El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha y líder regional de Podemos, José García Molina, ha destacado este miércoles que la entrada de Podemos en el Gobierno regional ha aportado estabilidad para ir cumpliendo compromisos y, en el año que resta de legislatura, poder poner "la guinda del pastel", que son las leyes violencia machista, vivienda, garantías ciudadanas y participación ciudadana, así como abordar la reforma del Estatuto.
García Molina, en declaraciones a Efe con motivo del tercer aniversario de la toma de posesión de Emiliano García-Page como presidente de Castilla-La Mancha, ha explicado que en este tiempo se han vivido tres etapas, la primera, el acuerdo de investidura con el PSOE que era "muy exigente", pero que empezó a flaquear porque el PSOE parecía que gobernara solo y con mayoría, seguida de una etapa de inestabilidad cuando Podemos no dio su aprobación a los presupuestos y, por último, la entrada en el Gobierno de Podemos, que ha dado estabilidad a la región.
"El trabajo coordinado y cooperado entre las dos almas del Gobierno" ha posibilitado pasos importantes como, según ha mencionado el vicepresidente segundo y secretario regional de Podemos, mejoras en los servicios públicos y el empleo público, en sanidad, educación y dependencia.
Y "faltan las guindas del pastel", que son las citadas leyes y su materialización presupuestaria, que es "la gran tarea" que les queda para este año, así como seguir, en la medida en que permitan los presupuestos, con la recuperación del empleo público y los servicios públicos, avanzando en educación y sanidad.
Según García Molina, "la mayor parte de las cuestiones del pacto de investidura se han ido cumpliendo", aunque no la reforma del Estatuto de Autonomía y, con él, de la ley electoral regional.
Para el vicepresidente segundo, independientemente de si da tiempo o no a acabarla en el año que queda de legislatura, sería bueno abordar una reforma estatutaria que incorpore el blindaje de los derechos sociales y aborde la cuestión del agua, la financiación autonómica y la ley electoral que es, ha dicho, "la menos proporcional de Europa y parte del mundo".
Lo deseable para García Molina sería "encontrar un gran acuerdo para un Estatuto de Autonomía actualizado a la realidad de Castilla-La Mancha", ya que le "costaría pensar que el PP no se sumase si eso es de sentido común", pero considera que tampoco tienen que "estar pendientes de que una fuerza política quiera bloquearlo".
"Cuando el trabajo político refleja lo que ya se ha instalado como sentido común en la sociedad, es muy difícil que un grupo político se ponga en contra de ello", ha asegurado.
Sobre lo que se siente al estar sentado en el Consejo de Gobierno, García Molina ha explicado que, en parte, "es lo que uno espera, la gestión de las consejerías. Se cambia el debate político y partidista que hay en las Cortes por gestión e implementación, que tiene que ver con una dinámica de pensar en la región y más en global", aunque ha reconocido que algunas dinámicas les siguen pareciendo "de otro tiempo".
"Estar en este cogobierno ha ido haciendo, a la fuerza ahorcan, que nos vayamos entendiendo al menos en las cuestiones esenciales, más allá de que siga habiendo diferencias en las formas de entender la política y en las formas de practicarla", ha afirmado.
