El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José García Molina, se ha reunido este miércoles con representantes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y ACNUR para conocer los planes de acogida de refugiados de estas organizaciones.
García Molina ha abordado con el presidente de CEAR, Carlos Berzosa, los programas de acogida e integración desarrollados por esta organización, del que el vicepresidente segundo del Gobierno castellano-manchego ha destacado el trabajo jurídico y de denuncia "de la discriminación que sufren las personas refugiadas y que no debe dejar de hacerse para concienciar de que los refugiados no son terroristas, sino que ellos también huyen del terror".
En un comunicado remitido por el Ejecutivo castellano-manchego, García Molina también ha valorado el Plan de Actuación del Gobierno vasco frente al terrorismo internacional de pretexto religioso, actualmente en fase participativa.
Así, ha comentado que cuando otras comunidades se plantean lo mismo que en Castilla-La Mancha, "es un acierto y una cuestión" que se debe tener en cuenta la atención a los refugiados, para evitar posibles radicalismos y "trabajar en un marco de convivencia, de derechos humanos y de democracia" que, además, "no estigmatice a las personas, sino que favorezca la pluralidad social, cultural y religiosa".
Por su parte, los representantes de CEAR, según el comunicado del Gobierno regional, han considerado "fundamental" que gobiernos autonómicos como el de Castilla-La Mancha "den pasos tan importantes y firmes en favor de la convivencia de la ciudadanía y del reconocimiento y del valor que tienen las personas refugiadas en la construcción de una sociedad justa e igualitaria".
El vicepresidente segundo también se ha reunido con María Jesús Vega y Marta García, responsables de Relaciones Externas y Comunicación, y de la Unidad de Protección de ACNUR, respectivamente, con las que ha abordado los programas de acción y ayuda al refugiado que desarrollan desde esta organización.
