de obligación patrimonial", al afectar no solo a comunidades autonómicas de su signo político, "y yo estoy obligado a reclamar las deudas a quien se las debe", ha esgrimido.
En este punto, ha lamentado que "un problema de Montoro lo tenga que abordar la ministra Montero, y en un momento de estrechez económica", para añadir que también va a proponer que "si se van a mejorar las condiciones del marco financiero de España respecto de Europa, que creo es un éxito del Gobierno, y además una necesidad, que se reparta y contribuya a las comunidades autónomas", ha zanjado al respecto.
REUNIÓN TORRA-SÁNCHEZ
En otro orden de asuntos, el presidente de Castilla-La Mancha ha afirmado que ve bien que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hable con Quim Torra en la reunión prevista para este jueves en Barcelona, pero también ha añadido que no confía en que se logren acuerdos.
"Personalmente, creo que hablar nunca tiene que ser un problema. Los límites los tienes muy claros. Creo que el presidente del Gobierno tiene muy claro que el límite es constitucional y lo ha dicho por activa y por pasiva y creo que dentro de la Constitución hay muchas cosas que se pueden hablar", ha señalado.
En este sentido, ha señalado que "eliminar de la retórica independentista el concepto de agravio formal de que no se les quiere ni abrir la puerta ni coger el teléfono, realmente demostrar que hay voluntad de hablar y de llevar a la normalidad institucional el diálogo entre administraciones, me parece un avance".
En cuanto a las expectativas del encuentro, García-Page ha señalado que para el Gobierno central pueden ser buenas pero que "Torra está en pista de salida" y, por tanto, ha mostrado su temor de que "el presidente de la Generalitat lo que pretende es interrumpir el debate abierto entre el Gobierno y ERC y creo que esa es su intención y sería grave para Cataluña y el resto de España”.
